¿Qué valoración haces de los cuatro años transcurridos desde del VII Congreso?
«Este tiempo ha supuesto una involución sindical y organizativa, a la que no es ajena la quiebra de la unidad confederal, que permite afirmar que la dirección que llega al VIII Congreso no es la que surgió en el 7º, y no sólo porque ha variado su composición, tras mutilar una parte de sus miembros, sino porque ha trastocado la política sindical aprobada, los principios y los valores democráticos de CC.OO.»

¿Cuáles son, en síntesis, las propuestas que vais a llevar al 8º Congreso?
«Muy en síntesis, el 8º Congreso tiene que profundizar en su carácter Confederal, donde CC.OO. recupere la iniciativa y profundice en la vertiente social, fortaleciendo el perfil reivindicativo y su perfil sociopolítico. Los objetivos básicos serían luchar contra la precariedad, defender el Estado Social, y fortalecer la pluralidad y democracia interna».

¿Consideras que se va a producir un cambio significativa en la política laboral con el Gobierno del PSOE?
«En nuestras propuestas está la necesidad de que se recuperen por Ley los derechos que los trabajadores han perdido en el mandato del PP, por tanto, proponemos impulsar todo tipo de iniciativas para la modificación de las regresivas reformas (reforma laboral de marzo de 2001; recortes sobre protección social o en la Ley de Empleo, en materia de salarios de tramitación, o nueva Ley Concursal) y, evidentemente, esperamos que en esta etapa se produzcan avances».

¿En qué medida se ha de reforzar el trabajo conjunto con los sindicatos europeos?
«CC.OO. se tiene que plantear como objetivo construir una Unión Europea presidida por el empleo y la cohesión social, basada en el desarrollo pleno del concepto de ciudadanía europea, realizando una apuesta fuerte por el sindicalismo europeo e internacional, impulsando nuevos derechos para los comités de empresa europeos, impulsando la negociación colectiva también en este ámbito, e iniciando el camino para la creación de un marco europeo de relaciones laborales».

¿Qué opinión tienes, como sindicalista, del proyecto de Constitución Europea?
«Es un momento histórico que deberíamos aprovechar para definir qué Europa queremos, si una Europa solidaria, abierta a la cooperación, tierra de asilo y con un modelo social propio, o permitimos que Europa sea una potencia neoliberal, o una mera expresión de los intereses del capitalismo dominante».

¿Qué crees que va a definir el 1 de Mayo este año?, es decir, ¿cuál será a tu juicio el motivo principal de las reivindicaciones en las actuales circunstancias políticas y económicas?
«El 1º de Mayo es, y debe seguir siendo, el día de los trabajadores y trabajadores del mundo. Los trabajadores sabemos que otro mundo es posible, y tenemos que construirlo, por eso este año tiene que ser un grito por la paz, la tolerancia, el diálogo, con respeto a las libertades individuales, constitucionales, en definitiva, la lucha por un mundo donde se respete la legalidad internacional y donde el derecho al trabajo digno, estable y con derechos, siga siendo el eje del trabajo sindical».