Ha pasado un poco desapercibido, pero desde el pasado 29 de octubre, 16 activistas -cinco de ellos españoles– pertenecientes al colectivo Scientist Rebellion (Rebelión Científica), se encuentran en prisión preventiva en Alemania tras llevar a cabo una protesta para denunciar el fracaso del Acuerdo de París.

Los y las activistas habían entrado en una sala de exposición de automóviles BMW y habían pegado documentos dentro y fuera de varios vehículos. Como parte de la acción también rociaron con pintura negra varios coches de lujo antes de que la seguridad del edificio les interceptara. Con esta protesta se pretendía «denunciar el greenwashing que practican empresas como BMW y exigir al gobierno alemán que el sector del transporte del país se descarbonice rápidamente».

Tras está acción, los y las activistas quedaron detenidos de forma preventiva. La policía pretendía con esta medida evitar que los científicos participaran en más acciones de índole similar previstas hasta este 4 de noviembre, ya que posteriormente el foco se centrará en la cumbre climática internacional de la COP27, organizada por Naciones Unidas (ONU).

Se espera que los 16 científicos y activistas detenidos el sábado pasado, entre los que están los cinco españoles, queden en libertad este viernes.