Dos docentes universitarios hablan de educación y de neofascismo en las aulas, pero también de cómo construir pedagogía inclusiva y democrática. Desde Salamanca, el profesor de Filosofía de la Universidad de Salamanca, José Sarrión Andaluz, entrevista al autor de Pedagogía Antifascista, Enrique Díez, profesor titular de la Facultad de Educación en León. Enrique Díez ha publicado más de una veintena de ensayos sobre la educación hoy y sus interrelaciones con el Neoliberalismo y la memoria democrática, entre otros temas. Hasta hace poco fue el responsable del área de Educación de Izquierda Unida.

En el libro, Enrique Díez analiza las estrategias de penetración del fascismo en la educación y por parte de la administración educativa. Mientras otras sociedades, como en Italia y Francia, se levantan sobre principios antifascistas, “en nuestro país se hizo sobre el mito de la superación y olvido del pasado fascista” explica en este video. Pero, además también es proactivo y comparte propuestas para educar en la igualdad, en la justicia social, en la economía social del decrecimiento, en el derecho a la desobediencia crítica y cínica contra un sistema imposible como es el Neoliberalismo y el Capitalismo. El fascismo traslada el discurso del odio a las aulas; y sus armas no son las balas sino la indiferencia y el silencio de la sociedad, explica, por eso, para hacerle frente hay poner medidas para el bien común desde una perspectiva antifascista.

Presentación

Pedagogía antifascista es una reflexión de urgencia y compromiso ante el actual auge del neofascismo y su progresiva «normalización» por una parte de la sociedad, dado su carácter funcional al capitalismo neoliberal. El neofascismo es un virus que hemos de combatir desde la educación, antídoto que permite la comprensión de los valores y los derechos humanos, más allá del egoísmo, el miedo y el odio que siembra y expande esa «peste», como diría Camus.

En la primera parte de este libro se analizan las estrategias de penetración de la ideología que sustenta el neofascismo en la educación, revisando su agenda profundamente reaccionaria y radicalmente neoliberal, así como sus principales mecanismos de infiltración en las aulas y el sistema educativo. La segunda parte del libro plantea alternativas, estrategias y propuestas para avanzar en un modelo de pedagogía antifascista inclusiva y democrática al servicio del bien común, que nos ayude a construir colectivamente un discurso y una práctica sólidamente fundamentados que se contrapongan y cuestionen el modelo capitalista, neofascista y neoliberal defendido por la ultraderecha.

La comunidad educativa no puede permanecer ajena. Hay que educar en la igualdad, en la inclusión, en la justicia social y en los derechos humanos desde una pedagogía claramente antifascista. Sin concesiones ni medias tintas. Debemos implicarnos claramente y sin ambages para combatir el neofascismo. No se puede ser demócrata sin ser antifascista.