En un mundo dominado por Internet, me es muy grato escribir este mes sobre la aparición de una nueva revista musical impresa que se sale de los estilos más comerciales, que atiende a las amplias minorías amantes de la música folk, étnica, flamenca, jazzística, con secciones añadidas de literatura, cine y viajes. Estoy hablando de Ritmos del mundo, editada por R-66 en periodicidad bimestral. El número 2 es el primero que he leído, correspondiente a enero-febrero de este año. Su tirada es de 15.000 ejemplares. Se puede comprar en los kioscos del centro de Madrid y en la FNAC. También por suscripción. Os doy los detalles: Ritmos del mundo, calle Asturias, 85, Bajos. 08024 Barcelona. Correo electrónico:

angi@ritmosdelmundo.es

Alfred Crespo, codirector con Jorge Ortega, escribe así en el editorial: «Han pasado dos meses y aquí estamos de nuevo, presentando un sumario que creemos que puede ejercer de declaración de intenciones. Cederle la portada a un personaje irrepetible como Fela Kuti es una decisión meditada, por todas las características que englobaba su figura y su arte. La búsqueda y defensa de la libertad, la experimentación como motor vital, como brújula que ha de dirigir nuestros pasos. Figura irrepetible, es la cabeza visible de este ejemplar que tienes en tus manos.

Le secundan en sus intenciones, desde nuestras páginas, grandes del jazz tan diferentes como Bill Evans (reinventado el bluegrass), Baldo Martínez (autor del seminal Proyecto Miño), la elegante Stacey Kent o Tok Tok Tok. Referentes de la música celta como el violinista Alasdair Fraser, figuras cercanas geográficamente como Jabier Muguruza (con su álbum Komplizeak recién publicado), Silvia Comes, Pablo Moro o Daniel Drexler, artistas que desde España demuestran que las fronteras se diluyen cuando hay algo interesante que decir desde la singularidad, desde puntos de partida diferentes. Y prestamos atención a la unión entre dos gigantes de extensa biografía creativa, unidos en The Enchantmen con excelentes resultados: Chick Corea y Bela Fleck.

Ya comentamos en nuestra carta de presentación que creemos que la música es el motor ideal para hacer volar la imaginación, para viajar en su compañía por países, imágenes o páginas. Páginas como las de Burroughs, imágenes como las de los films que protagonizaron Deborah Kerr y Peter Viertel, tierras como las de Marruecos. Todo ello impregnado de un fuerte aroma mediterráneo, cuna de un movimiento vivo, en continuo crecimiento, bautizado como Mediterránea y analizado por algunas de las personas que más han ayudado a su puesta en marcha o mejor han captado sus singularidades».

Añado yo la entrevista a Luar Na Lubre, el análisis del palo flamenco de la seguiriya y la sección de novedades discográficas. Mucha suerte.

Taksim Trio y su disco homónimo, editado por Resistencia, representa la manera tradicional de desarrollar la música turca en función de algunos elementos: la reunión de tres músicos virtuosos, la improvisación o taksim como guía y el sonido de instrumentos esenciales de esta cultura musical, como son el kanún o cítara tocada sobre las rodillas -Aytaç Dogan-, el saz o baglama, que es un laúd de cuello alargado y estrecho -que toca Ismail Tunçbilek-, y el clarinete en manos de Hüsnü Senlendirici. El disco responde al estilo arabesco, una manera de hacer música introducida en Turquía en 1940 de tierras egipcias. El arabesco es el género más popular en este país entre las clases populares. Música instrumental, de extremado preciosismo y resonancias orientales.

The Phil Woods Quintet consta de veteranos músicos: Phil Woods al saxofón alto, Bill Charlap al piano, Brian Lynch a la trompeta, Steve Gilmore, al bajo, y Bill Goodwin, baterista. El disco American Songbook II (Kind of Blue /Resistencia) se grabó en dos sesiones, reflejando el formato más ameno de escuchar jazz. Piezas con una melodía definida, solos cortitos, alternancia en cada pieza, ensamblaje inicial y final. Un jazz clásico, agradable, plano por fases, con reminiscencias de otras épocas.

Michel Camilo, pianista dominicano, grabó hace unos meses un extraordinario disco, Spirit of the Moment (Telarc). En formato de trío, le secundan los cubanos Dafnis Prieto, baterista, y Charles Flores, bajista. Disculpas por traerlo a esta sección con un cierto retraso. Camilo ha grabado con el guitarrista flamenco Tomatito y tiene trabajos en solitario. Pero lo más afortunado en su carrera es cuando reúne al trío y despliega un bagaje musical de jazz cercano a la música clásica, con una delicadeza introspectiva arrebatadora, o expande las formas latinas. Prieto y Flores hacen un trabajo impagable. La rapidez sobre el piano encuentra la correspondiente réplica en la sección rítmica. Ocho temas firmados por Camilo y cuatro recreaciones. Los tres músicos, de formación clásica y empapados de ritmos populares caribeños en sus diferentes acentos, sellan una obra maestra.