La Comisión Permanente del PCE, en su primera reunión después de las elecciones del 27 de mayo, ha realizado un primer análisis sobre los resultados electorales que se irá completando en los órganos de dirección, tanto en el Comité Ejecutivo como en el Comité Federal. La valoración que se ha realizado contiene, en síntesis, los siguientes elementos:
El PCE saluda la batalla política dada por militantes y candidatos de IU, ejemplo de combatividad y perfil propio en la defensa de un desarrollo sostenible en los terrenos del medioambiente, lo ético y los problemas sociales y laborales, así como de un Estado federal y solidario.
Los resultados electorales del 27-M suponen un estancamiento a la baja en líneas generales. IU vuelve a bajar. El intento de una refundación ecosocialista ha fracasado, dado el escaso aporte de las siglas verdes, el severo retroceso de Iniciativa per Cataluña y un cierto confederalismo caótico.
El PCE plantea una Reconstrucción democrática, que abarque todo el proceso de relanzamiento que IU demanda, dada su actual situación. IU necesita debatir, en profundidad y colectivamente, en esta situación de emergencia, una serie de temas básicos:
– IU como proyecto de Estado Federal frente a la falta actual de proyecto.
– IU como fuerza independiente, no subalterna del PSOE. Es preciso recuperar con urgencia y decisión el perfil propio de IU.
– IU como movimiento político y social, plural y participativo frente a la situación bajo mínimos de la democracia interna y la aguda personalización de IU.
A tal efecto, es preciso devolverles la palabra a los militantes. Es urgente emplazarnos a un debate en la próxima Asamblea Federal, que debería celebrarse antes de las próximas elecciones generales.
En el mismo sentido, el PCE apuesta, en el marco de la reconstrucción democrática, imprescindible y urgente, con un fuerte impulso republicano, a fin de trabajar colectivamente por una alternativa al modelo de Estado, y por una democracia participativa, laica, que tenga en el ciudadano y en la política de cercanía su forma específica de concebir la democracia.
La alta abstención que se ha sufrido supone un fenómeno gravísimo, que empieza ya a ser un síntoma de esclerosis de la actual situación democrática y que exige una reflexión en profundidad, que parece no interesar a los grandes partidos, obsesionados únicamente con la pura democracia representativa. En este orden de cosas, en tanto que fuerza de lucha y de gobierno, IU debe marcar nítidamente la diferencia, frente al actual modelo de crecimiento, que nunca tendrá como consecuencia la sostenibilidad medioambiental, ética y social que debería estructurar el modelo de desarrollo sostenible que defendemos. Desarrollo sostenible y democracia participativa como dos contenidos esenciales del proyecto IU.
La campaña funesta del PP ha aumentado los índices de abstención. Su pretensión de movilizar el voto de derecha y ultraderecha se ha cumplido a medias, ya que no ha conseguido el vuelco electoral que perseguían. Su obsesión con respecto al terrorismo y a ETA da la impresión creciente de que la política general del PP sólo tiene sentido en el marco de la existencia de ETA.
La derrota relativa del PSOE marca una tendencia que se empezaba a observar: se termina el «efecto Zapatero» y comienza una etapa de agotamiento y de falta de proyecto de izquierdas en temas esenciales, como las políticas económicas y sociales, el modelo de Estado y la forma diaria de hacer política, en absoluto participativa, en las posiciones donde gobiernan o gobernaban con mayoría absoluta.
El PCE lamenta el gran retraso a la hora de convocar la Presidencia Ejecutiva de IU, expresión concreta de la situación actual de la democracia interna. En estas condiciones la refundación de IU, defendida por el actual Coordinador General en los últimos días de la campaña, no pasa de ser una frase sin contenido concreto. En todo caso un proceso de refundación de IU solo puede basarse en la refundación democrática.
Por último, la Comisión Permanente del PCE acuerda solicitar de nuevo una entrevista con el Coordinador General de IU, ya que la anterior petición, de febrero de 2006, solicitada por el Secretario General y el Presidente Ejecutivo, no fue contestada. En dicho encuentro se tratarían de analizar los resultados de las elecciones del 27-M, así como las previsiones de cara al futuro. Todo esto en un momento en que ha fracasado la estrategia de que el 51 % de la organización gobierne contra el 49%.