El Gobierno de extrema derecha de Jorge Azcón (PP–VOX) ha derogado hoy jueves 15 de febrero de 2024, en sesión plenaria celebrada en las Cortes de Aragón y tumbando todas las enmiendas presentadas por la oposición -IU, Podemos, PSOE, CHA y Aragón Existe- la Ley de Memoria Democrática de Aragón, haciéndolo mediante un trámite forzado, por el sistema de lectura única, que impide la participación de la ciudadanía en audiencias legislativas y recorta la intervención de los grupos parlamentarios.

La Ley, según la “Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón” (PAMA), que agrupa a 19 asociaciones memorialistas y a víctimas del franquismo de las distintas comarcas aragonesas, que lanzó un manifiesto en su defensa (que se puede firmar a título individual o colectivo) y que ha convocado una serie de movilizaciones en su defensa, es “acorde con los principios establecidos por Naciones Unidas para la defensa de los derechos humanos frente a la impunidad», recordando a su vez que “nuestra vigente Constitución mandata que las leyes y normas relativas a los derechos fundamentales se interpreten de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con los tratados internacionales sobre la materia ratificados por España”.

Aprobada en 2018, pretendía subsanar la vergonzosa deuda histórica de este país con las víctimas de la sistemática violación de derechos humanos que se extendió durante el franquismo, y topaba frontalmente con el discurso negacionista de la derecha sobre la necesidad de la memoria histórica, democrática y colectiva para que se sepa y conozca la represión ejercida por los golpistas y sus cómplices, así como por la dictadura franquista durante décadas.

Aunque la derecha y extrema derecha pretendan enterrar la memoria, derogando toda acción política parlamentaria y continuando con su discurso negacionista, las asociaciones memorialistas y las víctimas del franquismo advierten que la ultraderecha y la derecha «no enterrarán la memoria», continuando con un calendario de movilizaciones para seguir reclamando verdad, justicia y reparación.

Como concluye el manifiesto leído en la concentración en apoyo a la ley, convocada a la misma hora prevista para su derogación en Pleno, “la Memoria democrática no es cuestión de derechas o izquierdas. Es un derecho democrático de la ciudadanía, que debe garantizarse desde el reconocimiento de la verdad histórica, que debe sentar las bases de un futuro digno que dé voz al silencio impuesto durante décadas.”

Memoria, Verdad, Justicia y Reparación