Con el lema “Que no nos roben la vida” tuvo lugar ayer la concentración en la sede de Comisiones Obreras (CCOO) de Aragón contra las muertes por accidente laboral, tras el fallecimiento por esta causa en las instalaciones de Residuos Industriales de Zaragoza de una trabajador de la empresa Transporte Mora perteneciente al grupo SERTEGO (multinacional URBASER).

Como denunciaba ayer el Partido Comunista de Aragón en un comunicado, en lo que va de año 20 personas en Aragón han perdido la vida en su puesto de trabajo, 9 de ellas este mismo verano. “La responsabilidad material, ética y moral de estas muertes —recuerdan— recaen en las empresas que son las que deben asegurar los medios de protección suficientes”.

El repunte de la siniestralidad laboral en nuestro país es preocupante —explican desde la organización de los comunistas en Aragón— donde en 2022 perdieron la vida 826 personas en su puesto de trabajo, 24 de ellas en esa Comunidad, “siendo inaceptable que el funcionamiento y beneficio de las empresas se afiance sobre los riesgos mortales a su plantilla”, señalan.

“No son simples muertes en el trabajo sino que son asesinatos”, inciden desde el PCE de Aragón, que aseguran que seguirán visibilizando esta lacra y denunciando cada muerte, poniendo también el foco en la responsabilidad de las instituciones, toda vez que “sabemos —dicen— los recursos públicos para el control de la prevención de riesgos laborales y la inspección de trabajo son escasos e insuficientes”.