El próximo 18 de febreros las y los gallegos tienen cita en las urnas para decidir quién gobernará la Xunta durante los próximos 4 años. Si hay buena participación y los votos los permiten, las izquierdas, unidas, podrían sacar al PP de su feudo gallego, que gobiernan ininterrumpidamentes desde hace ya 14 años. Berta Vigil, coordinadora local de EU A Coruña, ocupa el tercer puesto en la candidatura de Sumar por su provincia. Vigil trabaja en el Instituto Nacional de Estadísticas donde es representante sindical en el Comité de Empresa por CC.OO. También participa en la Comisón de Recuperación da Memoria Histórica. Aquí nos habla del legado de desmantelamiento y descordinación que dejan los populares en la comunidad, y de las prioridades de Sumar para revitalizar Galicia.

GEMA DELGADO: Para acercarnos a Galicia y entender su paisaje político, no nos sirven patrones estatales ni de otras comunidades. Por ejemplo, la única representación estatal de Vox en toda Galicia es un concejal, y el BNG es la segunda fuerza política con amplia ventaja respecto al PSOE. ¿Nos puedes ayudar a entender la peculiaridad gallega?

BERTA VIGIL: Galicia, a diferencia de Catalunya y Euskadi, tiene una única organizacion nacionalista, que se sitúa en el espectro de la izquierda. El BNG ha sabido ocupar el espacio del PSOE, tradicionalmente débil y sin estructura en Galicia. Además, ha sabido apoyarse en los movimientos sociales durante las etapas en que no forma parte del gobierno autonómico. Además, aprovecha la retórica de confrontación con el gobierno central, sea del color que sea, para ensanchar la capacidad de atraer apoyos.

El PP en Galicia es una organización que ha sabido aprovechar las tendencias caciquiles para extenderse por todo el territorio gallego y ha incorporado tradicionalmente sectores rurales y de la burguesía de las ciudades; la tradicional combinación de la “boina” y el “birrete”, el cacique y el tecnócrata. Siempre hemos dicho que aquí no existe el problema de Vox, porque todo el espectro de la derecha está integrado en el PP.


G.D.: ¿Por qué el PP tiene tanta fuerza en Galicia?

B.V.: Como se desprende de la anterior pregunta, el PP tiene una red organizativa bien desplegada por todo el territorio gallego, apelando indistintamente al campesino pequeño propietario, al burgués de la ciudad o al técnico con aspiraciones burguesas. Esa es la gran diferencia con el PSOE, cuya implantación en la sociedad civil es más reducida. Galicia es un país con más de 30.000 núcleos poblacionales, alrededor de la mitad de los de toda España. En la izquierda, solo el BNG ha sabido extenderse más allá de las grandes ciudades y esa es una limitación que exige autocrítica.

Esa implementación social permite al PP accionar diferentes espacios en los que coincide la pequeña burguesía rural o urbana, las capas acomodadas de la ciudad y aprovecharlo para su beneficio propio. Además, desde el poder que ostenta a nivel municipal y autonómico extiende una red clientelar que permite agarrar cierto voto interesado. Si a eso se suman unos medios de comunicación nacionales sometidos a los intereses partidistas del PP, su éxito es sencillo de explicar. Al respecto de esto último, basta señalar que los informativos de la TVG son los más vistos de Galicia y que la plataforma Defende a Galega lleva casi trescientas semanas protestando por la sumisión al PP a la que el medio público lleva sometido años.

G.D.: ¿Cómo se presenta Sumar en las elecciones?

B.V.: El Partido Comunista de Galicia es una organización centenaria que ha sabido fusionarse con el pueblo gallego en las diferentes etapas de la lucha: desde la guerrilla contra el franquismo hasta la lucha tras la transición, pasando por épocas de mucho conflicto como los sucesos del 10 de marzo en Ferrol. Actualmente trabajamos por fortalecer esa unión y servir a la clase obrera y al pueblo gallego en todos los frentes de lucha.

Sumar ha sabido reconocer que Esquerda Unida es la organización de la izquierda federal con mayor implantación en el territorio gallego y creemos que podemos aportar para ofrecer una propuesta acorde a las necesidades de los y las trabajadoras y el campesinado de nuestro país.

Desde Sumar, a nivel federal, han hecho un esfuerzo por aportar una candidata sólida que ha decidido centrarse en Galicia y creemos que ese acierto puede resultar decisivo.


G.D.: Las diputadas y diputados de Sumar pueden ser decisivas para sacar al PP de la Xunta y lograr un gobierno de izquierdas. Se logró en el 23 J. ¿Podrá repetirse en Galicia?

B.V.: Las encuestas dicen que sí. Parte de la batalla se dará en la capacidad que tengamos para animar al voto urbano de izquierdas a movilizarse en un escenario, las autonómicas, en el que suele ser menos participativo que en las generales. Debemos ser capaces de apelar a este sector sin dejar de reconocer que el rural gallego merece mayor atención por parte de la izquierda federal y tenemos propuestas que pueden mejorar la situación de la clase obrera y el campesinado.


G.D.: ¿Cuáles son las posibilidades que pueden abrirse el 18 de febrero cuando se vacíen las urnas?

B.V.: Existen dos escenarios posibles: una mayoría absoluta del PP o una mayoría del conjunto de la izquierda. El primer escenario implicaría otros cuatro años en los que Galicia seguirá siendo un territorio a disposición de los intereses del PP y la minoría clientelar a la que ese partido la lleva vendiendo más de una década.

El otro escenario pasa por la movilización del voto de izquierda. Lo primero que esto permitiría es fiscalizar el estado de una administración pública sometida al caciquismo monocolor del PP. Los múltiples problemas de la sociedad gallega, hoy ocultos por la red de manipulación del PP y los medios a su servicio, se verán de una forma cristalina y la movilización popular podrá desarrollarse de forma más armónica.

G.D.: ¿Cómo es la Galicia que deja el PP después de 14 años de gobierno en mayoría absoluta?

B.V.: Es la Galicia maltratada por una Xunta que ha renunciado a todas sus potencialidades. Nuestros montes están en manos de un sector maderero parasitario y con escasa inserción en la producción de materiales complejos. El sector del mar está olvidado y al albur de la siguiente catástrofe ambiental que se produzca por culpa de las cadenas anárquicas de suministro del capitalismo, como hemos visto.

Es también una Galicia maltratada en el desmantelamiento de servicios públicos, con una saturación en atención primaria de las más altas de España, junto con Andalucía; con los y las trabajadoras de la enseñanza de 0 a 3 años en huelga por la situación de desatención y la Xunta condenada por contratación fraudulenta en la enseñanza infantil. El caciquismo y la connivencia del PP se observa también aquí: los colegios concertados se extienden por nuestro país y cobran cuotas ilegales, sin que la Xunta haga nada. Alfonso Rueda iniciaba la precampaña viajando en autobús, pero cualquier gallego o gallega sabe que, una vez sales de las siete grandes ciudades de Galicia, usar el transporte urbano es una odisea.

En definitiva, la Xunta del PP deja una Galicia desmantelada y descoordinada.

G.D.: ¿Cuáles son los principales puntos que destacarías del programa de Sumar?

B.V.: Sumar ha empezado a trasladar sus propuestas centrales de campaña. Una prioridad es la transformación de la sanidad gallega que, como ya he dicho, está desmantelada casi por completo.

También resulta importante desarrollar las potencialidades de la Ley de Vivienda. Determinadas zonas como Coruña, toda la costa de las Rías Baixas o la Mariña lucense están sufriendo un problema de acceso a la vivienda sobre todo por el auge de los pisos turísticos. El próximo gobierno debe hacer todo lo que esté en su mano para asegurar el acceso a la vivienda de los y las trabajadoras gallegas.


G.D.: ¿Cómo pueden repercutir en las elecciones el tratamiento de las crisis de los pellets de la Xunta y las movilizaciones en defensa de la costa de las últimas semanas?

B.V.: El pueblo gallego ni es tonto ni olvida. En la crisis de los pellets se observó la incompetencia de la Xunta del PP. Como se ha visto desde que Feijóo no está protegido por unos medios de comunicación a su entera disposición, los dirigentes del PP son incapaces de hacer frente a los diferentes escenarios de gobierno que se les presentan y recurren a la ocultación para evitar que esto les afecte como partido.

La TVG no se dignó a dedicar más de un par de minutos por informativo hasta que el PP decidió pasar de la ocultación a la confrontación con el gobierno central. Las idas y venidas con la activación del nivel de alerta 2 escenificaron que el mayor interés del gobierno de Rueda no era proteger las costas gallegas, sino protegerse a sí mismo y preparar munición para atacar al gobierno central. Esto demuestra tres cosas: que el gobierno de la Xunta es incapaz, que solo sale a flote por la omertá comprada de los medios de comunicación dominantes y que su verdadero interés no está en Galicia, sino en Madrid.