Philip Agee fue agente de la CIA durante ocho años. Le captaron en la Universidad cuando destacaba como brillante estudiante de Filosofía. Era el año 1960 y el joven Philip vió en la CIA una puerta abierta a una vida de viajes y aventuras. Trabajó en México, Ecuador y Uruguay. Allí su misión consistía en la elaboración y actualización de listados de los principales líderes de izquierdas del país. Listas que podían incluir entre 50 y 300 nombres. Cada nombre tenía una minuciosa ficha con todos los datos imaginables de información personal, laboral, de la pareja sentimental y hasta del colegio donde estudiaban los hijos: en resumen, establecía un control absoluto de la persona que permitiría una detención inmediata de dicha persona en caso de «necesidad». Esas listas se elaboraban en todos los países y el ex-agente no duda que aquel 11 de septiembre de 1973 en que Pinochet dio el golpe de Estado en Chile, la lista chilena de la CIA sirviera al general golpista para hacer una inmediata detención y «depuración» de todos los activistas de izquierda que apoyaban la revolución social del Allende saboteado por las clases poderosas chilenas con apoyo de Estados Unidos. Detrás estaba el propio Kissinger para asegurar el derrocamiento del presidente que se atrevió a nacionalizar el cobre y para facilidad la rápida «limpieza» de militantes y activistas de izquierdas Por entonces Philip Agee ya había abandonado la CIA «Me dí cuenta que la CIA éramos la continuación de 500 años de genocidio y represión de las poblaciones y se me ocurrió escribir un libro contándolo». Y se fue a París y Londres para recoger toda la documentación necesaria para redactar el libro que por primera vez desvelaría todos los secretos de la CIA desde dentro. Se publicó en 1975 (en 1978 en España) con el nombre «El diario de la CIA». Se tradujo a 30 idiomas y se convirtió en un auténtico betseller. «Era un libro de solidaridad con las víctimas de la represión política causada por la CIA que actuaba detrás de los militares o de los gobiernos dictatoriales represivos, sobre todo en aquel tiempo y en América Latina, especialmente en el Cono sur».

Lo de Chile no era nuevo. La estrategia se repetía en otros países. Antes le había tocado a Ecuador, en los 60, y allí sí participó Philip Agee: «provocamos dos golpes de Estado hasta conseguir una Junta Militar que por fin rompió las relaciones con Cuba». Aquel día Philip Agee lo celebró con champán. También reconoce haber causado mucho daña a Cuba con su trabajo. Pero eso fue hace muchos años. Desde finales de 1968, en que abandonó la Agencia Central de Información, sus denuncias a las actividades de la CIA y del gobierno estadounidense no han cesado y, como gran conocedor de la agencia, declara: «La CIA es la policía secreta del capitalismo americano». Hoy Philip Agee está muy implicado en la campaña de los cinco antiterroristas cubanos y vino a España con la única misión de ayudar a divulgar el caso, participar en la manifestación del sábado 21 organizada para exigir la liberación de los cinco cubanos presos en los Estados Unidos, acusados falsamente de ‘espionaje’ contra el país norteamericano, e intervenir en el festival realizado esa misma tarde en Leganés¨.

M.O.: Se ha pasado ocho años trabajando como agente de la CIA y el resto de la vida desvelando las actividades de la guerra sucia de la Agencia y denunciando el terrorismo de Estado en Estados Unidos. Y aún sigue vivo. Es más, en 2003 publicó un ensayo extenso y detallado sobre el terrorismo contra Cuba. ¿Cómo es ese terrorismo de Estado que ejerce Estados Unidos contra Cuba?
P.A.:
El terrorismo de Estado de Estados Unidos no es nuevo. Ya se practicó en siglo XIX cuando el ejército estadounidense entregaba mantas a los indios sembradas de viruela que provocaron epidemias que mataron a miles y miles de indios. Eso es terrorismo y guerra biológica. Una política genocida contra un pueblo realizada en 1860-70 en la conquista del Oeste. La versión moderna de esto es el terrorismo contra Cuba que se ha llevado a cabo desde el año 1959, casi con el triunfo de la revolución, que era una parte de la guerra contra Cuba; también estaba la guerra económica y la guerra de propaganda. La guerra de terrorismo desde 1959 ha causado en Cuba más de 3.500 muertos y casi 2.700 minusválidos. Hay pocos países que hayan sufrido tanto el terrorismo de Estado norteamericano como Cuba. Y este terrorismo nunca ha terminado. La Administración de Geroge W. Bush está protegiendo a conocidos terroristas internacionales como Orlando Bosch y como Luis Posada Carriles ambos casos muy conocidos y ambos con una impunidad por sus crímenes. Impunidad como recompensa por su cantidad años a cargo de la CIA en las políticas de terrorismo de Estado contra Cuba.

M.O.: A la hora de hablar de terroristas y Cuba, la historia condena directamente a Orlando Bosch y Luis Posada Carriles como los autores intelectuales de aquella atentado aéreo en el vuelo de Cubana de Aviación que mató a todos sus ocupantes. ¿Qué trabajos realizaron para la CIA para gozar de la protección de Estados Unidos a que se refiere?
P.A.:
Ambos fueron los autores intelectuales y los que planeaban las bombas contra el avión cubano, el vuelo CU-455, el 7 de octubre de 1976 que fue derribado minutos después de despegar de Barbados y cayó el mar matando a sus 73 ocupantes, incluidos niños y adolescentes, todo el equipo juvenil de esgrima que había ganado las medallas de Caracas y que volvían a casa. El gobierno de Trinidad apresó a los dos autores materiales Ricardo Lozano y Freddy Lugo, venezolanos mercenarios que trabajaban para una agencia de investigaciones comerciales que tenía Luis Posada Carriles en Cuba, quien se había hecho ciudadano venezolano y había trabajado varios años como jefe de contrainteligencia del servicio secreto venezolano. Los autores materiales fueron apresados y eventualmente condenados en Venezuela. También fueron apresados Posadas Carriles y Bosch.

Bosch vivía en Miami, pero meses antes había creado en la República Dominicana una coordinación entre grupos terroristas cubano-americanos. Esa organización creada en julio de 1976 se llamó CORU (Coordinadora de Organizaciones Revolucionarios Unidas). Sólo dos meses más tarde, el 21 de septiembre de ese mismo año, fue asesinado en el corazón de Washington Orlando Letelier y su asistente Ronnie Moffit, con una bomba en el coche. Fue organizado por CORU. Después de este atentado Bosch fue a Caracas para coordinar el atentado contra el avión de Cubana Aviación. La CIA sabía de antemano tanto el atentado contra Letelier, como el atentado contra el avión cubano. Y estamos hablando sólo de la CIA sino también de Kissinger, que era el hombre que dirigía todo esto como Secretario de Estado. Pero Estados Unidos no hizo nada para advertir a Letelier ni para tomar medidas que impidieran el atentado; y tampoco lo hizo contra el avión cubano.

Bosch y Posadas fueron procesados en Venezuela por el atentado contra Cubana Aviación. En aquellos años Carlos Andrés Pérez era presidente de Venezuela, y su colaboración con la CIA se remitía a su trabajo como dirigente de las acciones y operaciones antiguerrilleras cuando fue ministro de Relaciones Interiores en los años 60. En realidad fueron operaciones antiguerrilleras que apoyó y dirigió la CIA a través de Carlos Andrés. Y es obvio que el presidente venezolano seguía, hasta cierto punto, sometido a la política norteamericana en los años 70. A pesar de que él nacionalizó el petróleo, en temas como el terrorismo contra Cuba estuvo al lado de EEUU y protegió a Bosch, quien fue absuelto. En 1987 Bosh volvió a Estados Unidos y allí fue apresado por violación de la libertad condicional de otro caso que tenía abierto en el país. Y mientras estuvo preso, el Departamento de Justicia elaboró un documento listando todos los actos de terrorismo que había coordinado, calificando a Bosch como el terrorista más peligroso del hemisferio, para así justificar su deportación como indeseado y como peligro para la comunidad nacional.

M.O.: Pero Bosch no duró mucho tiempo preso
P.A.:
No. Estaba en proceso de deportación entre el 89 y 90, cuando George W. Bush se trabajaba el apoyo de los extremistas cubanos en Miami siendo el jefe de la campaña de Ileana Ross-Lehtinen para un escaño en la cámara de representantes. George e Ilieana pidieron la libertad para Bosch, y su padre, George Bush, como presidente, indultó a Bosch, es decir, ordenó la cancelación de la orden de deportación. Bosch andaba libre por la calle y daba entrevistas a la televisión cubano-americana de Miami jactándose del atentado contra el vuelo de Cubana de Avicación y justificándolo.

M.O.: Con la meticulosidad de la misión de un espía entrenado por la CIA, ha seguido detalladamente los pasos y los historiales de estos terroristas. ¿Cuál fue la trayectoria de Luis Posada Carriles?
P.A.:
El proceso judicial contra Posada Carriles se prolongó mucho y no se terminó hasta el año 1985 cuando él, utilizando dinero de la comunidad extremista de Miami, sobornó a los guardias de la prisión donde estaba confinado y escapó, apareciendo casi de inmediato en el Salvador, en la base aérea de las afueras de San Salvador, trabajando para la CIA en el abastecimiento de los terroristas de la contra en Nicaragua, operación ilegal que formó parte del escándalo Irán-Contra en los años 80. Posadas trabajaba bajo las órdenes de Félix Rodríguez, otro agente de carrera de la CIA entre los terroristas cubano-americanos. Felix Rodríguez estuvo presente en La Higuera, Bolivia, cuando capturaron y ejecutaron al Ché Guevara, y se jacta de tener en su posesión el reloj del Ché. Rodríguez y Posadas trabajan juntos en el abastecimiento a los contras. Y eso después de Esquipulas, los acuerdos y la terminación gradual de las guerras centroamericanas. Posada Carriles se queda en Centroamérica sin dejar de organizar actos de sabotaje, entre ellos 11 ó 12 bombas en hoteles y otros lugares turísticos en La Habana en 1997. En uno de aquellos atentados murió un turista italiano. Posadas se encargaba de organizar, dar explosivos y entrenar a mercenarios centroamericanos. Luego en el año 2000 trató de organizar el asesinato de Fidel en Panamá, explotando muchos kilos de S4 al lado del Paraninfo de la Universidad donde Fidel iba a dar una conferencia y donde se calcula que podrían haber muerto hasta más de mil personas por la cantidad de explosivos que capturaron. Fueron apresados y condenados, pero el último día su presidencia, Mireya Moscoso les indultó y salieron libres. En mayo de 2005 Posadas aparece en Miami. Había entrado clandestinamente y cometió el error de hacer una rueda de prensa en lugar de mantener un perfil bajo para que Bush hiciera la vista gorda. Lo enviaron a un centro de detención en El Paso con el único cargo de entrada ilegal a los EEUU en lugar de apresarle cómo terrorista.

M.O.: ¿En qué condiciones se encuentra ahora Posada?
P.A.:
En marzo de este año el Departamento de Justicia, contestando una moción legal de libertad de su abogado, hizo lo mismo que ya había hecho anteriormente con Bosch: enumeraron sus actos de terrorismo pero sin utilizar el término terrorismo ni terrorista. Y recientemente en septiembre intentaron volver a conseguir su libertad. El fiscal general de EEUU, bajo control de Alberto González, miembro del gabinete de Bush, no presentó ninguna evidencia ni testigo contra su liberación; simplemente se apoyó en la carta de Bush de marzo. La reacción de los medios de comunicación hizo que el fiscal tuviera que pedir otra presentación, y por primera vez puso la palabra terrorismo contra Posadas. Pero no es suficiente. El fiscal general del país no lo certificó como terrorista, que es lo necesario técnicamente para poder aplicarle todas las leyes antiterroristas. Y estoy seguro que van a dejar que continúe detenido hasta el final de la Administración de Bush en el año 2008 y por la Navidad de 2008, George W. Bush va a hacer lo mismo que hizo su padre al final de su Administración en el 2000, cuando indultó a 7 u 8 agentes oficiales de la CIA y otros, como el entonces Secretario de Defensa en los años 80, de todos sus crímenes en el escándalo Irán-Contra. Los dejó en libertad pero lo anunció en el momento que podía pasar más desapercibido: en la Nochebuena. Y este Bush hijo supongo que va a hacer lo mismo con Posadas y lo hará de la forma más escondida. Y Posadas continuará viviendo en el lujo de Miami con otros compañeros terroristas como Bosch.