La izquierda transformadora necesita un impulso en el actual marco político del país, al no representar el centroizquierda sus aspiraciones de modelo de sociedad que parecía querer defender antes de las elecciones de 14 de marzo. El Partido Comunista de España, como parte importante de esa izquierda esta en la obligación y en la responsabilidad de ser motor del mismo, para ello el próximo congreso de Partido Comunista de España, el XVII, puede ser el marco adecuado, porque no se puede pensar en comunista si no se hace desde la intervención política en la sociedad y sus instituciones para cambiarlas, entendiendo por tanto que el partido y sus políticas se ponen al servicio de los intereses de los trabajadores / as, asalariados y desempleados, sin empleo conocido, y a ese sector que por las características de las condiciones sociolaborales se autoemplea, para generar una sociedad más justa y mas igualitaria.
Una primera cuestión es la democracia que este nuevo orden internacional quiere imponer de la mano y liderazgo claro de Estados Unidos, para lo que nosotros comunistas debemos proponer, explicar una propuesta alternativa a la democracia a la americana, esta nueva colonización del siglo XXI, que se quiere imponer en todos los rincones del globo, con distinta careta (plan Colombia, ALCA, Afganistán, Irak etc.) Nuestra propuesta es otro modo de las relaciones entre los países sobre la base de la paz y de la solidaridad, y es en este sentido donde debemos de construir dinámicas alternativas y movilizaciones contra lo primero, pero también contra las grandes instituciones financieras, verdaderas planificadoras y hacedoras de la globalización neoliberal, del neoliberalismo depredador de este principio de siglo, todo ello sobre la insolidaridad y el empobrecimiento de países.
La segunda, es un nuevo marco democrático para España, como centralidad el modelo de gobierno, en concreto la jefatura del Estado, y todo en el contexto de la reforma de la Constitución, desde un nuevo elemento vital para la democracia en España, es que los ciudadanos y ciudadanas puedan debatir sobre la forma de gobierno que prefieren y por tanto posicionarse entre monarquía o república, máxime cuando se plantea la reforma de la constitución por el nacimiento del primer hijo del príncipe. En este nuevo marco democrático para España, es la profundización de la misma, desde la concepción de que la suficiencia económica mediante el puesto del trabajo, la calidad y seguridad en el mismo.
En esta línea es también el reparto de la riqueza, por tanto distribución del superávit de la seguridad social, entre los desempleados ampliando la cuantía de la cobertura y el tiempo en situación de desempleo según las cotizaciones. La política fiscal mediante el gravamen de las grandes fortunas y a los beneficios empresariales en la declaración del impuesto de sociedades, estableciendo tipos progresivos. Un desarrollo armónico con el medio ambiente y la explotación de los recursos naturales, así como la búsqueda permanente de alternativas limpias y ecológicas. Y además de otros temas la defensa y potenciación de los público y de los servicios públicos frente a las privatizaciones directas e indirectas.
Un referente político y social
Por ello más allá de bonitos titulares y eslogan sobre el partido y la política del partido, el Partido Comunista de España debe analizar la actualidad con objetividad y plantear una propuesta política, un manifiesto programa que situé al partido como un referente político y social de la izquierda, organizado para generar el impulso que el Partido Comunista de España e Izquierda Unida necesita. Tras la Conferencia de Organización se han clarificado más las políticas y las propuestas del partido, consolidando una amplia mayoría abierta, plural, sin complejos, que ha ilusionado al partido, ilusionado a la militancia, puesto la política en el eje de sus actuaciones y el proyecto de Izquierda Unida entre sus prioridades.
Una Izquierda Unida, ni satélite, ni muleta del PSOE, ni copia de ICV y otros, sino una Izquierda Unida con perfil y personalidad propia, que marca su agenda y sus políticas en función de los intereses de la izquierda que decimos representar, de sus intereses como formación política también, para organizarse y relanzar desde la recuperación de sus señas de identidad políticas y organizativas. Una Izquierda Unida que es capaz de acordar para cambiar y transformar la sociedad.
Nos debemos comprometer a construir un Partido Comunista de España fuerte, huyendo de tardocarrillismos, que levantan las herramientas para esconder la política y la ideología, para después hacer la entrega de las huestes, una vez más, no, por favor. Un Partido Comunista de España que debata con todos sus componentes sin exclusiones, para ampliar mayoría interna y social, para avanzar. Un Partido Comunista de España transparente y democrático, ejemplo de lo que queremos para Izquierda Unida y para la sociedad. En definitiva a un PCE útil para la sociedad.