Miles de personas se han manifestado por las calles de Lisboa y Oporto bajo el lema «Aumentos de salarios y pensiones – ¡emergencia nacional! Contra el aumento del costo de la vida y el ataque a los derechos«. La protesta convocada por el sindicato Confederación General de los Trabajadores Portugueses – Intersindical Nacional (CGTP-IN) reclama al Gobierno luso una respuesta frente a la carestía de la vida.
Entre las reivindicaciones concretas, la central sindical CGTP exige un aumento salarial general de manera provisional antes de finales de este año y un alza salarial del 10% con un mínimo de 100 euros en 2023, para que los trabajadores y las trabajadoras puedan hacer frente al aumento del costo de la vida en Portugal.
Además también se reclama un aumento extraordinario del Salario Mínimo, fijándolo en 850 euros, con efectos inmediatos y un aumento extraordinario de todas las jubilaciones y pensiones que restablezca el poder adquisitivo y asegure su justa revalorización.
Entre las demandas figura también el aumento de las prestaciones sociales, la derogación de la legislación laboral de las normas lesivas para los trabajadores y las trabajadoras, la fijación de límites máximos en los precios de los bienes y servicios esenciales y la aplicación de un impuesto que grave los inmensos beneficios de las grandes empresas.
Cuentan con el apoyo del PCP
El Partido Comunista Portugués estuvo presente en las manifestaciones organizadas por la CGTP-IN. Francisco Lopes, miembro de la Comisión Política y del Secretariado del PCP, realizó unas declaraciones donde destacó: «Esta manifestación aquí en Lisboa como la de Oporto ya corresponde a la mayor movilización de los últimos dos años y demostración de que los trabajadores no aceptan la devaluación de los salarios y pensiones o el ataque a los servicios públicos, mientras grupos económicos y multinacionales acumulan miles de millones de euros en beneficios y dividendos que en gran parte salen del país”.
Además el dirigente comunista denunció que “La inflación perjudica a los trabajadores y a la población, si la subida de precios no desaparece, ese dinero va precisamente a los grandes grupos económicos y multinacionales (alimentación, energía, gran distribución comercial). Por lo tanto, aumenta la injusticia social, lo cual no es aceptable bajo ninguna circunstancia, y más aún en esta situación específica”.
Por último lanzó un mensaje de esperanza asegurando que es posible un Portugal desarrollado, un Portugal más justo, un Portugal soberano. “Este es el mensaje que traemos aquí y sobre todo este es el mensaje que nos traen estos miles de trabajadores aquí: es una señal de fuerza y es una señal de esperanza en este tiempo convulso, en este tiempo de tantas dificultades” declaró Francisco Lopes, en la Manifestación de la CGTP-IN en Lisboa.