El pasado 24 y 25 de agosto tuvo lugar en Ibiza la primera huelga de kellys, con reivindicaciones ya históricas: cargas de trabajo, reconocimiento de diversas dolencias que padece el colectivo de camareras de pisos, como enfermedades profesionales, derecho a la vivienda -que hace años facilitaban los hoteleros, en dependencias del hotel, al personal venido de fuera de las islas-, en definitiva reclamar un trabajo digno en uno de los sectores económicos que goza de buena salud y en el que, las cadenas hoteleras de Baleares son líderes en beneficios a nivel estatal, siendo Ibiza, la isla con mejores resultados económicos en dicho sector dentro del archipiélago. Cabe recordar que después de Cataluña, las Islas Baleares son la segunda comunidad autónoma que más turistas extranjeros recibe.

La huelga de las kellys, estaba respaldada por CGT, sindicato que no está en la mesa de negociación del convenio colectivo por su casi nula representación en el sector. Cabe recordar que UGT y CCOO, sindicatos que si negocian el convenio, llevan años luchando por mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector y en concreto de las camareras de pisos. En el último convenio, con vigencia de cuatro años (2018-2022), se firmó una subida salarial del 17% (5% los dos primeros años y 3’5% los dos últimos), mejorando la redacción del último convenio para luchar contra la externalización y subcontratación de servicios, obligando a que los trabajadores de las subcontratas cobren, al menos, as mismas retribuciones que marca el convenio para la empresa titular, lo que supone un fuerte desincentivo para estas prácticas.

Por otro lado, CCOO ha luchado por el reconocimiento de las enfermedades profesionales y ya en agosto del 2018 se consiguió la aprobación en la Mesa Sectorial de Hostelería por Empleo de Calidad con el reconocimiento del síndrome túnel carpiano, la bursitis y la epicondilitis en el colectivo de camareras de piso y se modificó el RD 1299/2006 que regula el cuadro de las enfermedades profesionales.

La huelga, según los organizadores, tuvo un seguimiento del 33% y en Mallorca y Menorca, islas que no secundaban la huelga, hubo concentraciones el domingo 25.

El PCIB apoya las movilizaciones de las Kellys, ya que solo la movilización continuada, la presión y la lucha sindical de clase conseguirán mejorar la situación de dicho colectivo y del resto de trabajadores del sector.

La situación de las kellys, es una consecuencia más del modelo de explotación económica que en el caso de Baleares, pero sobre todo en Ibiza, se le suma el grave problema de la vivienda en alquiler. Hay que recordar que en Ibiza ya en 2015 se alquilaban habitaciones por 900€, un problema que afecta a varios sectores y que afecta gravemente a las empresas tanto públicas como privadas, para conseguir en verano (hay que recordar que la economía Balear y en particular Ibiza y Menorca, son economías muy estacionales) el desplazamiento de trabajadores a las islas.

Agrupación del PCE en Menorca