La semana pasada salimos a las calles por el Primero de Mayo junto con el sindicalismo de clase reivindicando el pleno empleo. Y es que la bajada del paro, gracias a la última reforma laboral y la política laborista de Yolanda Díaz, sitúan esta reivindicación como posible.

Las elecciones de este domingo 12M tienen que servir para que en Catalunya cuidemos todo aquello que es cercano para una vida mejor. Con salarios bajos y precios de vivienda tan escandalosos es difícil que tengamos una vida mejor. Y es sobre esto que van estas elecciones. A pesar de que los partidos de la derecha, y de la extrema derecha, nos quieran distraer, lo que defienden realmente son los intereses de la minoría, mantener los grados de explotación, especulación, rentismo y saqueo de los recursos comunes en beneficio privado, y por eso rechazan la intervención y gestión pública y la democratización de la economía. La derecha y la ultraderecha quieren que volvamos al austericidio y los recortes en Catalunya. Es esto lo que nos jugamos.

Para tener pleno empleo en Catalunya hace falta que invirtamos e impulsemos la industria, avancemos en la reducción de jornada laboral, subamos salarios y pensiones, reforcemos el sistema de protección social y los servicios públicos, intervengamos para hacer accesible la vivienda, formulemos una estrategia de cuidados, facilitemos la integración de las personas migrantes, incrementemos nuestra independencia energética mediante fuentes renovables, mejoremos la movilidad y construyamos el país de los trenes y nos adaptemos al cambio climático y la sequía. Y por supuesto, que dediquemos los recursos públicos a la mejora y la gestión 100% pública de la educación y de nuestro sistema de salud.

Cuando quedan pocas horas para acabar la campaña electoral merece la pena hacer estas reflexiones, ya que hemos visto muchos reproches, mucho ruido, mucho procesismo, mucho antiprocesismo, mucho discurso prefabricado, mucho pujolismo, mucha coalición del asfalto y pocos candidatos haciendo propuestas para el bienestar de la mayoría. Y es que solo he visto a Jéssica Albiach, candidata de Comuns Sumar, haciendo propuestas en positivo en los debates, dejando claro que necesitamos un gobierno y una mayoría parlamentaria de izquierdas que haga políticas de izquierdas. Haciendo propuestas para que avancemos hacia una Catalunya sostenible, con pleno empleo, equitativa, justa, igualitaria, con oportunidades para todos y todas, donde los jóvenes dispongan de los recursos necesarios para su emancipación y para desarrollar sus planes de futuro y la gente mayor tenga la seguridad de ser atendidas con dignidad y con sus derechos efectivos.

A pesar de que estamos ante unas elecciones en Catalunya no nos podemos aislar ni extrapolar de lo que ocurre en nuestro entorno y en el mundo. Éticamente no podemos ser neutrales, impasibles y cómplices ante el genocidio que estamos viendo. 35.000 muertos y un millón y medio de personas que se encuentran en el último refugio que quedaba, Rafah, que ha empezado a ser atacado y bombardeado. Israel ha llevado el infierno a Gaza (crímenes de guerra, torturas, exterminio…).

Tarde o temprano los responsables del genocidio serán juzgados, y la historia nos pondrá ante el espejo. Todo el apoyo a las movilizaciones para detener el genocidio y la guerra.

Vale la pena luchar por la Catalunya que viene. Vale la pena que luchemos por un mundo en paz. Merece la pena que este domingo confiemos nuestro voto a Comuns Sumar.