El presidente de Perú, Pedro Castillo, decretó este miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra. En su mensaje televisado a la nación, Castillo anunció que convocaría nuevas elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes en un plazo máximo de nueve meses. Castillo decretó el toque de queda nacional a partir de este miércoles desde las 22H00 horas locales hasta las 04h00 horas del día siguiente. También declaró en reorganización el sistema de justicia, es decir, el poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia y el Tribunal Constitucional.

Tras el anuncio del Presidente Castillo, se sucedieron las dimisiones de varios ministros de su gabinete, como el de Trabajo, Alejandro Salas, y Relaciones Exteriores, César Landa. La Vicepresidenta, Dina Boluarte, rechazó la medida anunciada por Castillo como un «golpe de Estado». Las Fuerzas Armadas tampoco respaldaron a Pedro Castillo en su decisión de disolver el Congreso.

El Congreso llevó a cabo la votación sobre la destitución de Pedro Castillo como presidente y esta vez sí consiguió reunir los 87 votos a favor del total de 130 parlamentarios para lograr la destitución del presidente. Con 101 votos a favor y 10 abstenciones de un total de 130, la moción para destituir a Castillo ha salido adelante. Según el veredicto del Congreso, se toma esta decisión ante la «permanente incapacidad moral» del presidente para gobernar el país. El líder del Congreso ha citado a la vicepresidenta del país para que previsiblemente jure el cargo. Mientras tanto, Castillo ha abandonado con su familia el Palacio de Gobierno de Lima, aunque posteriormente ha sido detenido por las autoridades policiales.

(*) Fuente: Nodal, TeleSUR, Prensa Latina