Ha culminado el proceso de exhumación de la fosa común de Pico Reja en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, en lo que ha sido uno de los mayores proyectos de recuperación de la memoria histórica en España, de hecho, una vez culminado el minucioso y riguroso trabajo técnico desarrollado en este espacio se puede concluir que Pico Reja es la mayor fosa común abierta en Europa Occidental.
Para llevar a cabo este proyecto, ha sido necesario poner de acuerdo a cuatro administraciones públicas (local, provincial, autonómica y estatal), en la que ha destacado el impulso del Ayuntamiento, que ha cofinanciado los 1,5 millones de euros de inversión de las tareas de exhumación, ejecutadas por la Fundación Aranzadi, y el resultado ha sido descubrir que la realidad era mucho peor de lo que se estimó en las previsiones iniciales y en los estudios que sirvieron como referencia para iniciar esta actuación, superándose todas las previsiones del horror.
La fosa de Pico Reja es una de las mayores exhumaciones de Europa. De ella se han extraído 1.786 cuerpos con «evidencias de represaliados». Pero no son todos los que están. Se estima que en Sevilla pudo haber unos 3.300 asesinatos en las semanas y meses tras el golpe de Estado.
Tras la exhumación, la Universidad de Granada sigue realizando los estudios de ADN con las muestras que se han ido tomando a los familiares por parte del Laboratorio Municipal de Sevilla. Se construirá un osario-memorial y un columbario en memoria de las víctimas del franquismo. Se trata de tener un lugar donde se puedan conservar de forma adecuada y clasificada los restos. El diseño monumental del columbario se adapta, asimismo, a los límites de la fosa.
Se prevé que haya tres líneas de columbarios realizados en bloques de hormigón armado conformando una plaza triangular con un acceso a pasillos situados en cada uno de los ángulos. La plaza estará aislada, de forma que se genera un espacio de recogimiento para todas aquellas personas que se acerquen al Cementerio de San Fernando. El osario-memorial Pico Reja mantiene la idea triangular de un pico. Un pico de tres aristas y tres entradas. Fundado sobre tres pilares: verdad, justicia y reparación. Contará, además, con un árbol de la memoria, un ciprés, en medio.