El VII Congreso del Partido de la Izquierda Europea, celebrado el mes de diciembre en Viena, ha reflejado en sus documentos políticos y en su propio desarrollo político el momento que vive una parte importante de la Izquierda Europea y los debates que la condicionan.
Como en otros encuentros internacionales, las diferentes posiciones sobre la guerra de Ucrania han marcado de manera especial los debates congresuales, mostrando que la mayoría de los Partidos están condicionados por las diferentes coyunturas nacionales a la hora de hacer sus propios análisis.
Se avanza en reconocer la necesidad de un proceso de integración de Europa basado en nuevos tratados
De esta manera en algunos partidos se ha reflejado cómo ha calado la ofensiva mediática que desarrollan los medios al servicio de los intereses del Bloque del Atlantico Norte; una ofensiva mediática que, tal y como proclama Borrell, no admite matices ni posiciones intermedias, en referencia a unificar posiciones en favor de una salida bélica de la Guerra de Ucrania. Esto ha producido un importante retroceso en referencia a las posiciones que sobre la OTAN tienen algunos Partidos nórdicos, sobre todo los fronterizos con Rusia, más por miedo al desgaste electoral que puede suponer el mantener posiciones que sean criticas con Putin y con la OTAN a la vez, que por cuestiones ideológicas El resultado es que se ha necesitado de un serio debate el incluir criticas a la OTAN y al creciente militarismo que está impulsando en Europa.
Respaldo a los gobiernos progresistas y revolucionarios de América Latina
En materia internacional, se aprobó una ponencia internacional en la que se destaca el apoyo incondicional a los Gobiernos progresistas y revolucionarios de América Latina y el Caribe. Las intervenciones de los representantes del PSUV de Venezuela y del PC de Cuba fueron de las más aplaudidas; y el rechazo al bloqueo que sufre Cuba por los EE.UU. fue aprobado casi por unanimidad, de la misma manera que se reflejó el apoyo tanto a la lucha por el derecho del Pueblo Saharaui a decidir en Referéndum de Autodeterminación su futuro, como del Pueblo Palestina al cumplimiento de los acuerdos de las Naciones Unidas que le garanticen un Estado propio y el regreso a su tierra de la que fueron expulsados por el Estado de Israel.
Valoran positivamente las políticas del Gobierno de España, y ponen de referencia las del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz
En el ámbito europeo, el Congreso ha constatado que los tratados constitutivos de la Union Europea son irreformables, por lo que es necesario un proceso de integración de Europa basado en la elaboración de nuevos tratados, posición que sin ser exactamente la que mantiene el PCE, sí se acerca bastante más que las posiciones aprobadas en otros Congresos en las que se pedía valorar la posibilidad de reforma interna de la UE. Y, sobre todo, abre un espacio para conseguir una mejor correlación de fuerzas en favor de trabajar políticamente para avanzar hacia un nuevo modelo de integración europea de características solidarias, horizontal, que rompa con la OTAN y sea plenamente independiente de los EE.UU.
En las propuestas económicas de salida de la crisis, se hace un llamamiento a unificar luchas y acciones institucionales tanto en los ámbitos nacionales, como en el Parlamento de la UE en favor de la defensa de derechos sociales y laborales, junto a un aumento de los salarios mínimos y otros instrumentos de lo que se ha llamado “escudo social”. Es significativo que las políticas que ha realizado el Gobierno de España eran valoradas muy positivamente, de manera especial las del Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz, que están siendo planteados como referencia en muchos países frente a las políticas de los gobiernos de derechas.
Fascismo y derrota de la izquierda; necesidad de reaccionar
En todas las intervenciones ha estado muy presente la preocupación por el avance del fascismo que con el nuevo Gobierno de Italia muestra su potencial como referencia para una importante parte de la juventud, unido a la falta de referencias potentes desde la izquierda. En esta cuestión es importante la intervención de Transform, que agrupa a las diferentes fundaciones europeas, reclamando una mayor implicación de las direcciones de los Partidos en los debates ideológicos para que sea posible dotar a nuestra acción política y a las propuestas electorales de capacidad para disputar la hegemonía al pensamiento de la derecha extrema que aparece en muchos casos como una salida fácil y atrayente para jóvenes que rechazan el sistema.
La intervención del PCE en este tema vino a señalar que los retrocesos electorales no son otra cosa que consecuencias de las derrotas ideológicas de una izquierda que renuncia a dar la batalla en defensa de una salida anticapitalista de la crisis y se dedica a tratar de evitar desgastes electorales asumiendo planteamientos derivados de unos medios de comunicación que imponen la agenda política. Hay que plantear la necesidad de elaborar un proyecto para Europa socialmente avanzado, ecologista, feminista que defienda una Europa de Paz y Solidaria con todos los pueblos que en el Mundo luchen contra el imperialismo, un proyecto que sea claro y directo con propuestas de cambios estructurales que permitan una nueva articulación europea.
Este Congreso nos plantea posibilidades de desarrollar la posición de confrontación con el modelo de integración neoliberal y belicista que supone la Unión Europa
Importante debate se producía en el Grupo de Mujeres sobre cómo potenciar el Feminismo, que es el movimiento que demuestra más capacidad de movilización y de impugnación del sistema patriarcal/capitalista, situando a la mujer como víctima tanto de las consecuencias de los conflictos bélicos como de las crisis económicas. Se apoyó el Encuentro Feminista acordado en el Foro Europeo de Atenas para impulsar un 8 de marzo combativo que sirva de impulso para que 2023 sea un año de lucha feminista.
En paralelo a los debates políticos, la elección de una nueva dirección ha sido en este ocasión menos polémica que en el anterior congreso celebrado en Benalmádena al tenerse prácticamente resuelto el organigrama de dirección con un amplio consenso en la Presidencia de Walter Baier, del PC de Austria, y en la composición del Secretariado. El único problema se situó en torno a las vicepresidencias: en principio se plantearon cuatro y tuvieron que ser ampliadas a seis para conseguir una propuesta paritaria. En el reparto de responsabilidades el PCE mantiene su actual presencia en la dirección del PIE, con una vicepresidencia, la Secretaría de Política Internacional y un lugar en el Secretariado, mientras que Izquierda Unida entra por primera vez en el Secretariado Político.
En definitiva, este Congreso nos plantea posibilidades de desarrollar la posición de confrontación con el modelo de integración neoliberal y belicista que supone la Union Europa, desde el momento en que se superó el peligro de ruptura en torno a la problemática que suscita la guerra de Ucrania. En este sentido, se alcanzó una posición de consenso que permite situarnos a la ofensiva como defensores de una salida negociada en el marco de las Naciones Unidas basada en el respeto a la legalidad internacional, que garantice la Seguridad Nacional a todos los Estados de la Región dentro de un Modelo de Seguridad Europea integral. Por ultimo, el Congreso evidenció cómo el PIE se sitúa como una referencia especial para los Partidos de la Izquierda Latinoamericana.
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