El PCE convoca a la movilización social en torno al gobierno de coalición como única garantía de que no sea otra vez la clase trabajadora la que pague, como en 2008, las consecuencias de la crisis económica provocada por la pandemia.
En su declaración para el 1 de Mayo, el PCE convoca a la movilización para “impedir que se vuelvan a imponer las criminales políticas de austeridad” y recuerda que la crisis de 2008 provocó “un debilitamiento aún mayor del Estado de Bienestar, dejando servicios públicos esenciales en manos privadas y limitando o destruyendo la capacidad de negociación e intervención de la clase trabajadora a través de sus organizaciones sindicales”.
El partido denuncia que en los últimos diez años “los beneficios empresariales no han dejado de crecer mientras se producía un intolerable aumento de los accidentes laborales por la falta de recursos y medios de prevención, combinada con la tremenda precariedad laboral”.
Destaca el PCE que los golpeados de manera más dolorosa son las mujeres, la juventud y los migrantes. “Se han agudizado -dice la declaración del PCE- la desigualdad y la discriminación que soportan las mujeres en su inserción en el mercado y en la asunción de las tareas de cuidados” y añade que “la desigualdad de las mujeres tiene un carácter estructural pero además la reaccionaria y neoliberal gestión de la crisis de 2008 frenó la reducción de la brecha de género”.
Ahora -concluye el PCE-, la movilización social en torno al gobierno de coalición tiene que garantizar “que la recuperación económica ponga en el centro a la gente, la vida y los cuidados, sin que vuelva a ser el rescate del poder financiero”.