La construcción de un nuevo modelo productivo alternativo (NMPA) al que ha definido el desarrollo capitalista en España es una tarea compleja y de largo aliento.

Para Izquierda Unida se trata de un enfoque estratégico. Estamos ante una crisis del sistema y, aunque no creemos que estemos ante la crisis final del capitalismo, sí pensamos que, objetivamente, el modelo productivo que ha materializado el desarrollo capitalista en la formación social española en los últimos decenios está en crisis irreversible. De esa crisis se podrá salir de diferentes maneras. Nosotros queremos abrir la perspectiva de una salida de progreso, favorable a los trabajadores y a la mayoría de los ciudadanos.

No obstante, este enfoque estratégico tiene una orientación bien definida. Nuestro objetivo es construir una sociedad diferente, superadora del capitalismo y que hemos denominado Socialismo en el Siglo XXI. El nuevo modelo productivo será, esencialmente, un programa de transición hacia esa sociedad.

El NMPA es una alternativa de modelo de sociedad. La salida de la crisis no se dilucidará en el terreno económico, sino en el político

Con ese criterio, no se trata sólo de generar una alternativa económica. Se trata también de una alternativa política, social, cultural e ideológica, una alternativa para la movilización, la acumulación de fuerzas, la participación y la regeneración democrática.

El nuevo modelo que proponemos es mucho más que una alternativa macroeconómica. Cada propuesta debe partir de los problemas de las personas y definir soluciones concretas, capaces de generar complicidad, apoyo y alianzas. Exige la participación más amplia en su elaboración y debe ser un factor fundamental en la refundación.

El nuevo modelo que proponemos tiene un carácter esencialmente alternativo. Es incompatible con el neoliberalismo. Su objetivo inmediato es equilibrar mercado y Estado, situando la determinación económica en el interés general, la creación de empleo estable y de calidad y el desarrollo sostenible desde los puntos de vista humano, social y medioambiental

La construcción de esta alternativa no puede ser fruto de un único acto. Con este documento iniciamos un largo proceso de elaboración. Estamos sólo ante el primer impulso de este proceso.

Es un proceso ampliamente participativo que puede ser útil como elemento objetivo para la convergencia política y social que es el fundamento de nuestra propuesta de refundación.

El modelo español
El actual modelo productivo español es la causa principal de que la crisis mundial del sistema sea en España más grave, más profunda y, previsiblemente, de más larga duración que en el resto de los países capitalistas desarrollados.

El modelo productivo español no se ha caracterizado solamente por una polarización sectorial hacia la construcción residencial (espoleada hasta el paroxismo por la especulación) y determinado tipo de servicios (fundamentalmente, la hostelería de escaso valor añadido).

Además de ello, los principales rasgos de ese modelo son: salarios bajos y escasa protección social, dependencia tecnológica, grave endeudamiento de las empresas y las familias, un muy elevado déficit comercial, alto impacto medioambiental, una fiscalidad regresiva insostenible, un elevado porcentaje de economía sumergida y una elevada corrupción inseparable del desarrollo del sistema.

Esto ha tenido como consecuencias más significativas desde nuestro punto de vista una elevada polarización de la renta, con un descenso importante de la participación de las rentas salariales en la renta nacional, un crecimiento del empleo desequilibrado y precario y un retroceso de la productividad (compensado en los últimos meses por el incremento del paro).

Algunas bases del NMPA
La construcción de nuestro NMPA debe partir del análisis crítico del modelo fracasado y de las políticas neoliberales que lo han sustentado e impulsado, incorporando como orientación estratégica de la alternativa nuestro concepto de nueva sociedad. Creemos que la tirolina de apoyo imprescindible para ese trayecto teórico y político son las necesidades y aspiraciones de los sectores populares que defendemos. La contradicción capital/trabajo está en el centro de esta elaboración (ver recuadro)

Todo ello tiene una doble consecuencia política. Por un lado, frente a la derecha, y con ellos los defensores del mercado, hay que insistir en que es necesaria, y por tanto, posible, una alternativa global y transformadora al neoliberalismo.

Por otro lado, frente a la socialdemocracia, hay que reafirmar que no queremos ser el acento de izquierdas en una política de refundación del capitalismo. No somos ni queremos ser la izquierda de la socialdemocracia. Queremos ser la izquierda superadora del sistema.

* Responsable de Economía y Trabajo de IU