El sector de la logística en Guadalajara, que da empleo a más de 40.000 personas, ha comenzado este martes una huelga convocada por Comisiones Obreras (CC.OO.) y UGT para exigir mejoras laborales y salariales, tras no alcanzar un acuerdo con la patronal, y que «está saliendo muy bien».

En una primera valoración de la huelga el secretario general de CC.OO. Guadalajara, Javier Morales, ha resumido el seguimiento de la huelga en que «Guadalajara está parada», pues ha apuntado que los polígonos industriales están parados y ello «está afectando lógicamente a otras actividades como la industria». Así, según UGT, el seguimiento de la huelga de tres días se eleva hasta el 90 % en sus primeros turnos, con empresas casi paradas en su totalidad y con repercusiones en otras actividades industriales.

Morales ha lamentado que la huelga, que comienza a una semana del Black Friday —en el que los comercios ofrecen importantes descuentos y se registra gran actividad de venta online—, se debe sobre todo por un comportamiento «absolutamente mentiroso y tramposo» de la patronal mayoritaria en la negociación «que no hizo otra cosa que dilatar la negociación sin ninguna voluntad de llegar a un acuerdo».

Ha recordado que los trabajadores reclaman mejoras salariales, ante lo que ha reprochado que las empresas «no entienden que un sábado o un domingo no se puede cobrar igual que un martes o un miércoles», así como mejoras en salud laboral para reducir los datos de siniestralidad en el trabajo y la reducción de la jornada laboral. 

Morales ha afirmado que CC.OO. se sentará «las veces que haga falta» para negociar con la patronal, pero ha añadido que «ahora mismo lo que toca es que las empresas paren y que las patronales vean la fuerza de la gente trabajadora de Guadalajara».

Según el secretario provincial de CC.OO., la gente está perdiendo la salud en esta provincia y las patronales no tienen ninguna sensibilidad. «No puede ser que no se hable nunca de siniestralidad laboral con los datos que tenemos en esta provincia», ha dicho, lamentado también que los empresarios no entiendan que un sábado o un domingo no se puede cobrar igual que un martes o un miércoles.