Entrevistamos a Gorka Mola Landín, autor de La apostasía de las putas, una novela desgarrada difícil de enmarcar en un género literario. ¿Novela negra? ¿novela de amor a quemarropa? En todo caso este autor que nos ofrece su primera novela nos ha dejado un texto donde poder vernos como sociedad en un espejo fragmentado por la injusticia patriarcal. Como se define la novela en su sinopsis: La novela va mucho más allá de lo políticamente correcto y embiste frontalmente al patriarcado en todas sus manifestaciones. Es una novela que invita a pensar, pero no pretende ser doctrinaria, sino más bien compartir vivencias y reflexiones del autor, basadas en más de 20 años de trabajo en el fomento de los DDHH.
La novela se presentará por primera vez en la fiesta del PCE el próximo 29 de septiembre, y hemos querido desde Mundo Obrero compartir con el público una conversación con el autor en forma de entrevista sobre una novela que no nos dejará indiferente con las historias de unas mujeres que se organizan para erradicar a los verdugos.

La apostasía de las putas
Gorka Mola Landín
Editorial Atrapasueños, 2023
– ¿Cómo te lanzas a escribir una novela cuando nunca antes habías escrito? ¿qué motivación te llevó a contar esta historia o mejor dicho esta historia de historias?
Después de más de veinte años trabajando en el fomento de los DDHH y más específicamente los de las mujeres y niñas, esta novela era una deuda pendiente con las mujeres y con la lucha feminista. Los hombres tenemos una deuda enorme con las mujeres que tenemos que empezar a saldar cuanto antes. Esta novela apenas es un granito de arena de mi deuda personal.
Los hombres feministas tenemos que salir de nuestros armarios. Nuestro rol en la lucha feminista es y deber secundario, pero hay cosas que solo nosotros podemos hacer. De nada sirve nuestra existencia, si nos quedamos en nuestras casas sin el más mínimo impacto. De todas las cosas que debemos hacer, la principal es transformarnos en agentes sociales e incidir en los comportamientos y actitudes de otros hombres. Tenemos que combatir el machismo desde dentro. Desde el interior de los grupos de hombres. Cualquier hombre que lea esta afirmación lo entenderá perfectamente. Tenemos que combatir el machismo estructural mediante la confrontación directa con otros hombres en los espacios reservados para hombres. Si nosotros no lo hacemos es imposible que el feminismo llegue a estos espacios que permanecen blindados al cambio.
Lo que me impulsó a escribir este libro fue un asesinato machista que me descalabró por dentro. Todos los asesinatos machistas me rompían un trocito hasta que me rompí entero. Ese mismo día empecé a escribir y a “fantasear” con una respuesta violenta frente al machismo estructural. No soy una persona violenta, pero ese día habría acabado con todos…
Empecé a escribir desde el enfado, la tristeza y la rabia. A medida que iba creando a las personajes, los sentimientos fueron cambiando hacia el amor, la resiliencia, la sororidad, aunque siempre acompañado de cierta mala leche, respeto y una cantidad enorme de ternura. La ternura es una característica que en estos tiempos valoro especialmente.
Quise dar voz a cientos de historias que he conocido a lo largo de mi trayectoria profesional, pero dándoles un final más feliz del que realmente tuvieron…
Durante mi trayectoria como consultor y los años en NNUU he visto cosas que nunca tuvieron que haber existido, teniendo siempre a mujeres y niñas como víctimas. Algunas las he tenido que olvidar por pura supervivencia.
– Siempre hay algo de verdad o verídico en lo que se narra por un autor ¿cuánto hay de verdad en la trama de los personajes que has traído a tu novela?
Todas las mujeres que aparecen en el libro están inicialmente motivadas en mujeres de carne y hueso que he conocido. Todas las situaciones lamentablemente son reales. Como escritor he intentado “dulcificarlas” un poco. De otro modo, resultarían tan terribles que dejaríamos el libro sin terminar. Es el caso de la Trata de Blancas, la idea era haberle dedicado un capítulo completo que, una vez escrito, no lo incorporé. Se me saltaban las lágrimas porque tenía la certeza de que estaba inspirando en un caso real que he conocido personalmente. Se trata de mujeres que aún están esclavizadas. Aun así, es un tema pendiente para otra novela, me cueste lo que me cueste escribirlo.
El caso del cura pederasta es tan real que alguna de las mujeres que ha leído la novela antes de ser publicada se ha sentido plenamente identificada con Susana.
En la novela la violencia de género y la resiliencia están presentes de forma transversal. No hemos querido hacer “pornografía de la violencia” y he tratado de abordarla lo justo y necesario centrándome más en la supervivencia y búsqueda de la felicidad de las protagonistas. Cada una ha hecho lo que ha podido para salir de su situación con mayor o menor éxito.
Por último, tanto en esta novela como en las siguientes hago un pequeño “cameo” y aparezco yo mismo encarnando a un personaje. En este caso un personaje totalmente secundario. Aparecer yo mismo en la novela me parece un recurso literario muy divertido.
– Hay personajes entrañables dentro de la novela, también los hay muy despiadados. ¿Con cuál te quedarías de referente tanto de uno como de otro por su significancia?
Mi personaje favorito es Mayka. Una prostituta jubilada del Partido Comunista, buena por naturaleza, que ha tratado de compensar todo el horror que ha vivido convirtiéndose en una mujer reivindicativa y solidaria que se dedica a hacer el bien. Pese a haber tenido una vida que parece una novela de terror, dedica todo su tiempo libre a ayudar a los demás. Como veréis se mete en todos los líos del mundo sin calibrar el peligro que corre.
Mayka es una mujer madura feliz, reconciliada con la vida y firmemente decidida a disfrutar de sus últimos años ayudando a quien lo necesite.
Otro personaje que me encanta es Carola Power. Una bloguera anónima que utiliza su anonimato para meter caña en asuntos en las que las demás no se atreven. Carola tiene una guerra abierta con el Vaticano que da mucho juego y con la que me identifico plenamente.
Además, Carola Power, guarda un gran secreto.
Los personajes masculinos son bastante deleznables. Los hombres no salimos muy bien parados.
Es difícil tener uno favorito. Quizá el más representativo sea Antonio. Un hombre enormemente acomplejado y torturado por no alcanzar la meta de lo que la masculinidad hegemónica espera de él. Ejemplos como el de Antonio los tenemos por miles y pueden ser terriblemente peligrosos para las mujeres. Mucho más si sus parejas son más exitosas y/o inteligentes que ellos.
El personaje de Alejandro me conmueve pese a ser un malnacido maltratador. Un hombre maduro que vive en las tinieblas del armario sin poder expresar/disfrutar del amor tan puro que siente hacia su cuñado, Ramiro. Una vez más la realidad supera la ficción y si miramos con las gafas correctas nos encontraremos con cientos de Alejandros.
– ¿Qué esperas del lector o lectora que abra tu novela?
Espero que mi libro sea leído con todo el cariño que se merece un escritor novel. Sé que me he metido en un buen berenjenal habiendo escrito un libro feminista siendo un hombre. Esto inicialmente puede generar resistencias que, aunque comprensibles, pueden ser injustas. Es un libro escrito con el corazón, aunque este corazón sea el de un hombre. Me gustaría tener una buena acogida, pero eso sólo el tiempo lo dirá.
Deseo que el lector o lectora disfrute del libro. El texto nos invita a reflexionar a lo largo de sus 500 páginas, pero no nos obliga. Es un libro que puede ser todo lo profundo que nos atrevamos a escarbar en las vivencias y reflexiones de sus personajes.
Espero con ilusión las críticas porque eso indica que el libro se está moviendo.
– Siempre una novela primeriza abre y destapa nuevas sensaciones y proyectos ¿hay otro proyecto narrativo tuyo en un futuro?
La apostasía de las putas nace con vocación de trilogía. En estos momentos estoy escribiendo el segundo libro que se basa en la vida de Mayka…
Es una novela mucho más amable que narra la convivencia de cuatro prostitutas jubiladas. Estas mujeres están en el mejor momento de su vida y se han convertido en un nuevo modelo de familia de esos que se habla tanto. Son mujeres felices que se limitan a exprimir al máximo sus últimos años de vida.
Disponible en la librería de la editorial Atrapasueños: libreria-atrapasuenos.com