No es de recibo que una empresa con 600 millones de beneficios declarados, proponga a su plantilla un incremento salarial del 1 %, mientras la inflación permanece por encima del 3 %. Se están riendo de los trabajadores y las trabajadoras. Eran los comentarios que se escuchan entre la plantilla de Iveco.

Las negociaciones del nuevo convenio de esta fábrica que produce 140 camiones al día y que emplea a 3.000 personas, están bloqueadas ante la miseria patronal. Miseria porque es vergonzosa la propuesta lanzada por la empresa con una pírrica subida que no cubre ni de cerca el incremento del coste de la vida. “Nos ofrecen un 1 % para este año y otro 1 % para el siguiente. Mientras, en la planta de Italia han negociado un 11 % en dos años”, denuncia Lorena Álamo Rico, secretaria del comité de empresa de CC. OO.

Ya van dos jornadas de huelga en la planta de Madrid, que se convocó cuando, después de que el último convenio espirara en diciembre de 2023 y tras tres reuniones de la mesa de negociación los sindicatos vislumbraran retrocesos en la propuesta de la empresa. La primera jornada tuvo lugar el pasado viernes 5 de abril y en ella se produjo el paro del 100 % de los operarios durante todos los turnos, según los datos de los sindicatos. La de este miércoles 10 de abril, que ha sido de 4 horas en cada turno, ha alcanzado la misma cifra. El viernes 19 de abril será la próxima jornada, esta de 8 horas. Y hay otros tres días programados para los últimos días de abril, si la negociación no retorna.

De momento todas las huelgas han tenido un apoyo masivo y las trabajadoras y los trabajadores se mantienen concentrados a las puertas de la fábrica como medida de presión. «El paro es consecuencia de la tibia posición que la empresa mantiene en la negociación del convenio colectivo. La dirección desoye de manera retirada las necesidades de la plantilla y apenas cambia su postura», señalan desde los sindicatos de clase.

Por su parte, el secretario general de CC. OO. en Iveco señaló que «si la empresa quería tomarnos el pulso, ahí tiene la respuesta de la gente». Rafa Regalado aclaró que cualquier posible acuerdo en la negociación del convenio debe pasar por una subida salarial digna y por modificar las injustas medidas de flexibilidad que actualmente existen.

El secretario general de CC. OO. de Industria de Madrid añadió, por su parte, que el acuerdo de convenio colectivo debe ir acompañado de un plan industrial “sólido y de garantías”, que dote de la estabilidad necesaria a la planta, ante los retos que afronta la industria del futuro. Eduardo Antón señaló, también, que esa estabilidad debe materializarse en la modalidad de contratación. Propuso reducir la temporalidad, que no hace otra cosa que precarizar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras.

Por último la secretaria general de CC. OO. de Industria recordó la estrategia que defiende el sindicato en todas sus negociaciones: Salario o conflicto. Garbiñe Espejo Jairo señaló que, dado que Iveco optó por probar la capacidad de una plantilla que ha demostrado “paciencia, fuerza y perseverancia”, ahora debe elegir “volver a la mesa de negociación y escuchar a los y a las trabajadoras de la planta”.