El pasado sábado 17 de noviembre, los y las comunistas celebramos la conferencia del PSUC viu de SEAT, donde debatimos la evolución de las contradicciones nacionales e internacionales, así como el momento que vive la industria de nuestro país y, en especial, los cambios en el sector del automóvil. También aprobamos el plan de trabajo y renovamos la dirección del núcleo del partido de la empresa más importante de la industria catalana.

Resaltamos el peligro de cómo el imperialismo, tanto en EEUU como Alemania y Francia en la UE, recurre cada vez más al fascismo y la extrema derecha para normalizar un nuevo reparto internacional en bloques y áreas de influencia frente a China, Rusia y otros países independientes y socialistas, dejando a la luz la nueva ofensiva que se prepara contra los pueblos y la clase obrera.

Vemos con preocupación cómo en nuestro país la oligarquía y la derecha reaccionaria utilizan sin escrúpulos sus medios y resortes de poder del Estado, para crispar la situación de Catalunya y así extender su agresivo nacionalismo neofranquista. Es fundamental no caer en la trampa del enfrentamiento chovinista que quieren las derechas de los dos lados del Ebro. Es clave desescalar la tensión nacional para encontrar una salida política, democrática y popular.

Constatamos una nueva oleada de deslocalizaciones y chantajes de las trasnacionales (Alcoa, Opel, Ford, etc); asoman en el horizonte y revelan la tremenda fragilidad de la industria de nuestro país, dominada por el capital foráneo y financiero. La lógica capitalista agravará la tendencia a la concentración y centralización del capital en el centro y la extensión del sometimiento de la periferia. En esta dinámica desigual, las trasnacionales acumularán el monopolio de las patentes, la tecnología y la investigación científica. Los cambios tecnológicos de la industria en general (industria 4.0, digitalización, motores híbridos y eléctricos, conectividad, producto), se darán en una posición de debilidad, afectando especialmente al sector del automóvil, puesto que el 100% del capital pertenece a marcas extranjeras en la totalidad de las empresas constructoras del sector en España.

Todas estas contradicciones tienen su repercusión en las grandes industrias de nuestro país, especialmente en el sector del automóvil, una industria estratégica, puesto que España es el octavo productor mundial. En 2017 se produjeron cerca de 3 millones de automóviles y vehículos comerciales ligeros en 17 factorías que fabrican 43 modelos (20 en exclusiva), y generan, junto con la industria de componentes, 300.000 puestos de trabajo directos y dos millones indirectos (un 10% de la población activa) y representa en torno al 10 % del PIB. SEAT no es una excepción, ya que pertenece integralmente a Volkswagen.

SEAT es una industria clave en Catalunya y España, por lo que concentra todas las tensiones sociales, políticas y sindicales que se dan en nuestro país. Al pertenecer al grupo industrial alemán Volkswagen, también se viven de forma directa las tensiones internacionales entre las potencias y los monopolios capitalistas. Para hacernos una idea de las dimensiones de la empresa, SEAT emplea a más de 14 mil trabajadores/as directos y decenas de miles de trabajadores/as, entre externos y proveedores, que trabajan en sus centros productivos y en más de un centenar de empresas auxiliares.

Los comunistas del PSUC nos organizamos y ponemos al frente para, conjuntamente con el movimiento sindical, situar una alternativa favorable a la clase obrera, que debe basarse en: reducción y reparto del tiempo de trabajo sin merma salarial, conciliación personal y laboral, formación en horas de trabajo, adelanto de la edad de jubilación, utilización de la tecnología para mejorar la ergonomía, la salud y la seguridad en el trabajo, vinculación de las ayudas públicas a la participación, control y la propiedad pública en estas empresas como mejor garantía para conseguir desarrollar nuevas tecnologías propias y/o fabricarlas integralmente (desarrollo y construcción de motores híbridos y eléctricos al ser más sostenibles ecológicamente, conectividad, etc).

Tenemos que dar la batalla política e ideológica entre la clase obrera ante los retos y peligros que tenemos delante y en los próximos años. El PSUC viu de SEAT se renueva para fortalecer el movimiento obrero y sindical, elevando el nivel de conciencia y organizando la solidaridad de clase, frente al individualismo, el corporativismo y el antisindicalismo, promoviendo y reforzando las CCOO de SEAT como el mejor instrumento en defensa de nuestras condiciones de trabajo.

Los y las comunistas de SEAT entendemos que es vital que el partido se organice en los centros de trabajo, ya que es en la producción donde se vive la contradicción capital-trabajo con mayor virulencia. Hay que recuperar el peso de nuestra organización entre la clase obrera para construir nuestro propio entorno en base a nuestros intereses de clase, de cara a influir decisivamente en la construcción de la alternativa socialista, republicana, democrática, obrera y popular para nuestro país.

SEAT