1. En primer lugar debe disponer de un proyecto y un programa anticapitalistas capaces de organizar y hacer frente a las políticas neoliberales.
En segundo lugar deber ser una fuerza alternativa y autonoma, alejada de cualquier imagen de subalternidad.
En tercer lugar, IU debe impulsar el rearme estratégico e ideológico de la izquierda social y política, y fortalecer la organización y capacidad de movilización del movimiento social.
En cuarto lugar debe actualizar sus respuestas políticas en el terreno europeo e internacional frente a la globalización capitalista y la crisis ecológica.
La base social y electoral de IU existe, la necesidad de un proyecto unitario de la izquierda también. Las posibilidades de ampliar su influencia en el presente contexto conservador existen siempre que IU sea ese referente.
Por tanto se impone una reformulación en profundidad de IU para construir el referente político de izquierda en el Estado español.

2. Su mirada tiene que abarcar la compleja sociedad en la que vivimos, por ello tiene que afectar a varios movimientos y realizar trabajos que implican tácticas y modos específicos. IU debe aspirar a representar políticamente al trabajo frente al capital, a las gentes de abajo y a las gentes que resisten o sea a un amplio espectro de esta sociedad. En primer lugar debe ligarse a las clases trabajadoras, fortaleciendo el movimiento sindical, abriendo vias de trabajo con los sindicatos. En segundo lugar debe establecer un diálogo y colaboración permanente al igual que con el movimiento obrero con las diversas organizaciones del resto de los movimientos sociales, tanto con el feminista y ecologista como con los emergentes que abarcan otro tipo de aspiraciones y reivindicaciones. En tercer lugar debe conectar con las aspiraciones de la juventud crítica y rebelde, y lograr crear ámbitos de militancia para la misma.
Todo ello implica que todo afiliado y afiliada debe estar vinculado a una organización social y debe desarrollar una labor de creación y consolidación de un tejido asociativo capaz de impulsar las reivindicaciones y las luchas.

3. Evidentemente la coalición de partidos IU es pura entelequia, no existe porque no existe una gama de partidos coaligados. La organización de nuevo tipo a la que llamábamos movimiento político social no se ha construido. Realmente IU es una organización electoral y nada más.
De cara al futuro, creo que lo más conveniente, es transformar a IU en un partido político anticapitalista, federal, pluralista, democrático, con una dirección que funcione colegiadamente, con paridad de géneros y con inclusión de componentes menores de 30 años.
Este partido deberá basar sus fuerzas en el trabajo militante, en el impulso de la movilización social, y en la participación activa de todos sus afiliados.

Ramón Górriz, Secretario de Política Industrial de la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras