¿Qué ha ocurrido el 9-M? ¿Qué hacer a partir de ahora? A estas cuestiones pretende contestar este artículo, con un preámbulo necesario: El PCE había publicado su análisis de lo que podría ocurrir hace más de tres años. Otros también lo hicieron.
1.- CRÓNICA DE UN FRACASO ANUNCIADO: Incluso se llegó a decir que, de no corregir una serie de cosas, IU se podría ir por el desagüe, como así ha sido. Por tanto, el PCE no debería aceptar su cuota de corresponsabilidad, al no haberse dirigido al proceso desde los órganos democráticos y no haberse corregido ninguno de los grandes errores denunciados. Por su posición crítica el PCE ha pagado una fuerte factura incluso con ribetes de represión.
2.- BIPARTIDISMO: En la campaña, y en meses anteriores, hemos vivido una orgía indecente de bipartidismo. Hasta cierto punto se ha roto el «pacto constitucional», que para nada preveía una situación electoral mayoritaria, que de hecho se está dando, y que amputa gravemente la democracia. Ha faltado decisión a la hora de denunciar la ley electoral en el momento oportuno.
3.- DERECHIZACIÓN Y PERSONALISMO: El perfil de IU no ha sido el de una fuerza de izquierda alternativa. Hemos sido parte de una estrategia diseñada por Zapatero, convirtiéndose el grupo parlamentario en un socio preferente de políticas inaceptables (Presupuestos, Defensa, temas laborales, canon digital, políticas educativas). IU sólo ha tenido una cara, una voz, un gesto (siempre seguidistas), que después se ha intentado capitalizar en una campaña personalista que para nada sintonizaba con la cultura de izquierdas. ¿Qué tipo de hiperliderazgo se pretendía «vender»? seamos serios.
4.- ASALTO AL PODER.– Hay quien ha vaticinado que ahora el PCE hará un asalto al poder. ¿Qué poder? ¿Un diputado, una gran deuda -que aún no conocemos-, y una IU más dividida y desconcertada que nunca en su historia? Seamos serios
5.- ESTRATEGIA DE SALVACIÓN: Sólo es posible una salida de concentración, de unidad donde se encuentren, a través de la construcción de una nueva mayoría, las federaciones y la pluralidad política. No es lógico que formen parte de la posible solución aquellos que han creado el problema. El coordinador -todavía- no puede pilotar la salida.
6.- SANEAMIENTO FINANCIERO: ¿Cuándo se debe? ¿Cómo se ha acumulado la deuda? ¿Es posible pagarla? Resulta urgente conocer la situación financiera, que puede rondar los 18 millones de deuda. Es importante evitar las repercusiones sobre el conjunto de los trabajadores de IU.
.-7.-RECUPERAR LA DEMOCRACIA INTERNA: IU no puede ser dirigida por un núcleo de la mayoría» (mesa de camilla), como hasta ahora. Deben dirigir los órganos políticos. Y debe sustituirse la agonía mediática («prefiero diez minutos en televisión a diez mil militantes», dijo alguien) por una dirigida por toda la organización, a través de una próxima asamblea, no improvisada, que no puede consagrar para el futuro una especie de «llamazarismo» sin Llamazares. Resulta, así, imprescindible cicatrizar todas las heridas producidas, que en algunos casos han roto o desangrado organizaciones territoriales enteras.
8.- RECUPERAR LA NATURALEZA DE IU: ¿No es posible en España una fuerza anticapitalista republicana y federal? Muchos creemos que sí. Una fuerza de izquierda alternativa. Y éste deber ser el objetivo fundamental a partir de ahora. Una fuerza plural que se una en el programa democráticamente elaborado y que sea el referente constante de un perfil claro. Una fuerza que no cambie los fundamentos de su identidad y dignidad por pactos de pasillo en beneficio de la «utilidad» de otros. Una fuerza que genere hegemonía política e ideológica desde posiciones independientes y transformadoras.
9.- UNA FUERZA ALTERNATIVA DE LOS COMUNISTAS: Precisamente éste ha sido uno de los grandes problemas de los cuatro años pasados: se ha intentado refundar una IU sin proyecto de estado, socialdemócrata, meramente institucional. No ha habido un choque en la lucha por el poder (qué poder): ha sido una contradicción ideológica de fondo. Se ha intentado incluso asfixiar económicamente al PCE.
10.- LA NECESIDAD DE UN PCE FUERTE: Es necesario un PCE fuerte como garantía del proceso de recuperación de la naturaleza alternativa de IU. En Andalucía existe un PCA relativamente fuerte y, al par, IU cuida mucho su perfil propio. Por lo tanto, hay diferentes resultados que pueden avalar las consideraciones que se están haciendo a fin de construir entre todos un futuro solvente para la izquierda transformadora en España. Entre todos, digo.