Escribo este artículo desde Montevideo, en plena celebración del XIV foro de Sao Paulo, que terminará mañana, 25, con una declaración final que en el próximo número haremos llegar a las y los lectores de mundo obrero.

El foro de este año está organizado, muy bien organizado diría yo, por el Frente Amplio de Uruguay, y en el se pretende, entre otros objetivos, hacer un profundo análisis de la situación de la Izquierda en América Latina y en el Caribe, con los claroscuros que padecen. Por un lado, el triunfo de Lugo en Paraguay que se añade a los gobiernos de izquierdas del continente, y por otro, los graves problemas causados por el nefasto gobierno de Uribe en Colombia, invadiendo territorio ecuatoriano y venezolano, apoyándose en el Plan Colombia, que es parte del presupuesto federal de EE.UU., o el ataque de la oligarquía boliviana de Santa Cruz al gobierno Morales, con el propósito de tener en su poder la gran riqueza de la región.

El viernes 23, comenzamos la sesión con dos talleres, uno sobre el Cono sur, otro sobre Mesoamérica y el Caribe, y otro sobre la zona andino amazónica.

En todos ellos participaron autoridades y expertos de los distintos países de la zona, explicándose las distintas situaciones y la labor de los distintos gobiernos de izquierdas o de la izquierda como oposición.

Todos los talleres estuvieron recorridos por el problema de Bolivia y de Colombia, y es pretensión de este foro hacer un plan de trabajo para denunciar lo que ocurre en Colombia a nivel internacional, y de apoyar a Morales en su combate contra la derecha oligárquica de su país. Se hizo mucho hincapié en temas medio ambientales, en el deseo de EE.UU. de controlar zonas estratégicas de la región, como la Amazonía, de la continuación de la destrucción de los pueblos indígenas por parte de las multinacionales, e incluso se llegó a plantear por parte de algún interviniente que ahora la contradicción principal ya no es la de capital trabajo, sino la lucha por la vida frente a la depredación y muerte propiciada por el neoliberalismo, quedando demostrado que un indígena puede hacer la revolución, por tanto este papel ya no es exclusivo de los obreros.

Se acordó hacer al menos un seminario del Foro de Sao Paulo en Belén do Pará, en el foro social mundial 2009, haciendo especial hincapié en la situación de Colombia y denunciando las relaciones del representante de EE.UU. en la zona, Uribe, con los paramilitares y por tanto, con el narcotráfico.

ASAMBLEA DE MUJERES
En el foro de Sao Paulo, el día 23 de Mayo por la tarde, se hizo por primera vez un Taller de género, donde las mujeres que participamos hicimos una propuesta de resolución, tras un riquísimo debate de más de tres horas y unas 200 participantes, que se presentará el domingo junto con las conclusiones globales del foro.

En esta resolución se exige que los temas de la mujer entren en la agenda del foro de Sao Paulo y en la de los partidos que lo componen.

También, en su caso, de los gobiernos donde hay partidos del foro.

Se incluye una petición expresa de nuestro derecho al aborto, practicado en la sanidad pública, batalla muy compleja en América Latina, sobre todo por la nefasta influencia de la Iglesia que llega hasta los partidos de izquierda.

Se realizó un intensísimo debate entorno a la paridad. Se vio que el tema de las cuotas era sistemáticamente obviado o incumplido por los partidos de izquierda, reproduciéndose todos los tópicos que tan bien conocemos en el PCE: que si las mujeres no queremos ocupar puestos, que si estamos capacitadas, que si nos lo tenemos que ganar…mientras hombres igual de incapaces, o más, ocupan sin rubor los puestos de responsabilidad. Este desprecio hacia las mujeres por parte de los camaradas hace reflexionar que difícilmente se puede cambiar la sociedad desde partidos que ellos son incapaces de cambiar, e introducir al menos en sus filas, la igualdad como un hecho. La batalla seguirá, lo tenemos muy claro: tenemos derecho a ser feministas desde los partidos de la izquierda, no tenemos por qué renunciar a militar en ellos y a hacerlo sólo en el movimiento feminista.

Somos mujeres feministas, de izquierdas, que queremos y debemos militar en el partido que más nos interese, y que en él se nos valore como iguales. Y así se hace constar en la resolución.

En lo que se refiere a la violencia hacia las mujeres, tenemos muy claro que no es sólo física, que cobrar menos, ser prostituidas, no poder abortar, acceder peor a un puesto de trabajo, que nos acosen verbalmente…son formas de violencia que sólo dejarán de existir si combatimos al partiarcado, no sólo al neoliberalismo y al imperialismo. Es la tercera pata de la lucha por la emancipación de los seres humanos, no sólo de los hombres. Hacemos un llamamiento a los camaradas a que trabajen e incorporen esta lucha como algo cotidiano y de primera necesidad. Estamos hartas de esperar siempre.

Se habló también de los feminicidios, de México, de Guatemala, de El Salvador, y de los problemas, e incluso la muerte, que produce el aborto clandestino, de la feminización de la pobreza y de las similitudes entre América Latina y Europa en muchos terrenos, ya que se nos dio la oportunidad de intervenir y explicar nuestra situación.

También se decidió exigir que a partir de ahora exista un taller de género en todas las reuniones del foro de Sao Paulo.

El contacto con estas mujeres luchadoras en un escenario tan hostil, fue de lo más refrescante, y si ya tenemos ganas de luchar por nuestros derechos, oyéndolas a ellas aumentan exponencialmente. Ha sido maravilloso.

* Comisión internacional PCE