El portavoz de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, Enrique Santiago, junto con otros representantes del grupo parlamentario, ha presentado en el Congreso de los Diputados la primera iniciativa para la regulación de las simulaciones de imágenes y voces de personas generadas por medio de la inteligencia artificial. Es una materia que, al tiempo que estimula la imaginación sobre su alcance y futuras aplicaciones, genera dudas y un temor razonable a su uso sin control en manos privadas o públicas. Como señala la exposición de motivos de la ley que se pretende aprobar, los avances de las tecnologías de la imagen y la utilización de la inteligencia artificial ofrecen numerosas oportunidades en la economía y la comunicación social, pero también generan nuevas situaciones y problemas que no cuentan con una regulación adecuada. En especial, las técnicas relativas a la recreación de imágenes y voces de personas mediante la inteligencia artificial requieren un refuerzo de la protección de los derechos al honor, a la propia imagen y a la intimidad.

En los últimos años han proliferado las provocaciones en los medios de comunicación y una utilización abusiva en la publicidad, sin advertir de forma clara de la manipulación operada. Uno de los productos más reconocibles en este ámbito, las Deepfake o vídeos hiperrealistas, se definen como piezas visuales, auditivas o audiovisuales que simulan la realidad y que consiguen generar falsas imágenes y voces de personas. Es una tecnología que se basa en el Machine Learning que logra simular acciones que nunca han ocurrido en la realidad. El resultado de estos avances técnicos difumina la barrera entre lo que se percibe como verdadero y lo que es falso, entre lo que son acciones realmente realizadas por una persona y lo que son simulaciones generadas por terceros de manera totalmente artificial.  En definitiva, una fuente más para la manipulación y el control social desde quienes tienen el poder económico para utilizarlas.

No hay que perder de vista la gravedad de algunos de los malos usos de la inteligencia artificial. La compañía de investigación Sensity AI estimó que entre el 90 y el 95 % de todas los Deepfakes pueden ser calificadas de pornografía. Este tipo de imágenes, elaboradas sin consentimiento de las personas afectadas, tienen un significativo sesgo de género, ya que el 90 % suplantan la identidad de mujeres, lo que, además de la vulneración de derechos que supone en sí misma, aumenta el riesgo de acoso y otras formas de violencia sobre la mujer. Este tipo de actividades debe ser entendido como una nueva y peligrosa forma de violencia sexual.

Medidas protectoras

Con la proposición presentada se modifica la Ley General de Comunicación Audiovisual de 2022 para delimitar las infracciones contra las personas, físicas o jurídicas, responsables de la utilización de la inteligencia artificial, cuando vulneren las nuevas condiciones que se establecen. Como regla general se dispone que el uso de imágenes corporales o audios de voz de personas generadas por inteligencia artificial debe llevar aparejados una clara advertencia, visual o sonora, que señale que han sido creadas o manipuladas con esta tecnología. Aunque se protege en todo caso el uso de la inteligencia artificial cuando el contenido forme parte de una obra o programa evidentemente creativo, satírico, artístico o de ficción, y no haya posibilidad de confusión alguna.

Al mismo tiempo se refuerza la protección del honor, la intimidad personal y familiar y la propia imagen, como viene recogido en la ley sobre esta materia de 1982, al contemplar toda acción generada por la inteligencia artificial que conlleve un daño, como la imputación de hechos o la manifestación de juicios de valor a través de acciones o expresiones que de cualquier modo lesionen la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación. Además, para concretar las conductas injuriosas ya recogidas en el Código Penal, se crea un nuevo artículo 208 bis para dar entrada a las acciones que utilicen simulaciones de imágenes o voces de personas generadas por inteligencia artificial. Se añade también una modificación del artículo 211 para la consideración de estas imágenes o voces artificiales difundidas a través de redes sociales como injurias hechas con publicidad. También se modifica la Ley de Enjuiciamiento Civil para introducir un conjunto de medidas cautelares específicas para facilitar la retirada urgente de imágenes o audios generados sin autorización por inteligencia artificial.

Entre las medidas protectoras debe reseñarse la modificación de la Ley Orgánica de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales, con la creación de un nuevo artículo para incluir en su ámbito de aplicación el tratamiento de datos generados por inteligencia artificial. En el mismo sentido se modifica la Ley de Competencia Desleal, para garantizar la mayor protección de las personas consumidoras y usuarias frente a prácticas comerciales que utilicen la inteligencia artificial o la modificación de las apariencias corporales mediante sistemas de procesamiento de imágenes sin advertir de su utilización de una forma clara y sobresaliente. Por último, se modifica la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para crear un nuevo delito que sancione las conductas de aquellos que, desde la convocatoria del proceso electoral y hasta finalizada la jornada de votación, difundiesen de forma maliciosa imágenes o audios de las personas candidatas que estuviesen alterados o recreados mediante sistemas de inteligencia artificial.

Se trata, por lo tanto, de un conjunto de medidas necesarias para establecer un control de esta tecnología, que deberá profundizarse en los próximos años con una regulación en profundidad que la aborde en toda su complejidad. La finalidad de Unidas Podemos en este momento es garantizar los derechos de todas las personas frente al riesgo de la utilización maliciosa de la inteligencia artificial y los abusos de los intereses privados.

(*) Coordinador de Izquierda Unida en el grupo parlamentario de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común