¿Cómo y cuándo empezaron los problemas?
En 2008 empezaron los problemas económicos pero no fue hasta 2012 cuando empezamos a notarlo los trabajadores. Ya en mayo de ese año los trabajadores y trabajadoras aceptamos una rebaja voluntaria del 10-15% con el objetivo de ayudar a la viabilidad de la empresa, pero siete meses más tarde la empresa entró en concurso de acreedores.
¿Cómo fueron las cosas durante el concurso?
En abril de 2013 se realiza un ERE que supone el cierre de diez tiendas en todo el Estado y un despido de 40 trabajadores. Se redujeron las jornadas más de un 20% durante veinte meses. En abril 2014 se firma el convenio de acreedores y se sale del concurso.
¿Cuándo llegan los actuales gestores de la empresa?
En diciembre de 2014 entran los actuales gestores, el antiguo dueño, Julián Rus, cede la gestión de acciones a varias sociedades, coordinadas por el fondo de capital riesgo CIB 714, vinculado, a su vez, al suizo Gryphus Partners. Esta empresa está dirigida por Ali Hussain Kasim Zahid, un británico de origen paquistaní que ya viene de otros sectores como la hostelería o el metal, por tanto no tiene nada de experiencia en el sector textil.
¿Cómo justificaron entonces su conocimiento del sector?
Fueron muy hábiles vendiendo humo. Siempre nos hablaron de futuro, decían que querían expandirse, potenciar la venta online. Contrataron al llegar un asesor comercial, Ted Leib, un americano que viajó por toda España con un plan que sonaba muy bien, decía “va a temblar Zara”. Pero desde principios de abril no volvimos a saber de él, ha desaparecido.
¿Qué ocurre cuando llegan?
Al llegar ellos suspendieron pedidos que había de mercancía. Y desde enero de este año no se recibe mercancía. En abril la situación no mejora y nos plantean un ERTE para los servicios centrales, plantean un 25% de reducción de jornada durante quince meses. Pero no llegamos a un acuerdo porque nosotros pedíamos un plan de viabilidad encima de la mesa, que nos lo prometían y nunca llegaba. Queríamos ver que había futuro en la empresa.
¿En qué situación se encuentra la empresa hoy?
La situación es terrible. Acumulamos ya cuatro pagas extra sin cobrar, prácticamente la totalidad de la nómina de abril y la de mayo entera. La plantilla no puede estar más sin cobrar, por eso decidimos movilizarnos.
Además, no están pagando alquileres ni servicios, tenemos un corte de suministro de agua en las tiendas de Salesas de Oviedo, y ya están cerrando tiendas por desahucio como la de Parque Principado. No se paga a nadie, ni a proveedores, ni a transportistas, ni al servicio de limpieza, no tenemos carretillas en el almacén.
Decidís convocar huelgas, ¿cómo reacciona la empresa?
En la reunión de conciliación para desbloquear la huelga el 19 de mayo vino un abogado de Barcelona, lo mandaron a él solo. Era un chaval muy joven y estaba bastante nervioso. Estaba todo el rato comunicándose con ellos por teléfono, nos ofrecieron pagarnos la nómina de abril en seis plazos y no nos dijeron nada de las pagas extra. No llegamos a ningún acuerdo. Y después, para la huelga del 27 de mayo, que se convocó a nivel estatal, ni siquiera se presentaron a la conciliación en Madrid. Esta es la tónica habitual, no les vemos nunca por la empresa, no se presentan a las conciliaciones para las reclamaciones salariales, están en Asturias de lunes a jueves y luego cogen sus aviones y se van a Londres o a Suiza.
Ahora parece que quieren presentaros un ERE, ¿qué sabéis de eso?
De momento que afectará a 24 tiendas , cuatro de ellas en Asturias y que habrá despidos en los servicios centrales. Pero no nos creemos que realmente quieran mantener la empresa. Tendríamos que estar ya recibiendo la ropa de invierno y no llega nada. Es imposible empezar en septiembre con una nueva campaña cuando tenemos los almacenes prácticamente vacíos. Nos ponen como excusa que hay mercancía retenida en Bilbao, pero nos llevan diciendo eso varios meses. Si está retenida tienen que pagar en la aduana y no lo hacen. No estamos seguros que sea cierto.
¿Cuál creéis que es el objetivo de ellos?
Todas las reuniones han sido solicitadas siempre por nosotros, y siempre nos han dicho que no va a haber inyección de capital por su parte. Además hay rumores de un supuesto desvío de 400.000 euros para la empresa Appaloosa que es la intermediaria creado por Gryphus Partners para vender ropa a Los Telares. Ellos justifican que ese dinero es para la compra de mercancía pero es mentira porque no llega nada a los almacenes. Nos engañaron, nunca nos dijeron que no estaban cumpliendo con los alquileres, reconocieron que habían llegado a un acuerdo con los arrendadores de rebaja de precio, pero luego no pagaron igual. Nos dijeron también que con el ERTE se ahorrarían 500.000 euros, pero nunca nos dieron documentación que lo justificara, que lo desglosara.
Desde el gobierno del Principado, ¿se ha hecho algo?
Hablamos con Graciano Torre, él nos dijo que iba a intermediar entre la empresa y nosotros pero no ha habido resultados de ningún tipo. Dijo que nos recibiría cuando hubiera un plan viabilidad sobre la mesa, pero yo creo que eso no va a llegar nunca. Él se reunió con ellos, le contaron su versión sin documentos probatorios y dice que les causó buena impresión. Pero a nosotros no nos contó nada de lo que hablaron.
Lo que pretendemos es que el Gobierno investigue y levante el velo, saber qué están haciendo con los fondos de la empresa, y a dónde se lo están llevando, y a ver si hay delito ahí.
Y el dueño y antiguo gestor, Julián Rus, ¿qué dice de esta situación?
Él dice que le engañaron. Apareció por la empresa después de la primera huelga, pero fue todo un montaje. Pretende lavar su imagen de cara a los trabajadores. Pero no se nos puede olvidar que los actuales gestores son liquidadores de empresas y él les abrió la puerta.
¿En qué situación trabajáis ahora? ¿cuál es el ambiente entre los trabajadores?
Pues nos pasamos la jornada laboral de brazos cruzados, muchos compañeros no llegan a fin de mes, tienen que recurrir a ayudas familiares y muchos tienen en juego el pago de sus hipotecas. Hay gente que lleva toda su vida trabajando aquí y es muy duro. Ahora nos han puesto vigilantes en la puerta que nos piden el DNI para entrar cuando llevamos currando ahí muchos años. Hay mucha tensión porque la gente está desesperada, quieren que acabe esto ya y cobrar lo que es suyo. Y la situación se complica cada día, porque estamos superando los topes de cobro para Fogasa y por tanto perdiendo dinero.
¿Y el resto de trabajadores de todo el Estado?
Estamos todos juntos en esto. Las huelgas han tenido un éxito rotundo, con seguimiento de más del 90%, y en las movilizaciones que hemos hecho han venido compañeros de otros lugares a apoyarnos. Esto es cosa de todos, es fundamental mantener la unidad.
¿Qué movilizaciones tenéis planteadas ahora?
De momento durante todo el mes de junio tenemos los martes y miércoles huelga estatal. Existe una buena coordinación y apoyo. El miércoles 10 de junio tenemos una marcha que sale desde La Felguera hasta Sama a las siete de la tarde. Estamos haciendo movilizaciones por toda Asturias para visibilizar el conflicto y que la sociedad asturiana sepa lo que está pasando, eso es fundamental. Están pasando cosas muy raras que hay que denunciar públicamente, por ejemplo la ex-presidenta del Comité de empresa dimitió a principios de abril por supuestos motivos personales y en mayo acaba de salir en el registro mercantil como apoderada de la empresa.
¿Y respecto a la empresa?
Ahora mismo está constituida la comisión negociadora, ellos tienen la pelota en su tejado, a ver si nos presentan algo. Pero yo creo que quieren dejar morir la empresa, y buscan provocar un cierre patronal, eso es lo que yo creo que quieren.
¿Cuál es vuestro objetivo?
Queremos que esto se resuelva cuanto antes, no podemos seguir sin cobrar más tiempo. Recibir nuestra indemnización y los salarios que se nos adeudan. Y por otro lado, si al menos sirve para sacar a la luz la verdad sobre cómo funcionan estos fondos de inversión, estas sociedades de capital riesgo, y qué es lo que realmente hacen, esperemos que valga para que no vuelvan a gestionar nada igual en otro sitio.