Escandalosa resulta la coincidencia en el tiempo de dos noticias que se han conocido esta semana y que tienen que ver con la prestación del servicio público de sanidad en Castilla-La Mancha.

La Asociación del Defensor del Paciente sitúa a nuestra región como la que de media tiene a más pacientes pendientes de una intervención quirúrgica en España. Es una muestra más de que la sanidad en Castilla-La Mancha sufre de una degeneración considerable y camina hacia un servicio de mínimos para reducir costes en inversión sanitaria y seguir con las políticas de reducción de impuestos a las capas más acomodadas y ricas que son precisamente las que pueden permitirse la contratación de seguros médicos privados.

Por otra parte está la noticia de la venta de activos que el Grupo ACS ha realizado a un fondo canadiense del 80% de su participación del Hospital de Toledo. Hospital que es en parte un producto mercantil y de negocio. Las empresas privadas que financiaron su construcción y la JCCM firmaron un contrato que concedía diferentes explotaciones privadas de los servicios del hospital, los no estrictamente sanitarios, durante un periodo que acumularía un gasto final descomunal para la propia JCCM.

Mario García, Diputado Provincial de IU en Toledo, denuncia que “mientras los castellanomanchegos nos situamos a la cola de España en calidad de prestación sanitaria por el abandono crónico de la JCCM hacia la sanidad pública, tenemos que aguantar y ser testigos de cómo grandes grupos empresariales de nuestro país y de fuera hacen negocios millonarios a costa de lo que para Izquierda Unida debe ser un derecho que no se mezcle con el negocio y el mercantilismo y mucho menos con la especulación”.

Izquierda Unida lleva años señalando, tanto al PP en la `era Cospedal´ como ahora con Emiliano García-Page, el proceso privatizador y de precarización que sufre la sanidad en Castilla-La Mancha, así como las malas condiciones laborales de los profesionales sanitarios y de otros relacionados con la salud, como los conductores del transporte sanitario terrestre.

“Mientras la sanidad en nuestra región cae hacia lo más oscuro del pozo que para ella ha cavado el PSOE de Castilla-La Mancha, el presidente García-Page se dedica a jugar con las encuestas que tiene guardadas para contestar a otras, con el único fin de no perder la batalla partidista que tanto él como el PP tienen en el día a día”, concluía García.