«La solución al problema de la piratería en el cuerno de África no puede ser una solución militar», así ha resumido el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer su rechazo a la resolución común del Parlamento Europeo firmada por los grupos mayoritarios de la eurocámara.

Para aclarar su posición, el grupo parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) ha presentado una resolución propia, firmada por Willy Meyer (ver sección documentos), en la que se «rechaza cualquier posible misión en el marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) en Somalia o en la región».

En la resolución Meyer demanda al Consejo y a la Comisión que «revisen su estrategia política sobre Somalia y que pongan fin a la operación EU NAVFOR – Atalanta, pues puede considerarse un fracaso a la vista del número cada vez mayor de ataques y actos violentos».

Efectivamente, los ataques en las aguas territoriales de Somalia se han multiplicado literalmente desde el inicio de la operación Atalanta, puesta en marcha a finales 2008 supuestamente para proteger buques que pasan por delante costas somalíes e impedir actos de piratería.

Para el Responsable de Política Internacional de IU, «la Comisión y al Consejo deberían adoptar una visión de conjunto respecto a la situación de Somalia y, lo más importante, deberían centrarse en la necesidad de abordar la situación humanitaria sobre el terreno y erradicar las causas reales del desastre que está provocando el sufrimiento de millones de somalíes, entre otras la extrema pobreza, la pesca ilegal y la sobre pesca de las aguas somalíes».

Por ello el GUE/NGL pide a la Unión Europea que aumente el porcentaje de ayuda oficial al desarrollo destinada a lograr la soberanía y la seguridad alimentarias de Somalia a través de inversiones en explotaciones agrícolas pequeñas y sostenibles y en el pastoreo, para garantizar el acceso de los pequeños agricultores a la tierra, reforzando con ello los mercados locales, y para lograr un nivel nutricional aceptable para los habitantes del Cuerno de África, así como para contribuir a regenerar las aguas somalíes y del Cuerno de África y para garantizar los medios de subsistencia a los pescadores y a sus familias.

«Del mismo modo -finalizó Meyer- para acabar con el conflicto en Somalia la UE debería apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas en el proceso de reconciliación entre las partes involucradas en la guerra civil de Somalia, asegurando el apoyo técnico y financiero necesario para un proceso de paz y reconciliación y una mediación entre todas las partes involucradas en la guerra civil».