«El capitalismo ha fracasado, pero no está derrotado», vino a decir Paco Frutos en el XVII Congreso del PCE . Las preguntas que nos podemos hacer tras esta afirmación del Secretario General son ¿En qué ha fracasado? ¿Por qué ha fracasado?

Y como una imagen vale más que mil palabras, según el dicho del pueblo las imágenes de los efectos y posteriores consecuencias del Huracán Katrina y tras él, el Rita sobre suelo y aguas estadounidenses puede abrirnos a esta reflexión. Los desastres naturales hasta ahora conocidos (al menos en los últimos años), se ceban en los más pobres, fundamentalmente en los países menos desarrollados. Pero Katrina ha puesto sobre el tapete las deficiencias o debilidades del neoliberalismo para cubrir las necesidades y la seguridad de la mayoría de la población. Quienes se gastan ingentes cantidades de dinero en subir a la Luna, viajar a Marte y explorar el cosmos, los que tienen satélites para expiar a los ciudadanos del mundo, no son capaz de prever una catástrofe que hasta un niño con Internet lo hubiera sabido «No creo que nadie hubiera podido predecir que se abrieran las brechas en los diques» dijo Bush ante los atónitos periodistas que lo escuchaban. El mísmo Bush que había denegado las ayudas para reforzar los diques y se quedó tan fresco. El mísmo Bush, que como para los mejores dictadores que han estado apoyando en el cono sur, antes de sus visitas a la zona limpiaron el recorrido por el pequeño pueblo de Biloxi, prácticamente destruido.

Millares de muertos, 2000 niños desaparecidos, cadáveres sobre y debajo de las aguas días enteros sin recoger, desplazamientos caóticos, imposibles, los ciudadanos refugiados en campos de concentración, robos, casas destruidas, todo esto que parece la imagen o visión de una zona de conflicto o los efectos del Niño sobre países del Cono Sur, lo hemos visto en el país más rico de la tierra. El escaparate del capitalismo, el país de las oportunidades y del lujo excesivo insultante en determinadas ocasiones, no es capaz de prevenir catástrofes anunciadas. «Reveló que en Estados Unidos existe una pobreza atroz y creciente; que a los negros se les trata como a ciudadanos de segunda categoría que suponen una carga para el Estado; que los sistemáticos recortes presupuestarios en los servicios públicos han dado lugar a un desequilibrio social y a una indigencia generalizada (40 millones de estadounidenses viven sin ayudas sociales en caso de enfermedad o accidente): que la llamada guerra contra el terrorismo está produciendo un caos administrativo y que contra todo ello se empiezan a alzar desde dentro voces de protesta altas y claras. Un niño podría haberlo previsto. Pero ellos fracasaron rotundamente. Su fracaso fue técnico político y emocional -palabras del escritor John Berger, nada sospechoso de ser un peligroso izquierdista-. «Son cosas que pasan», musitó Donald Rumsfeld.

Pero ¿por qué el país más desarrollado económicamente del mundo sufre estas catástrofes humanas y sociales?

El Katrina, ha sido, es, el eco de la voz de los científicos y de los ecologistas que vienen avisando de los devastadores efectos que sobre el Medio Ambiente y la naturaleza produce el modelo de desarrollo neoliberal, basado en la explotación de los recursos naturales, la degradación del planeta, el uso energético del petróleo casi en exclusiva, el modelo de valor añadido rápido y excesivo, no olvidemos que EE.UU. es la primera potencia mundial en el incumplimiento de Kioto y la degradación del planeta, frente a otros modelos más sostenibles y respetuosos con el Planeta Tierra.

El protocolo de Kioto siendo todavía una actuación insuficiente, es un primer paso para parar el denominado cambio climático, el efecto invernadero los cambios bruscos y extraordinarios en el clima, en la naturaleza y en la vida de los seres humanos, cuestiones que como conocemos le preocupan poco, nada al Presidente de los EE.UU. De casta le viene a Bush, su padre asociado a la más indecente y mafiosa élite especuladora, es uno de los promotores del proyecto Pascual Lama en Chile, con una empresa minera norteamericana, llamada Barrick Gold, quiere llevar a cabo el Proyecto, que consiste en remover y transportar tres glaciares hasta un cuarto para extraer minerales. Sin importarles el daño irreparable que puedan hacer al medioambiente de la zona, esos glaciares abastecen a dos ríos, que nacen el Valle de Huasco, que dan vida a unos paisajes limpios y puros que acabarán contaminados, como las aguas de estos ríos. A parte de acabar con una importantísima reserva de agua dulce, este proyecto afectará a los habitantes de la zona dedicados en su mayoría a la agricultura y que verán como sus ríos y sus tierras quedan contaminados por las actividades mineras.

Los que más han sufrido los efectos devastadores del huracán, han sido pobres, marginados y negros. El neoliberalismo se caracteriza para ir desmantelando de forma progresiva los elementos del Estado como redistribuidor de la riqueza, que crean los trabajadores y los ciudadanos, riqueza que en situaciones como ésta se beneficiarán empresas como Hell Barton del Secretario de Estado Cheeny con la restauración de la zona, cuando se negaron inversiones menos cuantiosas para reforzar los diques que protegen a Nueva Orleáns. Un neoliberalismo cuyo objetivo es reducir el Estado redistribuidor y social a la mínima expresión. «no quiero abolir los gobiernos. Sólo quiere reducirlos a un tamaño que permita arrastrarlos al cuarto de baño y ahogarlos en la bañera», son palabras del economista Grover Norquist, a quien Bush pidió consejo cuando se planificaron las reformas fiscales de EE.UU.

El producto de esa sociedad, se vió tras la catástrofe, caos y desorden, violencia y pillaje, dan la imagen del tipo de sociedad desigual, injusta y racista que se está construyendo con las políticas neo-conservadoras de Bush- Cheney-Condolenza.

«Hemos encontrado el enemigo, somos nosotros» cita de Pogo, viene a resaltar que el caos y la confusión estaba en el gobierno de Bush, en un gobierno que de forma consciente beneficia al capital corporativo, a costa de las vidas y la salud de su pueblo.

El PCE ha mostrado su solidaridad con el pueblo americano afectado por la catástrofe del Katrina y por un gobierno déspota que gasta en matar y destruir, siendo indolente ante las necesidades de sus ciudadanos, España en el Marco de la UE ha aportado ayuda humanitaria y recursos, incluso petróleo para paliar los efectos de la catástrofe, paradójico cuando no, sorprendente que el país más rico del planeta que controla la industria alimentaria y farmacéutica, productor de petróleo, y el mayor gasto en armamento, haya que ayudarle como a cualquier otro país del mundo empobrecido. Reclamamos que esta ayuda al desarrollo no sea detraída de los países más necesitados a los que EE.UU no condona la deuda.

Es significativo que sean Cuba, Venezuela y otros países, que habiendo puesto a disposición de EE.UU. médicos y medios hayan sido rechazados, el silencio como respuesta, cuando era la primera ayuda que necesitaba la población afectada, conjuntamente con alimentos y agua.

Aún sabiendo lo pasado con el Huracán Katrina, el Rita ha puesto de manifiesto que Bush es bueno matando y un inepto previniendo las desgracias de su pueblo.