El vencedor en las elecciones presidenciales de Chile, el candidato de la izquierda Gabriel Boric, ha anunciado que su gobierno anulará, por las vías judicial, administrativa y legislativa, la entrega de la explotación del litio a dos empresas privadas que ha impuesto el presidente Sebastián Piñera cuando su mandato se agota.
Piñera, derrotado en las recientes elecciones, ha entregado el gran negocio de los salares (yacimientos) del litio para los próximos treinta años a la multinacional china BYD Chile SpA y al poderoso grupo empresarial chileno Errázuriz.
Boric propone “un debate de largo aliento sobre este recurso tan estratégico” y mantiene su proyecto para crear “una Empresa Nacional del Litio que tenga en cuenta a las comunidades de las zonas afectadas y contribuya al desarrollo económico de Chile”.
Los defensores del medio ambiente consideran que es un juego sucio de Piñera la adjudicación de la explotación del litio al final de su mandato y hacerlo sin una valoración previa del impacto en el ecosistema nacional, sin tener en cuenta a las comunidades indígenas perjudicadas y sin contar con la opinión de las regiones más afectadas por la economía neoliberal del extractivismo.