Un camarada ejemplar que desafió la censura franquista difundiendo en su librería las obras literarias prohibidas por la dictadura; un militante valiente que se jugó el pellejo prestando el espacio de su local como lugar de encuentro de muchos y muchas camaradas del concejo que asistían a las reuniones clandestinas del Partido Comunista de España; un hombre bueno, muy conocido, querido y respetado por las gentes de la tierra que lo vio nacer, Sama de Langreo. También fue, durante los últimos veinte años, el abnegado militante que todas las mañanas de forma desinteresada abría con sus llaves la sede del Partido en Langreo, llenándolo de vida. Así era Paco.

Funeral de Paco en Asturias

Hoy, al socaire de tan triste noticia, las reacciones no se han hecho esperar. El Secretario General del PCE, Enrique Santiago, mostró sus condolencias y le transmitió al conjunto del Partido en Asturias y en Langreo su “más caluroso homenaje a Paco y el compromiso de que su memoria se mantendrá viva en las actividades y en el conjunto de la vida partidaria.

Asismismo, Agustina Guglielmetti, Secretaria General del Partido Comunista de Asturias, lamentó tan dolorosa pérdida y declaró que “nuestro Partido necesita muchos camaradas como “Paco el de la Belter”; militantes comprometidos, modestos y queridos por su pueblo”.

Igualmente, Francisco de Asís Fernández, resaltó “la afabilidad y el cariño con el que le trataba el camarada siempre que asistía a alguna reunión de la Agrupación en su calidad de máximo dirigente del PCA en tiempos pasados”.

Las últimas palabras dedicadas a su persona fueron pronunciadas por Alejandro López, Secretario Político del PCA en Langreo, en el funeral celebrado hoy en la Cuenca del Nalón, quien dijo que “se nos iba un caballero, un gran camarada, un excelente conversador de historias, un lector incombustible y una persona formada a si misma a través de su esfuerzo personal y autodidacta”.

Ineludiblemente, los cuerpos se mancillan con el paso del tiempo, pero las justas ideas revolucionarias que defendió hasta el final de sus días y su ejemplo de gran militante, perdurarán eternamente en el tiempo.

¡Que la tierra te sea leve!
¡Hasta siempre, camarada!

Secretaría de Comunicación