Termina la temporada estival y los empresarios del sector están contando los billetes que le reporta su lucrativa actividad. Unos beneficios conseguidos del sudor y la explotación de los trabajadores y las trabajadoras como viene denunciando el colectivo de las camareras de pisos, conocidas como las kellys. Ellas son las que limpian las habitaciones por un mísero jornal y las que asumen una parte importante del trabajo de los hoteles.

Estos días, el colectivo está de luto, Belén, una trabajadora que tenía 45 años falleció en su puesto de trabajo el pasado martes en Tenerife. Era camarera de piso y había sido contratada por una Empresa de Trabajo Temporal (ETT), según afirman responsables del aparthotel Los Olivos (en Adeje). Deja dos hijos huérfanos que tenía a su cargo. Su muerte ha conmocionado al sector de las camareras de piso, que ha expresado su solidaridad con la familia de la afectada principalmente a través de las redes sociales.

La trabajadora entró a trabajar a las 9 de la mañana para realizar sus tareas. Por protocolo suelen trabajar con la puerta abierta mientras limpian las habitaciones, eso permitió que dos huéspedes (con formación sanitaria) que pasaron por delante de la habitación se percataron de que la mujer se encontraba en el suelo, por lo que una de estas personas trataron de reanimarla mientras la otra pidió ayuda, se avisó al socorrista y a la ambulancia.

Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer, que había sufrido un ataque cardíaco y tenía patologías previas. Poco después de la llegada de la ambulancia se certificó su muerte. La Policía realizó las diligencias hasta que llegó la familia y se pudo trasladar el cuerpo sin vida de la trabajadora. Su muerte ha conmocionado al sector de las camareras de piso, que sigue denunciando que soportan sobrecargas en el trabajo.

Desde Tenerife, y a través de un comunicado, Kellys Unión Tenerife ha denunciado que “los efectos de nuestra sobrecarga, estrés y la presión a la que estamos sometidas, se cobró una vida”, así como han criticado la falta de reacción de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), a la que acusan de no haber hecho nada para mejorar la situación de las “esclavas de su gran enriquecimiento turístico”.

Por su parte, en un comunicado, CCOO considera que esta muerte “no deja de ser una muestra más de la situación del sector hotelero en Canarias” y de que “las patronales y los empresarios no están apostando por la salud de las personas trabajadoras”. CCOO destacó también que “la muerte de esta compañera se produce trabajando en una ETT, dentro de un centro en Tenerife donde la externalización está prohibida”. “Esos empresarios que se quejan de que no hay camareras utilizan las ETT para momentos ‘puntuales’”, reprocha CCOO, que se pregunta cómo es posible que faltando camareras no se ha fidelizado esas plantillas. “La respuesta es clara, es otra forma de precarizar, dándole unas cargas de trabajo inasumibles”, apunta.

El fallecimiento de esta trabajadora se produce en una semana donde se ha avivado la lucha de este colectivo, que insiste en que cinco años después de que se reunieran con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la situación no ha mejorado, pues solo se les han reconocido tres enfermedades profesionales y no se han estudiado mejoras ergonómicas para tener una mayor calidad de trabajo, entre otras reivindicaciones. En Baleares se aprobó el pasado año una ley para regular las cargas de trabajo de las Kellys, que incluía por ejemplo las camas elevables. No obstante, en este mes el colectivo se ha tenido que enfrentar a la patronal y al gobierno de PP porque plantean eliminar este punto.