Respecto a otros países europeos los resultados en las elecciones para el Parlamento europeo en Alemania son muy diferentes. Mientras en países como Francia o España la relaciones políticas han cambiado mucho, la situación en Alemania queda bastante estable. No hay muchas diferencias con las elecciones políticas del año pasado. Estaba muy claro que Merkel y su partido, los demócrata-cristianos iban a ganar las elecciones. Con 35,3 % siguen siendo claramente la primera fuerza política aunque han perdido 2,6 puntos respecto a las ultimas elecciones europeas y aún más respecto a las nacionales. Los socialdemócratas han subido bastante con 27,3%, 6,5 puntos más respecto a las ultimas elecciones europeas. Pero no es muchísimo tomando en cuenta que la SPD había alcanzado su mínimo histórico en las ultimas elecciones y presentaba con Martin Schultz la cabeza de lista socialista. Se ha confirmado la decadencia de los liberales con solo 3,4 % (menos 7,6 puntos). Parece que este partido que era parte de los gobiernos alemanes durante tantos años ya no va a jugar más un papel político en el futuro. Por otro lado se ha confirmado también la subida del nuevo partido de la derecha AfD (Alternative für Deutschland – alternativa para Alemania) el cual no entró en el Bundestag por los pelos. Ahora este partido ha logrado el 7%. Los verdes han perdido 1,4 puntos, pero son con un 10,7% la tercera fuerza política en las europeas superando a Die LINKE que ha logrado 7,4%, casi el mismo resultado que la ultima vez con 7,5%. Die LINKE tiene 7 escaños, perdiendo uno debido a la entrada de unos partidos pequeños. Era suficiente lograr aproximadamente 1% para un escaño. Así entran en el parlamento, por ejemplo, un representante del partido de la protección de los animales, uno de la extrema derecha y también un representante de un partido satírico.

El resultado alemán de las elecciones europeas se explica con la situación económica y social en Alemania. Tenemos unas condiciones económicos y sociales mejores respecto a otros países europeos, en particular en el sur. Alemania está menos afectada por la crisis. Gracias a un sector industrial fuerte que tiene éxito en las exportaciones hay una situación económica bastante estable y una tasa de desempleo relativamente baja. Pero por otro lado hay unas contradicciones sociales grandes con un sector muy amplio de trabajo precario y una polarización social creciente. A pesar de estas contradicciones la mayoría de los alemanes ve en el gobierno Merkel la defensa de sus intereses. En esta situación, para la izquierda no es fácil convencer a la gente que la política alemana no es solo un desastre para el desarrollo y la integración europea sino peligrosa también para Alemania. Es difícil trasformar la incertidumbre y la preocupación que hay respecto a la política europea en protesta política y en voto para la izquierda. Como en la mayoría de los países europeos también en Alemania la abstención, con una participación electoral de 48,1%, fue muy alta, afectando en particular al voto para la izquierda.

Tomando en consideración todas las circunstancias, el resultado electoral para Die LINKE no está mal. Es un signo de consolidación. Se ha bajado un poco respecto a las elecciones nacionales del año pasado, pero hay que tener en cuenta que una parte de la protesta contra la política europea se ha ido a la derecha como demuestra el éxito de la AfD. Este partido no es solo de euroescépticos sino también de un partido de derechas que tenía mucho éxito en particular en el este. Añadir también también que no se ha logrado quitar muchos votos a la socialdemocracia, que en la campaña electoral ha criticado mucho la política de esa Troika a la que siempre ha respaldado. A pesar de todo Die LINKE con este resultado a las elecciones europeas se ha consolidada más. Es un buen punto de partida para luchar juntos en una izquierda europea fortalecida y acabar con la política de la Troika , trabajando por un desarrollo solidario, social y democrático y para una Europa de paz.