Ayer, el Pleno del Ayuntamiento tomó una decisión significativa al instar a Adif y Renfe a considerar denominar la estación de tren como ‘Alcalde Julio Anguita’. Esta propuesta, impulsada por el colectivo Prometeo y respaldada por el grupo municipal Hacemos Córdoba, honra la memoria de quien no solo fue el primer alcalde democrático de la ciudad, sino también un líder cuya visión y acciones dejaron una marca indeleble en el tejido urbano y social de la ciudad.

Como alcalde, no solo lideró la Transición hacia la democracia en Córdoba hace 45 años, sino que también encabezó un período de profunda transformación. Bajo su liderazgo, la ciudad experimentó cambios significativos que afectaron tanto su infraestructura física como su dinámica social. La desarticulación del tejido urbano, la apertura al río Guadalquivir y la mejora de la conectividad entre diferentes zonas son solo algunas de las huellas que Anguita dejó en Córdoba.

La decisión de renombrar la estación de tren en su honor es un reconocimiento merecido a este legado transformador. La estación AVE, que hoy es uno de los símbolos de la Córdoba contemporánea, es testimonio de la visión de futuro de Anguita, quien entendió que la modernización y el progreso requerían tomar decisiones audaces y a menudo controvertidas. Esta estación, que ahora conecta a Córdoba con el resto de España a través de la red ferroviaria de alta velocidad, es un símbolo tangible de la visión de Anguita para una ciudad más integrada y conectada.

Pero el legado de Anguita va más allá de la infraestructura física. Fue un alcalde que creyó en la participación ciudadana como pilar fundamental de la democracia local. Su apoyo a iniciativas de base y su compromiso con la construcción de una ciudadanía activa y comprometida dejaron un impacto perdurable en la vida política y social de Córdoba. Además, su impulso a varias empresas públicas sentó las bases para el desarrollo económico y social de la ciudad, cuyos frutos seguimos cosechando en la actualidad.

En este 45 aniversario de la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos en España tras la dictadura, recordamos y celebramos el legado de Julio Anguita como un faro de esperanza y progreso para nuestra ciudad. Su nombre en la estación de tren será un recordatorio constante de su visión, su coraje y su compromiso con una Córdoba mejor para toda la ciudadanía. Es un gesto que trasciende las ideologías y nos une en el reconocimiento a un líder de la izquierda que dejó una huella imborrable en la historia de nuestra ciudad.

(*) Redacción Mundo Obrero Andalucía