Varios agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) y los funcionarios instructor y secretario del atestado policial de la detención han sido llamados a declarar en calidad de imputados ante el Juzgado de Instrucción Número 2 de Móstoles a raíz de la querella presentada por los camaradas Eduardo y Naiara C. tras ser brutalmente agredidos y detenidos durante una visita de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz al municipio mostoleño el 16 de mayo de 2006.

La querella criminal, presentada a finales de mayo de 2006 por Naiara y Eduardo, les señala como presuntos autores de los delitos de «lesiones, detención ilegal, coacciones, torturas y contra la integridad moral, abuso de autoridad, coacciones y trato vejatorio». El pasado 20 de junio declararon seis de los imputados y el próximo 17 de julio están llamados a declarar los restantes.

Fue el 16 de mayo de 2006. Durante los meses de mayo y junio Felipe de Borbón y Letizia Ortiz estaban realizando una gira promocional de la monarquía por los pueblos y ciudades del Sur de Madrid. Ese día era el turno de Móstoles. Un grupo de camaradas de la Juventud Comunista acudieron al lugar donde los Borbones pretendían darse un baño de masas, sin más atavío que la bandera republicana pintada en sus rostros para proclamar su republicanismo ante el heredero de Juan Carlos de Borbón.

Tras el fugaz paso de la caravana monárquica, durante el que gritaron vivas a la República, nuestros camaradas procedieron a marcharse del lugar. Al instante fueron identificados por un agente de paisano de la Guardia Civil, y en pocos segundo fueron asaltados por varios agentes antidisturbios, ante la incredulidad de decenas de personas que habían ido a ver a los Borbones. Según las declaraciones de Eduardo C. un agente antidisturbios le preguntó «si era republicano». Al contestar afirmativamente, éste le espetó groseramente «pues agárramela con la mano», para a continuación darle un bofetón que le tiró al suelo. Ya en el suelo, tras ser esposado, recibió numerosas patadas.

Un grupo de camaradas acudió a intentar que los antidisturbios dejaran a Eduardo. En ese momento Naiara C. fue tirada al suelo y esposada. Desde ese instante hasta la mañana siguiente, cuando fueron puestos en libertad, se sucedieron las agresiones e insultos por el simple hecho de ser republicanos y comunistas.

La querella criminal fue formulada en mayo de 2006 y no ha sido hasta junio de 2008, dos años después, cuando el proceso judicial ha echado a andar, no sin esfuerzo de la abogada de los camaradas que veía cómo el expediente seguía cojiendo polvo en las estanterías del juzgado.

Esto demuestra la gran mentira que es el supuesto Estado de Derecho en el que vivimos. Por un lado policias denunciados por casi una decena de delitos siguen en sus puestos y tardan dos años en ser llamados a declarar, y por otro, activistas sociales, como los detenidos en las movilizaciones por la vivienda digna están condenados a años de carcel en tiempo record.

De cara al proceso judicial la Juventud Comunista va a desarrollar una campaña contra la represión y en solidaridad con el camarada Eduardo y la camarada Naiara bajo el lema «Ser republicano no es un delito». Esta campaña busca denunciar los intentos de criminalización y la persecución del movimiento republicano y recaudar fondos para hacer frente a los gastos del proceso. La campaña constará de varias actividades, entre ellas la edición de materiales de propaganda, la colocación de huchas solidarias en ferias, fiestas y sedes y la edición de un CD recopilatorio de canciones republicanas.