Tras la denuncia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la estrategia de «acoso» contra él y su entorno, Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista de España y diputado en el Congreso, ha dicho entender que el presidente del Gobierno «esté destrozado» y que quiera dejarlo ante el acoso a su familia pero como líder político «tiene una obligación con el país» y ha llamado a parar este golpe.

Así el también portavoz adjunto de Sumar en el Congreso ha manifestado que esta denuncias a través del “mal llamado sindicato Manos Limpias, una organización de ultraderecha mafiosa dedicada a la extorsión, como ya ha declarado el Tribunal Supremo”, se quedará en nada pero que el daño reputacional ya está hecho. En este sentido, ha desgranado que esta situación es una «agresión a la democracia» y, ante ello, las fuerzas de izquierda tienen que cohesionarse ante la derecha, que «mancha mucho» dentro del Estado pero que necesita «controlar» el Boletín Oficial del Estado de cara a impedir la agenda progresista.

«Lo fundamental es sacar la agenda del gobierno de coalición», para subrayar que entiende que cualquier persona que vive una situación de «acoso a su familia» querría «olvidarse» de todo, pero ha agregado que las personas con cargos institucionales tienen obligaciones y ha pedido al PSOE que «se deje de cobardía, medidas frente al secuestro del CGPJ pueden aprobarse ya».

Si dimite, la democracia pierde

«No sé lo que va a ocurrir. Es una decisión muy personal. Lo que sí que sé es que, si a consecuencia de esta fraudulenta utilización de la justicia espuria (…) consiguen sus objetivos, hacer dimitir a los responsables políticos, la democracia entraría en una grave crisis», ha trasladado en rueda de prensa en el Congreso.

Apuntó también que “espero que estos intentos no afecten al funcionamiento de la institucionalidad democrática”, porque “no hay ninguna duda que ante esta agresión a la democracia, este intento de desestabilización, las fuerzas de izquierdas, el Gobierno progresista, todas las fuerzas progresistas y democráticas que sustentan la mayoría parlamentaria, tienen que resistir y sacar adelante una agenda parlamentaria que extienda los derechos sociales, económicos, laborales a la población española. Eso es lo que quiere evitar la derecha”.

Luego ha denunciado al PP por su discurso contra el presidente del Gobierno, para agregar que tiene «cooptados» a diversos jueces y abonan por tratar de derrotar al presidente por «agotamiento personal». Recordando que “el Partido Popular todo lo que toca, lo mancha, lo destroza y es lo que está haciendo con la democracia”, algo “lógico” en un partido “fundado por seis ministros de la dictadura franquista, un partido cuyo presidente fundador firmó y ratificó la condena a muerte a Julián Grimau. ¿Qué se puede esperar? Hasta ahora habían venido respetando la democracia, hasta que la democracia no les permite conseguir sus objetivos de control político de todo”.