El secretario general del PCE, Enrique Santiago, ha ofrecido este sábado el mitin central con motivo de la Fiesta del Partido de este 2023. En el mismo también han intervenido entre otras personas la alcadesa de Rivas, Aída Castillejo, el secretario general del PCE de Madrid, Álvaro Aguilera, o Cristina Simó, responsable del Área Feminista del Comité Central.

Centenares de militantes y simpatizantes del Partido Comunista de España se han dado cita en la tarde-noche de este sábado 30 de septiembre en el mitin central de la Fiesta del PCE 2023. Como viene siendo una tradición año tras año, el secretario general del Partido, en este caso, Enrique Santiago, ha intervenido precedido de los anfitriones Aída Castillejo, alcaldesa de Rivas-Vaciamadrid, y Álvaro Aguilera,  secretario general del PCE de Madrid, además de la responsable del Área Feminista del Comité Central, Cristina Simó.

Enrique Santiago, después de saludar a los presentes y dar su apoyo a la causa saharaui, la palestina o a “los pueblos libres del mundo como Venezuela y Cuba”, ha centrado su discurso en varios ejes: defender la gestión del PCE en el Gobierno de coalición nacional; la apuesta del Partido por la paz;  el actual contexto complicado; la ventana de oportunidad que se abre; y en definitiva, la apuesta del PCE por el socialismo como único modelo alternativo posible al orden actual de las cosas.

La mayor parte del discurso de Enrique Santiago lo ha ocupado la defensa de los logros del Gobierno de coalición. El secretario general ha comenzado este apartado reconociendo que “el balance, sin duda, es contradictorio al no haber podido avanzar tanto como nos habría gustado”.

A pesar de ello, ha sacado pecho al afirmar que “gracias a nuestra presencia en el Gobierno hemos dejado atrás multitud de políticas neoliberales que tanto daño han causado a los pueblos. Hemos demostrado que existen otras alternativas que sí garantizan los derechos de las clases trabajadores y de sus pueblos”, añadiendo que “nuestra presencia en el Gobierno de coalición de izquierdas ha servido para demostrar que las políticas de redistribución de la riqueza, de fortalecimiento de los servicios públicos, de expansión del gasto público, de intervención de los mercados… son un eficaz escudo social para proteger a los pueblos en momentos de dificultades, además de generar bienestar para toda la sociedad y no solo para unas minorías como hacen las políticas neoliberales”.

En esa misma línea, ha destacado que “nuestra presencia en el Gobierno de coalición de izquierdas, ha servido para demostrar que las políticas de redistribución de la riqueza, de fortalecimiento de los servicios públicos, de expansión del gasto público, la intervención de los mercados son un eficaz escudo social para proteger a los pueblos en momentos de dificultades, además de generar bienestar para toda la sociedad y no solo para unas minorías como hacen las políticas neoliberales”.

Es por ello que Enrique Santiago ha querido agradecer la labor de Yolanda Díaz al frente del Ministerio de Trabajo: “Gracias a las políticas valientes impulsadas desde el Ministerio de Trabajo por nuestra compañera Yolanda Díaz. Hemos demostrado que la garantía de derechos a los trabajadores y trabajadoras mejora la economía de un país y crea empleo”; la labor del ministro de Consumo, Alberto Garzón: “Tenemos en nuestro haber importantes avances en materia de regulación del consumo y derechos de los consumidores, limitando la publicidad de los juegos de apuestas, gracias al trabajo de nuestro ministro de Consumo y coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y del equipo del Ministerio encabezado por su secretario general, nuestro compañero Rafael Escudero”; y también ha querido reconocer la labor de la ministra de Igualdad, Irene Montero: “Mención especial merecen los avances en políticas de igualdad. Avances que han sido permanente objeto de acoso y ataques por los sectores más reaccionarios del país. Vaya toda nuestra solidaridad a las compañeras que han hecho posible estos avances históricos, a la ministra Irene Montero , y a todo el equipo del Ministerio de Igualdad, con especial mención  a las mujeres y hombres de Izquierda Unida y de este partido, Amanda Meyer, Antonia Morillas, Clara Alonso o Carlos Sánchez Mato, entre otras”.

Por todo ello, Enrique Santiago ha concluido su defensa de la apuesta del PCE por el Gobierno de coalición, donde también ha hecho especial mención a las subidas del SMI o a la actualización de las pensiones al IPC, afirmando que “debemos sentirnos orgullosas porque el balance de la presencia del Partido Comunista de España, Izquierda Unida y de todo el espacio político del cambio en el Gobierno de España es sin duda un balance positivo”, aunque reconociendo que “no hemos acabado con multitud de problemas que padecen nuestras trabajadoras”, argumentando que “somos conscientes de que mientras exista el sistema capitalista no es posible garantizar los derechos de la clase trabajadora simplemente con nuestra presencia en las instituciones”.

Unos avances que para Enrique Santiago “no habrían sido posibles sin el apoyo y compromiso de los sindicatos de clase”, haciendo especial mención a “la importancia de la unidad de acción sindical que desde hace décadas han llevado adelante las Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores y trabajadoras”. Además, ha saludado al movimiento feminista al destacar que “nos enorgullecemos de la fortaleza del otro vector de transformaciones políticas y sociales de nuestro país: el movimiento feminista, que está consiguiendo ganar la lucha por la libertad y la igualdad de las mujeres contra las violencias machistas”.

CONTEXTO DIFÍCIL

Enrique Santiago ha analizado también en su discurso el contexto actual, calificándolo de “difícil situación que en estos contextos de crisis está soportando la clase trabajadora en nuestro país: la alta inflación en el precio de alimentos y productos básicos, unida al incremento de las hipotecas por la irresponsable política monetaria del Banco Central Europeo”.

En este sentido, Santiago ha explicado que “la subida de precios está ocasionada en parte por problemas estructurales como la crisis energética mundial o la sequía que afecta a productos agrícolas y ganaderos. Pero no podemos pasar por alto que una parte no despreciable del aumento de precios tiene su origen en la especulación e incluso el acaparamiento de alimentos y bienes básicos, como ha ocurrido con la injustificable subida del precio del aceite de oliva”.

Todo ello sumado en el análisis de Enrique Santiago a “una ola reaccionaria y deslegitimadora de la democracia que se ha venido implantando por todo el planeta y con especial contundencia en Europa, donde a los gobiernos reaccionarios de Polonia y Hungría se han sumado nuevos en Finlandia o Italia, con la participación directa de fuerzas políticas sucesoras de partidos fascistas, racistas y nazis”. Por ello, sentenciaba que “una década después de la crisis económica la oligarquía económica y las fuerzas políticas reaccionarias han avanzado en su reorganización y tratan de impedir que una alternativa de izquierdas transforme nuestro país”.

Por último, dentro de este contexto difícil que ha escenificado Enrique Santiago, también ha querido hacer mención al papel de las guerras y el imperialismo: “La agresividad de las alianzas militares son la mayor amenaza para la paz mundial. La permanente ampliación de la OTAN hacia el este, imparable desde su inicio en los años 90 del siglo XX,  es hoy la mayor amenaza para la paz junto a la injerencia permanente de los Estados Unidos en las fronteras de China”. Por ello, ha abogado por “la paz como condición para alcanzar el desarrollo de todos los pueblos y acabar con la pobreza y las enfermedades evitables”.

VENTANA DE OPORTUNIDAD

A pesar del contexto actual adverso dibujado por Enrique Santiago, también ha querido lanzar un mensaje esperanzador a su militancia: “El pasado 23 de julio conseguimos frenar a la ola reaccionaria y hoy sigue existiendo una mayoría parlamentaria democrática qué puede y debe ser el sustento de un nuevo Gobierno de coalición progresista”.

El secretario general ha defendido que ese Gobierno “continuaría trabajando en las mejoras de las condiciones de vida de las clases trabajadoras”. Además, ha asegurado que “se abre una oportunidad única para avanzar  en un modelo federal y republicano de Estado, que garantice un nuevo modelo de financiación territorial, más justo y capaz de compensar las desigualdades entre los territorios más ricos y los menos desarrollados”.

“Una oportunidad”, ha continuado, “para dar un salto cualitativo en la recuperación de libertades públicas y derechos civiles cercenados por los gobiernos de la derecha y por sus políticas liberticidas, para continuar mejorando las condiciones de vida de la clase trabajadora, poniendo en marcha la reducción del desempleo, que debe ser nuestro objetivo esencial en este período mediante inversión productiva y no especulativa, acompañadas de reducción y racionalización de la jornada de trabajo”.

Por todo ello, ha hablado de la situación catalana, abogando por “conseguir un acuerdo político que consiga la normalización de la situación política en Cataluña mediante un pacto político de entendimiento, y también con el resto de las nacionalidades históricas que conforman España. Y ese entendimiento no es posible sin la concesión de medias excepcionales para cientos de personas qué participaron en el referéndum del 1 de octubre”.

Enrique Santiago ha apostado, por tanto, por Sumar como herramienta dentro del futurible Gobierno de coalición: “Debemos fortalecer Sumar, la mayor alianza de fuerzas progresistas y de izquierdas que ha existido en España en este período democrático y que tiene todo por hacer”.

SOCIALIMO

Por todo lo expuesto, Enrique Santiago, ha apostado por “seguir construyendo democracia política, económica y social como siempre le ha correspondido hacer a este centenario PCE”, y ha puesto encima de la mesa el socialismo como apuesta de futuro del Partido: “No es posible hallar soluciones dentro de un sistema cuyo motor de desarrollo es la obtención de beneficios desorbitados y la acumulación de capital a costa de acabar con los recursos naturales. La racionalización en el uso de unos recursos que son finitos y una vida digna para todas las personas son el motor de ese modelo social de relaciones internacionales. Un modelo que solo puede ser el socialismo”.

“Solo la alianza del movimiento obrero y sindical con el movimiento feminista y el ecologista generarán una correlación de fuerzas más favorable a los intereses de la clase obrera, de las mujeres y de los jóvenes y nos permitirá seguir avanzando en la consecución de nuestros objetivos. Pequeñas conquistas que mejoran las condiciones de vida nuestros trabajadores y trabajadoras, mientras seguimos luchando por la construcción de una sociedad sin explotación de unos seres humanos por otros: el socialismo”, ha aseverado Santiago ante centenares de personas.