La derecha descubre la calle. Era de esperar. La derecha se manifiesta, están en su derecho. Lo insólito es que lo hagan bajo palio, como Franco.

A la derecha no le disgusta la situación de Irak. La derecha come a dos carrillos mientras en el mundo tantos pasan hambre. La derecha es tranquila, serena, equilibrada. Lo insólito es que les preocupe tanto los armarios. ¿Para qué salir con lo bien que se está dentro?

Los obispos sólo se manifiestan para salvar la familia. Con hambre o con lujo, con apariencia de felicidad o con mujeres muertas, pero siempre derecha, firme, con la mano extendida… Nada es insólito, siempre ha sido lo mismo.

¿Qué se puede decir de Galicia? Tratándose de Fraga sólo una cosa: «Nunca mais». Lo insólito es que, como en el poema, todo dependió del correo: «escribidme una carta, señor cura / ya sé para quién es».

Parece ser que a los directores generales de RTVE ya no los va a elegir el gobierno, sino el consejo de administración de la propia empresa. Lo insólito es que venga quien venga y lo escoja quien lo escoja la programación sea siempre igual.