«Lo mejor que deja son los comunistas que forjó en su camino»

Sobre una fotografía en la que Miguel Sarabia aparecía con un gesto muy suyo interviniendo, enseñando, compartiendo, se leía «Maestro para la libertad». Esta fotografía, casi tamaño natural, presidía el acto del 30 Aniversario de la Matanza de Atocha. Miguel había muerto tres días antes.

Cada 24 de enero, acudía a la puerta de Atocha 55 para recitar el nombre de sus cinco camaradas muertos en 1977. Despacio, pronunciando claramente cada sílaba de sus nombres para que se nos grabara en la memoria como a él, a sangre.

La cronología es conocida, pero no viene mal repetirla como ejercicio para la memoria. Se preparaba la huelga de transporte. El 23 de enero Arturo Ruiz muere de un disparo de los guerrilleros de Cristo Rey. Al día siguiente, 24 de enero, los grises matan a Mari Luz Nájera por impacto de un bote de humo. Ese mismo 24 de enero, por la noche, un grupo de fascistas perpetra la Matanza de Atocha.

Al entierro de los cinco abogados no se le pueden poner cifras de asistencia. El silencio dolía más que los disparos. Los claveles fluían como un manto de sangre.

El 9 de abril se legaliza el PCE. En junio se celebran las primeras elecciones democráticas. En septiembre la primera Fiesta del PCE en Torrelodones. En 1980 se celebra el Juicio; el primero contra la extrema derecha. Lerdo de Tejada se fuga durante un permiso de fin de semana; no ha cumplido pena por su crimen. Cerrá y Juliá, condenados a 193 años, son liberados en 1991 y 1994 respectivamente. Albadalejo es condenado a 73 años. Jiménez Caravaca a 4 años y Gloria Herguedas a un año.

En la figura de los Abogados de Atocha se ve representada la lucha por la libertad de todo un pueblo, de hombres y mujeres anónimos que cambiaron la tranquilidad de su familia y sus amigos por la esperanza de un futuro libre y justo. Ellos comenzaron una lucha a la que le queda muy lejano aún el horizonte y mucho camino por recorrer.

Con los avances democráticos conseguidos, también avanza la globalización capitalista que ha inventado nuevas formas de explotación del hombre por el hombre. Hoy más que nunca, cuando no existen fronteras en la comunicación, cobra sentido el internacionalismo. La lucha es hoy más difícil, el enemigo no tiene cara. El capital es devastador. Estás dentro, nos ha fagocitado y desde esa posición no vemos su punto débil.

Después de treinta años, la figura de los Abogados de Atocha se conoce a nivel internacional. Sirve de memoria y de ilusión en el futuro. En su recuerdo se han acometido muchas acciones: Plazas, calles y monumentos en pueblos y ciudades de todo el Estado; la plaza central de la futura Ciudad de la Justicia en Madrid llevará el nombre de Abogados de Atocha; Centro de Empleo y Formación «Abogados de Atocha» de CC.OO-Madrid; Fundación «Abogados de Atocha»; Monumento de Genovés «El abrazo» frente al despacho de Atocha 55, premios Abogados de Atocha, etcétera.

Este 30 Aniversario comenzó con la visita a las tumbas en memoria de los camaradas fallecidos. A las 10.00h se colocó una placa de granito a los pies del monumento «El Abrazo» de Juan Genovés erigido en memoria de los 9 abogados de Atocha, en la que se explica el motivo de dicho monumento. El acto fue presentado por la Fundación Abogados de Atocha, y en él estuvo presente el alcalde de Madrid Alberto Ruiz Gallardón. Seguidamente se colocaron las coronas en la puerta de Atocha 55 y tomaron la palabra Alejandro Ruiz Huertas, sobreviviente de la Matanza de Atocha; Javier López Secretario General de CC.OO de Madrid y Juan Ramón Sanz, Secretario General del Partido Comunista de Madrid. Todos dedicaron unas palabras a la memoria de Miguel Sarabia. El día anterior, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, recibió a los miembros de la Fundación Abogados de Atocha. Fue la primera vez desde la democracia que un presidente los recibía y reconocía su importante labor para el desarrollo de la libertad y la democracia en este país: «Hace treinta años (…) pudimos comprobar como los trabajadores y como Comisiones Obreras y el Partido Comunista de España daban una gran lección de democracia y hacían una aportación definitiva a la transición y a la consolidación de nuestras libertades».

El acto central del homenaje se celebró en el salón de actos de Comisiones Obreras de Madrid. El trágico atentado de Atocha afianza los valores e ideales de la izquierda convirtiendo su recuerdo en un proyecto de futuro de justicia, paz y libertad. Por eso, en su nombre, se otorgan desde hace tres años los «Premios Abogados de Atocha». En esta ocasión, La Fundación otorgó el galardón «al pueblo español en su lucha por la libertad». En su nombre lo recogieron los presidentes del Congreso y del Senado, Manuel Marín y Javier Rojo respectivamente. Les fueron entregados por los sobrevivientes Alejandro Ruiz Huertas y Dolores González.

Fueron muchas las intervenciones entre las que cabe destacar la de Alejandro Ruiz Huertas que repitió los nombres de sus cinco camaradas fallecidos. En sus labios de poeta suenan las palabras cercanas, cálidas e invencibles. La de Francisco Caño, Presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos y la de Carla Michel Parras que recogió el «Premio Internacional Abogados de Atocha» que otorga el Gobierno de Castilla La Mancha. La abogada lo recogió en nombre de «Nuestras Hijas de Regreso a Casa», una asociación que lucha por el fin de los femicidios cometidos en Ciudad Juárez (Méjico) contra mujeres y niñas de origen humilde.

El acto lo cerró Paco Frutos, Secretario General del Partido Comunista de España, que relacionó la historia con la situación política actual nacional e internacional y que recordó a los presentes que la izquierda siempre ha sido revolucionaria.

A modo de clausura se entonó la internacional, de pie y puño en alto, a pesar del nudo que habitaba en todas las gargantas.