La alcaldía de Barcelona suspende relaciones con el apartheid israelí, incluido el hermanamiento con Tel Aviv, hasta que se respeten los derechos del pueblo palestino

La alcaldesa Ada Colau ha comunicado la decisión del gobierno municipal mediante una carta al primer ministro israelí Benjamiin Netanyahu, en la que afirma: 

“El número y la gravedad de las violaciones de Derechos Humanos documentadas por los organismos internacionales en territorios palestinos se han incrementado y entrado en una nueva era de impunidad que nos obliga a tomar medidas. No podemos quedarnos inmóviles ante la violación del derecho internacional”.

 “No puedo permanecer impasible ante la vulneración sistemática de los derechos básicos de la población palestina” dice Colau en su carta, y añade que esta decisión que ha tomado con Israel ya la tomó con San Petersburgo (Rusia) debido a “la invasión de territorios ucranianos”. La alcaldesa ha afirmado que la suspensión de las relaciones se mantendrá “hasta que las autoridades israelíes pongan fin a la violación sistemática de los Derechos Humanos contra la población palestina”.

Este cambio se ha llevado a cabo a través de un decreto de alcaldía, dos semanas antes de la celebración del Pleno del Ayuntamiento en que estaba agendada una votación promovida por la plataforma ‘Prou Complicitat amb Israel’, que debía llevar a debate la continuidad del hermanamiento ante los grupos políticos. 

El PSC se posiciona con la derecha

La teniente de alcalde y presidenta del grupo municipal de los socialistas, Laia Bonet, ha declarado, pocos minutos después del anuncio de Colau, que considera que la decisión “unilateral” de la alcaldesa es un “error gravísimo” y ha asegurado que los socialistas presentarán en el próximo pleno una iniciativa para restablecer las relaciones con Israel. Sobre las suspensiones de relaciones institucionales con San Petersburgo desde hace un año ha afirmado que “la situación no es la misma”.  En este asunto, el PSC se posiciona con PP, Ciudadanos y Junts.

Cabe destacar que en este asunto la iniciativa ha partido de la ciudadanía de Barcelona. La campaña Basta Complicidad con Israel había reunido más de 4 mil firmas para instar al Ayuntamiento de Barcelona a «suspender la relaciones institucionales con el Estado de Israel incluyendo el acuerdo de amistad y cooperación con Tel Aviv», respaldada por el Observatorio DESC y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), además de los sindicatos CCOO y UGT.

La Coalición Basta Complicidad, compuesta por organizaciones entre las que hay representación de judíos y palestinos residentes en Barcelona, se dirigió a la alcaldesa de Barcelona en estos términos en enero: «Nosotros, como ciudadanos de Barcelona y también como judíos y palestinos, apoyamos plenamente la propuesta de poner fin a un hermanamiento sin sentido en el contexto político actual de una represión feroz del pueblo palestino (231 personas asesinadas en 2022, de los cuales 61 niños) y de una colonización que no para. Queremos que desde Barcelona se envíe una señal inequívoca que los Derechos Humanos deben primar sobre cualquiera otra consideración». 

En diciembre, el Síndic (Defensor del Pueblo) de Barcelona emitió una resolución en la que recomendaba a la alcaldesa «revocar el acuerdo de amistad y cooperación entre Barcelona-Gaza y Tel Aviv», vigente desde 1998, cuando fue aprobado por el ex alcalde socialista Joan Clos, «porque no sopesa los compromisos en materia de derechos humanos y respeto a la dignidad humana como principios inexcusables en el impulso de unas relaciones internacionales que promuevan la justicia global»».

«El Comité Nacional Palestino de Boycott Desinversiones y Sanciones (BDS), la mayor coalición palestina que lidera el movimiento de BDS por la libertad, la justicia y la igualdad, saluda a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y a los grupos de base que han ayudado a poner fin a los vínculos institucionales con el apartheid israelí. Barcelona se ha convertido en el primer ayuntamiento en suspender los lazos con la Tel Aviv del apartheid en solidaridad con el pueblo palestino, una medida que recuerda a los históricos y valientes ayuntamientos que fueron pioneros en cortar los vínculos con la Sudáfrica del apartheid», ha declarado en un comunicado.

«Con el actual gobierno israelí, el más ultraderechista, racista, sexista y homófobo de la historia, la rendición de cuentas es más necesaria que nunca para acabar con su impunidad y desmantelar el apartheid. Hacemos un llamamiento a las instituciones de todo el mundo para que sigan los pasos de Barcelona y pongan fin a su propia participación en el sostenimiento de los crímenes israelíes contra la humanidad», concluye BDS.