Después de siete años se ha vuelto a celebrar el Debate sobre el Estado de la Nación. Una oportunidad para hacer balance de la legislatura y proyectar las grandes apuestas para hacer frente a la actual crisis. Los éxitos electorales de la derecha, en especial la del PP en Andalucía, y el duro impacto económico de la guerra en Ucrania hacían necesaria una respuesta contundente desde el gobierno. Buena parte de las medidas de avance social adoptadas hasta ahora han necesitado muchos esfuerzos por parte de Unidas Podemos y la presión constante desde la movilización social. En este caso, sin embargo, la preparación de las medidas que se han anunciado en el debate ha adolecido de una gestión unilateral por parte del PSOE, que no ha querido compartir con UP el contenido de estas antes de su anuncio por el presidente del gobierno Pedro Sánchez.

En primer lugar, como medidas que complementan el escudo social, se ha anunciado la bonificación de todos los abonos de varios viajes para los trenes de servicio público de Cercanías, Rodalies y media distancia operados por Renfe, llegando a la gratuidad desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre. Esta iniciativa se suma a la rebaja del 30% para los abonos del resto de transporte urbano y metropolitano, que las comunidades autónomas pueden complementar hasta el 50% o el 60%. Además, se creará una beca complementaria de 100 euros mensuales para todos los estudiantes mayores de 16 años que ya disfrutan de una, entre otras medidas de apoyo a la educación pública.

En segundo lugar, desde un punto de vista de la recaudación y la justicia fiscal, se pondrá en marcha un impuesto a las grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras que gravará los beneficios extraordinarios obtenidos. También se establecerá un impuesto a las entidades bancarias con una duración de dos años. La respuesta de la bolsa y las grandes empresas ha sido muy negativa, aunque queda por ver la eficacia real de estos nuevos impuestos.

El conjunto de las políticas anunciadas, refuerzan la orientación social del gobierno, aunque requerirán un análisis sosegado sobre su alcance y su articulación definitiva. En todo caso el mensaje es claro y, a pesar de la deslealtad de su gestión unilateral, ha sido valorado de forma positiva por los portavoces de UP. La derecha sólo puede ser derrotada por políticas de izquierda. En este sentido, el grupo parlamentario de UP ha aprovechado para insistir que es un error el incremento de los gastos militares ante un contexto en el que cada vez será más necesario el escudo social, con una inflación que golpea con especial crudeza a los sectores con menos recursos. Es el momento de aprobar las leyes sociales que siguen demorándose por resistencias injustificadas, como la ley de vivienda, y confrontar la ofensiva ideológica de la derecha acabando de una vez con la ley mordaza, la ley de secretos oficiales y el resto de las medidas incluidas en la agenda de recuperación de las libertades.