Mundo Obrero: ¿Cuál es la valoración del trabajo realizado por la PAH y de los resultados obtenidos durante estos 5 años de vida?
Felicitas Velázquez: La valoración que la mayoría hacemos desde la PAH es que todo ha sido importantísimo los primeros años y hemos logrado ser un movimiento social y mantener una lucha sostenida en el tiempo. Hemos conseguido la dación en pago, la condonación de la deuda y los alquileres sociales, todo gracias a la movilización y la respuesta social. Los bancos se han visto obligados a ceder, y además así alquilan el stock de pisos que tienen. Todo fue fruto de la lucha.
Es un éxito que a una persona se le condone una deuda de 200.000 euros y se le deje un alquiler social de 200. Pero como los intereses de la banca y del capital son los que son, han firmado por tres años. Y nos preguntamos qué va a pasar dentro de esos tres años, si van a volver a negociar o van a sacar los pisos al mercado libre. O si en esos tres años a los afectados que hayan tenido una mejora económica les subirán el precio de los alquileres y nos volveremos a encontrar en lo mismo.
Si no hay una legislación que lo regule y un cambio serio de la Ley Hipotecaria, volveremos a lo mismo.
Estamos satisfechos, pero con una satisfacción muy incompleta al ver que mientras los datos aportados por Consejo General del Poder Judicial informan de un aumento de ejecuciones hipotecarias, nosotros sólo conseguimos llegar a una mínima parte de esas personas desahuciadas. Hay un porcentaje muy importante de gente que tiene miedo y que cuando les coaccionan los bancos, usureros o quien sea para que entreguen la vivienda, pues lo hacen.
Hay afectados que no saben que existe la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y que su problema se puede solucionar. Por eso, en la última reunión de la PAH en Madrid decidimos poner en marcha una campaña que llamamos “Expansión de la PAH”. Vimos que Internet y las redes sociales no es suficiente para llegar a la gente, que hay que volver a la octavilla, porque la realidad es que hay mucha gente que no puede acceder a un ordenador porque ni siquiera tiene dinero para calentarse. Hemos visto que hay que ir a los barrios, hablar con las asociaciones de vecinos, hay que recuperar las relaciones con las Asociaciones de Padres de Alumnos (APAS), intentar que esa información llegue y que sepan que hay un movimiento social que, con toda la humildad y con una lucha organizada, intenta parar los desahucios.
M.O.: ¿Cuál es la estrategia de la PAH y cómo ha ido evolucionando?
F.V.: La reivindicación está en el primer plano y tenemos un plan B. La reivindicación va más allá de lo que se ha hecho hasta ahora. Ya tenemos la condonación, la dación en pago, el alquiler social. Y a partir de ahora queremos dar un paso más allá para garantizar que esa persona va a estar en la vivienda, que haya un cambio de la Ley Hipotecaria en el Estado español y que, sobre todo, hagan caso a los tirones de orejas que los tribunales de Derechos Humanos de Europa están dando al gobierno español.
Durante todo este tiempo hemos estado muy metidos dentro de la PAH porque no dábamos más de sí. Y nos hemos dado cuenta que hay que participar y converger en otros espacios. De hecho, estamos en las Marchas de la Dignidad y una de movilizaciones que más éxito ha tenido fue la reivindicación del derecho a techo. Nos hemos incorporado, en Madrid y otras partes, en las movilizaciones de las mareas. En resumen, estamos convergiendo con otras organizaciones que están luchando en la misma dirección.
M.O.: Primero fueron los bancos los que expulsaban a la gente de sus casas, pero ahora es la Administración la que lo hace, especialmente en Madrid, en el caso del Instituto de la Vivienda Pública (IVIMA) y la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) ¿Cómo está la situación con el IVIMA y la EMVS?
F.V.: Está fatal. Ahora hay muchos más desahucios de Vivienda Pública que de bancos. Es lo más sangrante. Quienes abrieron la puerta a los fondos buitres fueron el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. También lo han hecho en algunos pueblos de Valencia y en Barcelona. Son fondos buitres americanos con representación en España que se mueven por todo el Estado. ¿Y qué implica esto? Pues que el escaso parque público de viviendas que tenemos en todos los sitios, y sobre todo en la comunidad de Madrid, ha pasado a manos privadas. Esto ha triplicado el precio y hay un montón de gente, que no puede acceder a créditos hipotecarios, cuya única forma de tener un techo iba a ser en la vivienda social, y también se les quita esa opción. Se deja desprotegida a un montón de gente.
Nunca pensamos que tuviéramos que llegar a decir que es más fácil llegar a un acuerdo con un banco que con una institución que tiene la obligación de garantizar el derecho de los ciudadanos a una vivienda digna.
La situación es bastante preocupante porque si echamos una mirada a las intervenciones de diferentes grupos políticos que se van a presentar en las próximas elecciones municipales, te das cuenta de que no hay una posición clara respecto a este tema. Y nosotros, desde la plataforma, lo que pedimos es reversión a los ayuntamiento, a lo público, de todo lo que se ha vendido. Hay que regularizar otra vez la situación de las personas que vivían en esos pisos y ampliar, además, ese parque de viviendas públicas con viviendas de los bancos que no están habitadas para que pasen a ser del Estado. La verdad es que con los grupos con los que nos hemos reunidos nos dan muy buenas palabras pero luego no observamos que vayan más allá. En realidad es muy sencillo: es revertir lo público y garantizar el derecho a una vivienda a cientos de ciudadanos a los que se la han quitado y a cientos de ciudadanos que no van a tener un techo.
M.O.: En Andalucía tuvimos una iniciativa muy importante, y que molestó mucho a la banca, y que fue la Ley Antidesahacios. ¿Qué ha significado esta ley y por qué se ha boicoteado esta iniciativa?
F.V.: Pues la han bloqueado porque por encima de todo están los intereses de los bancos, de los grupos financieros nacionales y también internacionales que han metido mano en el tema. Lo de Andalucía no era la Revolución de Octubre pero suponía un paso muy importante, y por eso se lo han cargado. Ojalá hubiera seguido adelante porque estarían en un paso más allá. El otro día, mientras estábamos intentando parar un desahucio de una vecina de Lavapiés, las compañeras estaban tuiteando que habían conseguido negociar con la Administración de Andalucía y se había paralizado un desahaucio. Y nosotros, en Madrid, estábamos frente a una docena de lecheras y más de 50 antidisturbios echando de su casa a una mujer enferma y a su hijo de 18 años.
M.O.: ¿Qué relación hay entre la PAH y el trabajo institucional en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas?
F.V.: En la Comunidad de Madrid hemos conseguido presentar cuatro contenciosos administrativos. de los cuales dos han sido admitidos a trámite. Esto significa que si avanzara y se aplicaran medidas cautelares, se tendrían que parar todos los desahucios y la gente recuperaría su vivienda, hasta que la justicia se pronuncie.
Nos han dicho que ha habido irregularidades en la Comunidad de Madrid, pero hasta ahora todavía ningún juez ha tenido la valentía de dictar las medidas cautelares para que se paralicen los desahucios hasta que se dicte sentencia y se ponga en marcha lo que proceda.
En la Comunidad de Madrid hemos tenido el apoyo, sobre todo, de Izquierda Unida. Y respecto al Ayuntamiento hay un descontento generalizado porque no sólo no hemos tenido la colaboración de los grupos municipales sino que nos hemos encontrado con la puerta cerrada cuando hemos ido a hablar. Y además no hemos podido presentar ese contencioso administrativo, a diferencia de la comunidad de Madrid, porque no nos han facilitado la información. A mí que no nos la pase el PSOE, me lo espero, que no lo haga UPyD, me lo espero, pero que no la pasen mis compañeros de IU me llama la atención poderosamente.
Es verdad que el PP tiene mayoría absoluta y es el máximo responsable político en el Ayuntamiento de Madrid, pero quien calla es culpable por omisión, y se sabía que se estaban dando irregularidades en el Ayuntamiento de Madrid, que ningún grupo político que forma parte del consejo de administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS) ha denunciado, ni Francisco Nogales, que es el técnico en el Ayuntamiento y consejero de la Empresa Municipal de la Vivienda por IU. Le hemos ido a ver en varias ocasiones y le hemos dicho que si a ellos no se les daban participación en el consejo de administración, que se desmarcaran y salieran a la opinión pública denunciando las irregularidades. También le pedimos que nos facilitará la información, que es pública, de los pliegos de condiciones, la contratación, etc. Y siempre hemos tenido la callada por respuesta, lo que ha impedido denunciarlo como sí hicimos con el IVIMA
M.O.: ¿Cómo está afectando la ley mordaza al trabajo de la PAH?
F.V.: De momento tenemos un montón de denuncias, detenciones, persecuciones… pero como cualquier otro movimiento social. En éste quizá se nota más porque estamos más en la calle. Ahora acabamos de tener un juicio de 18 personas por el encierro en el Ayuntamiento de Madrid que hemos perdido y está en vías de recurso para ver si lo podemos ganar. No se pudo demostrar que hubiéramos hecho nada ilegal, sólo trasladarnos de la Empresa Municipal de Vivienda al Ayuntamiento de Madrid para tener una entrevista con la concejala de vivienda, y que lo único que hicimos fue esperar.
El fiscal pedía una pena elevada y la jueza la ha bajado, lo que sigue demostrando que algo habrá hecho el Ayuntamiento para que pese a no haber podido demostrarlo se nos considere culpables de un falta leve por estar en un sitio público y demandando lo que ellos nos habían dicho que pidiéramos, que era una reunión con la política de turno.
M.O.: ¿Cómo procede la policía en los desahucios?
F.V.: Pues actúa de una forma muy violenta porque tienen dos objetivos: uno es recuperar el bien para el grupo financiero, el banco o la entidad pública; y el otro es crear miedo tanto entre los activistas que están allí como entre los ciudadanos que lo están viendo por televisión.
Desde la PAH nos estamos volcando mucho porque si no conseguimos parar el desahucio antes, cuando llega el día de llevarlo a cabo tenemos pocas oportunidades. Ellos llevan pistola, cascos, chalecos antibalas, y nosotros solo nuestras manos y a veces un colchón que ponemos en la puerta. Todo lo que tengamos que hacer y conseguir, todas las acciones luchas y movilizaciones tienen que ser antes, con presión en los bancos, en las entidades sociales y públicas, con los acreedores. El día del desahucio es muy difícil, la policía ejerce una violencia descomunal. Nos enfrentamos a antidisturbios que parece que van a detener a un terrorista. Se lían a dar golpes a la puerta y tirarla abajo y utilizan todos los medios violentos a su alcance para sacarte. Ahí la capacidad para negociar con la comisión judicial es muy pequeña. Otra cosa es si no aparecen, y entonces sí se puede negociar. Y además la puesta en escena es sobre todo para eso, para dar miedo, especialmente a la familia que se va a quedar en la calle, aunque sea con menores como en el desahucio de Wilson con un niño de dos meses, otro de 7 años y uno de 16. Les da lo mismo. Derriban la puerta y pasan. En el caso de Wilson, que vivía en un 13º no dejaron bajar a la madre en el ascensor con el bebe, querían que bajara los 13 pisos por las escaleras con el niño en brazos. La violencia es descomunal.
M.O.: ¿Cuál es la asistencia legal que se hace desde la PAH en los casos de detenciones y multas?
F.V.: En la PAH, fundamentalmente se hace a través de los abogados de la plataforma. Y en el resto de los movimientos en defensa de la vivienda digna, como puede ser Asamblea de Vivienda y otros espacios, pues se hace bien desde la PAH o desde Legal Sol. Desde luego el compromiso es a tope con el tema de los desahucios y con la gente que detienen.
M.O.: ¿Cuál es el trabajo que viene haciendo el PCE e IU y cuáles son las propuestas en política de vivienda?
F.V.: El trabajo que hace es el que se tiene que hacer con lo movimientos sociales: llegar a los movimientos, ser uno más, implicarnos y estar ahí, a disposición del resto de compañeros, debatiendo, haciendo propuestas e intentando parar los desahucios. Los militantes que estamos en la PAH hacemos todo lo posible por trasladar nuestras reivindicaciones a las instituciones. Y la implicación de nuestros representantes en el Parlamento ha sido de compromiso absoluto; siempre que les hemos pedido algo han estado ahí, a nuestro lado, tanto en la ILP como en otras cosas. En otros sitios no ha sido así.
Ha habido espacios como el Parlamento nacional, la Comunidad de Madrid o el Parlamento Andaluz donde ha habido bastante colaboración en todo lo que se ha podido, aunque en otros sitios menos.
M.O.: ¿Cómo valoras el decreto de Rajoy de “segunda oportunidad” para los afectados por los desahucios?
F.V.: Hay una información muy contradictoria. La segunda oportunidad habla de la condonación de la deuda, de la dación en pago, y alquileres sociales y eso ya está conseguido gracias al fruto de estos años de movilización de la PAH y del derecho a la vivienda. Y no porque Rajoy lo apruebe ahora en el Parlamento. Para nosotros no deja de ser una medida populista, aprovechando los resultados de la lucha y la movilización que ya se están aplicando. Como no coinciden Montoro y Rajoy, ya veremos qué interpretación tiene esta ley, que es pura demagogia de cara a las elecciones. Si el PP de verdad quisiera arreglar el tema hubiera aprobado la ILP, que eran unos puntos muy concretos, y antes de acabar la legislatura habría propuesto un cambio radical de la Ley Hipotecaria. Y por último, hubiera hecho caso a las recomendaciones que le dan desde el Tribunal de Derechos Humanos y desde el propio Parlamento Europeo.
M.O.: Habéis sido pioneros y ejemplo en la lucha antidesahucios en Europa. ¿Qué relaciones tenéis con otros movimientos en Europa?
F.V.: Bueno, los pioneros en España fueron los inmigrantes ecuatorianos que fueron los primeros que sufrieron las consecuencias de los desahucios, porque les habían engañado, les habían hecho hipotecas trampa, cruzadas… y fueron los primeros que se organizaron a través de CONADEE.
La relación con Europa es buena pero insuficiente. Nos invitaron hace poco, a una reunión sobre vivienda que se hacía en Berlín, y el resto de Europa tenía muchísimo interés en lo que estaba pasando, sobre todo a nivel de vivienda pública, y ahí hemos abierto una vía. La PAH también tiene un grupo trabajando a nivel internacional. Tenemos que entender que cada estado tiene que cambiar sus leyes, pero que tiene que haber una presión y una matriz de esa ley en el Parlamento Europeo.
M.O.: ¿Cuál ha sido la clave para que la PAH se haya convertido en el movimiento social de referencia en España?
F.V.: Yo creo que su fuerza está en que ha sido un movimiento muy plural y que se ha sostenido en el tiempo, y esa es una de las cosas que más llama la atención. A ver, ¿cómo es posible echar a un bebé de su casa, de su espacio? Eso ha hecho que la gente sea consciente de lo que está ocurriendo. Y como ha habido muchos desahucios, aunque no lleguemos a todos, la gente se organiza e intenta dar una respuesta.
M.O.: ¿Cuál es el papel de la mujer en la PAH?
F.V.: Podríamos decir que en la PAH hay un matriarcado. La mayoría son mujeres las que se empoderan y las que siguen yendo, las que hacen los acompañamientos a los bancos y a los juzgados, las que se implican en el trabajo diario aunque se haya solucionado su problema. Además, en el sector de la vivienda pública hay muchas mujeres con problemas de malos tratos o con cargas familiares, separaciones, etc que se están quedando sin casa y que se están organizando de una manera impresionante para recuperar viviendas y poder volver a vivir en las viviendas públicas de las que les han echado. Y ahí el 90% son mujeres.