Cuando este número de Mundo Obrero vea la luz, quedaran pocos días para acudir a las urnas, para votar en las Elecciones Europeas el 7 de junio. Habremos padecido la campaña del PP y del PSOE, el primero empeñado en convertirlas en unas primarias de las generales, están empeñados en que Rajoy se sienta vencedor en algo y que su partido pueda con ello «tapar» el hedor que destila la corrupción y el espionaje en su partido. El otro, el PSOE, como si de un partido de fútbol se tratase, llama al voto contra el otro, ocultando la falta de propuestas para abordar la crisis desde el ámbito europeo.
Como dice Cayo Lara: «el partido se juega en Europa y se sufre en España» y lo sufren los parados y paradas, los y las que se quedan sin empleo y sin recursos y que son echados de sus casas, quedándose el banco con la casa y el trabajador con la deuda, la sufren los autónomos que no ven que fluya el crédito, mientras que ZP ha trasmitido tranquilidad a los banqueros y, «cero» propuestas, como ha manifestado el candidato de IU Willy Meyer, para la clase trabajadora, inmigrantes, mujeres y jóvenes que son los que más y más fuertemente sufren la crisis.
El debate del estado de la nación, ha dado como proyección mediática y de titulares en los medios de comunicación, del sistema, la bronca entre Rajoy y Zapatero, tomada prestada la frase de Gregorio Gordo Coordinador de IU de la Comunidad de Madrid: ¿Cuáles son las diferencias entre PP y PSOE para que gesticulen tanto?, si han practicado las mismas políticas económicas -Rato/Solbes- han votado las mismas directivas en Europa la de Retorno, mas conocida como de la vergüenza o la directiva Bolkestein y en el parlamento español han votado juntos contra la justicia universal. Las propuestas de Zapatero sólo han servido para titular de medios de comunicación, pero para nosotros tienen una gran falta de credibilidad y parece que algunas más bien son fruto de una improvisación, y no cambiarán el modelo productivo de nuestro país, sino al contrario consolidan el actual parcheándolo. El mensaje de la derecha política es coincidente con el de la derecha económica (Rajoy paga los favores de Díaz Ferrán al PP a través de la fundación fantasma que sufragó la campaña de 2003, la del Tamayazo). Que no se confundan los trabajadores: ni el que se viste de rojo en los mítines y azulón en los hechos, ni el salvapatrias de Rajoy lacayo de la patronal, van a defender los intereses de la clase trabajadora y de la mayoría social, en todo caso serán utilizadas en esta batalla bipartidista para que todo siga igual.
Hay alternativa, Izquierda Unida, la Izquierda , ha elaborado un programa realista y cercano a los problemas de la gente, cercano a la clase trabajadora, para desde Europa cambiar la situación en sentido contrario al que los neoliberales y social-liberales lo están haciendo. Así, una de las medidas que se proponen es la protección de los hipotecados, lo que demuestra que en política las palabras tiene que dar paso a los hechos. Izquierda Unida propone que las Comunidades Autónomas se subrogarán en el pago de los intereses de los créditos hipotecarios de los trabajadores en paro, cuyos ingresos familiares no superen la cantidad de 3,5 veces el IPREM y acordarán ayudas a fondo perdido para el pago del principal de la hipoteca de hasta el 50% del mismo, destinados a trabajadores en paro cuyos ingresos no lleguen a 2, 5 veces el IPREM. Así mismo las Comunidades Autónomas acordarán ayudas al pago del alquiler mensual de los trabajadores en paro sometidos a desahucio, siempre que sus ingresos no superen 2,5 veces el IPREM. Esta ayuda llegará hasta el 50% del alquiler mensual con un límite de 350 euros por vivienda y mes. Obama, el presidente estrella de Zapatero, ha planteado una ley para la protección de los usuarios de las tarjetas de crédito (los créditos personales y al consumo en América del Norte) ¿para cuándo una ley que proteja a los hipotecados de la voraz usura de la banca?.
IU tiene un programa para cambiar el modelo productivo con nuevas políticas económicas, sociales y ambientales que fomenten la inversión: en infraestructuras básicas e imprescindibles y el apoyo a la industria limpia; en los servicios públicos, en una sólida política de cohesión, con el fin de promover la cohesión social, territorial y económica; en la economía social, como generadora de empleo de mayor calidad, más estable y democrático; en la protección del medio ambiente y en las tecnologías limpias; en la mejora de las normas laborales, sociales, ambientales y de seguridad, a fin de conseguir una armonización europea en el nivel más exigente; en la protección social, con el fin de erradicar la pobreza y luchar contra la exclusión social; en la implantación de la renta básica que garantice a todas las personas una existencia digna; en la instauración de un sistema de protección a las personas dependientes; en la investigación y la innovación (públicas), con el fin de garantizar que estas actividades beneficien a todas las personas; en la promoción de la cultura y la participación civil.
Desde IU se defiende la sociedad del ser y no la del tener, una sociedad en la que se redistribuya la riqueza mediante una política fiscal que genere recursos de los que mas tienen, para realizar políticas para los que hoy más lo necesitan, para que los jóvenes tengan la libertad de elegir su proyecto de vida, como ha expresado Cayo: «la libertad de los jóvenes acaba donde empieza la letra de la hipoteca».
Por todo ello, el 7 de junio el voto deber ser para IU, para la Izquierda, que nadie se confunda ni por la derecha, ni por la otra izquierda, el voto útil y necesario, es el voto a IU, para cambiar las políticas y parar las directivas que como la de la 65 horas o denunciar la especulación y el urbanismo salvaje han servido los votos a IU en el 2004, ahora mas, para ser mas fuerte. Por que no la clase trabajadora no podemos votar a los que nos están jodiendo.
Ginés Fernández González,
Director de Mundo Obrero
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