Es tradición comentar en grupo con allegados la cantidad de vidas necesarias para pagar caprichos tales como yates, mansiones y demás. Con motivo del Día mundial de las personas trabajadoras este 1 de mayo, Oxfam Intermón publica un estudio respecto a las diferencias salariales y pone cifra a estas dudas. Una persona necesita trabajar más de 147 años en España para alcanzar la retribución anual promedio de un consejero ejecutivo del Ibex 35. En resumen, se necesitan cuatro vidas laborales para conseguir los ingresos anuales de los grandes ejecutivos. 

El informe analiza las principales economías, entre ellas la española. En el año 2022 los salarios se redujeron el 3,2% en el mundo y el 5,5% en España. “Como confirmaba recientemente la OCDE, más allá del intenso aumento de precios experimentado, la razón principal es que los salarios en nuestro país han aumentado menos que en el resto de las principales economías, haciendo que las y los trabajadores españoles pierdan de media 1.523 euros de poder adquisitivo en 2022”. Esto ha provocado que “los salarios en España han sido de los que más poder adquisitivo han perdido”.

Esta situación contrasta con los márgenes empresariales obtenidos por los principales grupos empresariales durante este año pasado y que ayudan a explicar el fuerte repunte de los precios que tanto castiga a las personas trabajadoras y las familias según explica el informe.

De acuerdo con este informe, “mil millones de trabajadoras y trabajadores de 50 países han sufrido un recorte salarial medio de 685 dólares en 2022 –una pérdida conjunta de 746.000 millones de dólares en términos reales–, en comparación con lo que habrían ganado si los salarios hubieran crecido al mismo ritmo que la inflación”.

“Los altos ejecutivos nos dicen que necesitamos mantener los salarios bajos mientras ellos y los accionistas de sus empresas se embolsan cantidades desorbitadas”, dice Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón. Según critica, “la mayoría de las personas trabajan más tiempo por menos dinero, y no pueden hacer frente al aumento del coste de la vida”. “Años de austeridad y ataques a los sindicatos han ensanchado la brecha entre los más ricos y el resto de la población”, añade.

Los dividendos de los accionistas a nivel global han batido récord de 1,56 billones de dólares este 2022. Esta cantidad supone un aumento real del 10% anual según el informe. Solo en Estados Unidos se repartieron 574.000 millones de dólares entre los accionistas de las grandes empresas, “más del doble del recorte salarial real de las y los trabajadores del país”.

Los desorbitados pagos a accionistas, destaca Oxfam Intermón, “benefician a los más ricos de la sociedad, exacerbando la desigualdad”. En el caso de España, por ejemplo, 86 de cada 100 euros repartidos como dividendos y otros rendimientos financieros acaban en manos de apenas un 10% de la población. En Estados Unidos, el 1% más rico posee el 54% de todas las acciones en manos de los hogares.