Las guerrillas del bosque. Una historia de los partisanos del lago Ilmen
Pyotr PavlenkoTemplando El Acero
Dentro de la acertada línea de la editorial Templando el acero, que recupera novelas de autores soviéticos, muchas de ellas centradas en la Gran Guerra Patria de 1941-1945, nos encontramos con la grata sorpresa de Las guerrillas del bosque, de Pyotr Pavlenko.
En esta novela, Pavlenko narra una historia de partisanos soviéticos que luchan contra los nazis en la retaguardia, en los alrededores del lago Ilmen. Hombres y mujeres que lucharán, de diferentes formas, contra el ocupante alemán y también contra los traidores.
Lejos del fatalismo que en ocasiones recorre la literatura rusa y soviética en general, la obra rezuma, dentro de la tragedia, un optimismo vibrante, un amor a la patria soviética y a sus conciudadanos, un apego a la tierra y un odio, no se puede negar, a aquellos invasores que destruyen los pueblos, matan el ganado, queman las cosechas y asesinan a los lugareños. No hay piedad, ni un asomo de humanidad, en esos alemanes que solo se preocupan de llenar sus estómagos y calentar sus pies en las chimeneas de las isbas ocupadas. Ni estos la tienen con los que caen bajo su yugo. Hay partes muy crudas en la historia que revuelven el estómago del lector y chispean su conciencia haciéndole comulgar, si no lo ha hecho ya a lo largo de la narración, con esos hombres que combaten con escasos medios contra un enemigo poderoso y despiadado.
La historia se hila no a través de un solo personaje sino de varios, en una suerte de crisol en el que se mezclan aspiraciones, deseos y anhelos de esos hombres y mujeres que se convierten en la propia tierra rusa, fundiéndose con ella. Y así, al final, cuando los dos enamorados se encuentran, Pavlenko escribe:
“Y su propio corazón se enfurecía y se agitaba, con la conciencia de su gran pérdida, pero al mismo tiempo sentía en su interior el feroz latido de exultación de quien ha tomado una decisión irrevocable para una gran causa.”
Toda una declaración de intenciones.
Escritor granadino y funcionario