El pasado viernes 7 de julio el sector del metal volvió a las calles de Vigo tras protagonizar una nueva jornada que terminó otra vez con la represión policial que impidió que los miles de trabajadores y trabajadoras hiciesen el recorrido completo pactado previamente.. En total han sido 6 jornadas exitosas de huelga y ante la falta de respuesta de la patronal, los sindicatos han decidido dar un paso más.

En concreto han anunciado la convocatoria de una huelga indefinida en el metal de la provincia de Pontevedra a partir del próximo 18 de julio. Son 33.000 trabajadores y trabajadoras de la industria metalúrgica, la naval, la automoción y la aeronáutica, los afectados por la sinrazón de los empresarios que se niegan a negociar un nuevo convenio.

La decisión aprobada en asamblea de trabajadores y trabajadoras fue recibida con aplausos.  «Os sindicatos non teñen fisuras entre os tres», expusieron en la asamblea: «A patronal pensa que vai vir a dereita o día 23 e que nos van a reprimir». Los delegados sindicales se pronunciaron sobre esta decisión con un mensaje común. «Isto se resolve si ou si nunha mesa de negociación e hai que forzar á parte empresarial a que se sente», dijo Celso Carnero, secretario de Industria por Comisiones Obreras, que se encargó de dar el anuncio.

Con esta decisión se mete más presión a la patronal, que anunció hace días que solo se sentaría a negociar con los sindicatos si anulaban las movilizaciones. Por ahora, el primer paso de las centrales, definido como una «defensa», es la desconvocatoria de huelga de los próximos días 12 y 13 de julio. El segundo será llamar a la patronal para que acepten negociar. Y si las reuniones no son fructíferas, pondrán en marcha su «ataque», que es ir a la huelga indefinida. CC.OO., UGT y CIG también han explicado que retrasan el arranque del paro total hasta el 18 de este mes porque hay empresas públicas adscritas al convenio y la normativa laboral exige un plazo de diez días.