La extensa producción dramática y teórica de Alfonso Sastre es el testimonio contundente de que nos encontramos ante un corpus literario difícil de encontrar en la historia de la literatura española sólo comparable, por escribir una referencia, al de Bertold Brecht.

Con Alfonso Sastre, la teoría y práctica teatral van siempre unidas en una trayectoria inequívocamente dialéctica. Si volvemos la vista atrás, ya en el año 1945, con la voluntad de renovar el teatro español, escribe su primer manifiesto con el grupo de Arte Nuevo. Cinco años después, junto a José María de Quinto, crean al TAS (Teatro de Agitación Social) con el que propugnan un cambio en la escena español. Y en 1958, en “Arte como construcción” su definición de que lo social es una categoría superior a lo artístico se constituirá como un punto de partida de una indagación constante en el campo de la estética y dramaturgia en relación con siempre con el devenir histórico hasta su Prolegómenos a un teatro del porvenir en el que sienta las bases teóricas del drama del porvenir. Así, en un camino tan difícil como espinoso y con el viento siempre en contra, Alfonso Sastre ha escrito alrededor de sesenta obras dramáticas y una serie de libros sobre estética y sociología de la cultura. Por esta razón, su lectura no puede realizarse sin la perspectiva de lo diacrónico, porque como apuntamos antes, si existe un elemento característico en su producción, este es el de su constante voluntad dialéctica. Sin ningún tipo de voluntad clasificatoria, sólo a modo de guía, en la obra dramática de Alfonso Sastre podemos apreciar tres momentos. En el primero, lo existencial es relevante. Cargamento de sueños puede ser el más representativo de esta tendencia. En el segundo, podemos encontrar registros temáticos e ideológicos diferentes. Escuadra hacia la muerte, Ana Kleiber, La sangre de Dios, y el Cuervo que, junto a El cubo de la basura, El pan de todos, Tierra roja, Muerte en el barrio, Guillermo Tell tiene los ojos tristes, La cornada y Oficio de tinieblas formarían dos núcleos den el que respectivamente se aprecian respectivamente dos tendencias diferentes: la existencial y la sociopolítica. Y, por último, como superación de su producción anterior, consciente de que las categorías realistas se han agotado crea las llamadas “Tragedias complejas” donde existe una voluntad de superación de todos los elementos dramáticos utilizados hasta 1967.

Además de los títulos citados, recordaremos los siguientes:
Demasiado tarde para Filoloctetes, ¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás?, Ejercicios de terror, El hombre y sus sombras y Cuatro drama vascos.

Además de sus obras originales Alfonso Sastre ha realizado versiones de diferentes autores extranjeros. Por ejemplo, Medea, de Eurípides, Mulato Lagston Hughes, Los acreedores de Strindberg, Persecución y asesinato de Juan Paul Marat de Peter Weis y La dama del mar, de Henri Ibsen, traducciones y versiones realizadas con gran rigor.

En suma, la obra de Alfonso Sastre no es sólo imprescindible para conocer la historia del teatro contemporáneo, sino además la relaciones entre la historia y la cultura desde una honda conciencia de análisis crítico sin el menos atisbo de complacencia.

Todas las obras citadas anteriormente están publicadas Hiru Argitaletxea. Apartado 184. 20280 Hondarribia, Guipúzcoa.