Al pedirme Mundo Obrero un artículo sobre lo acontecido en la política española en 2007, he tenido que hacer un esfuerzo de reflexión: ¿ha sucedido algo importante, o significativo, desde el punto de vista social y político? Y no he sido capaz de recordar nada que me haya,entusiasmado, ni que me haya hecho creer que la vida de la gente había mejorado por el efecto benefactor del gobierno, del talante y sus aliados ocasionales, estructurales o subalternos. Sin embargo, sí debo reconocer que ha habido mucho ruido, mucha retórica bla, bla, bla, mucha justificación de lo que se realiza, se piensa realizar o se ha realizado. En esto último, los dos grandes partidos, grandes por el número de votos no por otra cosa, han levantado al alimón un cuadrilátero o, mejor, aún, un corralito, para su permanente pelea de gallos, sobre quién ha hecho más y mejor y, quién menos y peor. Seguramente la política será ya eso en el futuro: Poca entidad moral, poca talla intelectual; no es tiempo de titanes, ni de hombres-mujeres con una concepción humanista y democrática integral del quehacer político. Vale con una gestión más o menos eficaz de las cosas normales sin pretender que esa gestión, con los mismos o parecidos recursos materiales, mejore la vida de la gente en todos los sentidos, al tiempo que eleve su conciencia de ser colectivo, de sujeto que vive en una colectividad de seres humanos y pueblos. Eso sí, se habla, se declama, con gran solemnidad, de solidaridad y de ayuda para los más débiles, pero todo suena a la justificación del que lo tiene casi todo para derrochar frente al que no tiene casi nada para vivir.
Volviendo al tema central, es curioso que en un
país en que la banca tiene más beneficios que en cualquier país capitalista desarrollado, el Presidente del gobierno convierta al principal banquero en el tribuno financiero del pueblo; o que destacados miembros del gobierno y del partido gobernante digan sin rubor que bajar impuestos es de izquierdas, sin explicar lo que los números dicen: que los impuestos siempre se reducen de forma significativa a los que más tienen. Cito estos dos ejemplos pero no estaría de más recordar que el actual gobierno ha defendido e impulsado el mismo tipo de crecimiento basado en el ladrillo, la especulación sobre suelo y vivienda y el juego del casino bolsístico, que el Partido Popular
En el 2007 han empezado a abrirse grietas en este tipo de crecimiento y se constataban las realidades existentes:
a) La vivienda es cara. Las hipotecas para comprarla encadenan por vida a los compradores.
Los alquileres están parejos a la compra. En pocos años la han subido 3 veces, esto ya será así para el futuro. Atando a las hipotecas atan a las personas.
b) El empleo continúa siendo precario en más de un 30% pero lo es en su totalidad porque hay inseguridad. Las leyes laborales se aflojan y se pierden derechos históricos conquistados. Nadie dice nada. Es el país con menos movilizaciones sociales de Europa. Ni por el empleo, ni contra la guerra que continúa, ni por una Europa no subordinada a EE.UU. Parece que en los últimos 3 años y 4 meses han desaparecido los problemas, aquí y en el mundo, y que solo nos queda certificar lo bien que va todo.
c) La ley de dependencia, medida estelar del gobierno, no anda ni se espera que llegue, sin que el estado, impulsor obligatorio de los servicios públicos esenciales, dedique el dinero y las infraestructuras necesarias a ello. Para cosas como esas sirven los impuestos y no los cheques-bebé, que son la sustitución de la caridad por una subvención que compra voluntades pero que no soluciona nada, en vez de crear guarderías y preparar personal en el área pública para que las gentes trabajadoras no tengan que pagar pequeñas fortunas para que sus hijos tengan adecuada atención.
d) Y no hablemos de salarios o de pensiones. Los salarios bajan, tal como han analizado los informes europeos, en España y en toda Europa y las pensiones bajas están estancadas.
e) En política general ¿qué queda del famoso plan de paz, antesala del fin del terrorismo?
Estuvimos de acuerdo que se abriera y desarrollara un proceso para erradicar definitivamente el terrorismo, las amenazas y las coacciones. Apoyamos las propuestas del gobierno pensando que este tenía datos, informes y capacidad para arreglar definitivamente el asunto. No teníamos conciencia de su ineptitud.
Los resultados están ahí, que cada uno juzgue.
f) En torno al proceso de reformas estatutarias lo mínimo que se me ocurre es soltar una carcajada: ni han mejorado nada en la vida de la gente ni espero que resuelvan nada. El ejemplo más paradigmático de estas reformas es lo que sucede en Catalunya: Un desastre en el sistema público de transporte y en otros
El problema no es de si hay más o menos inversiones ya que si esto fuera, desde los juegos olímpicos de 1992 hasta hoy, los diversos gobiernos de CIU y luego del tripartito lo hubiesen puesto en primer plano. El problema es de ineptitud de una clase política catalana y española que confunde sus intereses con los de la mayoría de una ciudadanía que trabaja para vivir y vive para trabajar y a la cual le hacen las cosas más difíciles. Si en un sitio las estructuras o servicios han quedado desfasados, lo más urgente es planificar las reformas, organizarlas técnicamente y destinar los recursos necesarios. ¿Qué han hecho en vez de dedicarse a lo que la más elemental lógica exige?. Y finalmente, cuando un gobierno de centro-izquierda, apoyado por socios que se consideran de izquierdas no es capaz al final de su legislatura, habiendo tenido, además, todos los recursos materiales, de haber creado una clara e indiscutible hegemonía intelectual y moral sobre la derecha, es que ha fracasado y solo es capaz de gestionar, más o menos como otros, la economía y la política, la educación y la salud, la paz y la guerra, el rearme o el desarme. No es capaz ni de realizar reformas constitucionales que permitan un avance, al menos en la norma, de los derechos democráticos y sociales.
A mí me decepciona esta situación en la que opas multimillonarias, beneficios bolsísticos y financieros escandalosos y la rutina en casi todo, sin una impronta social y moral más fuerte, que la izquierda está obligada a dar, es lo que predomina. Como siempre nos tocará continuar impulsando las ideas y las acciones para que cambie todo, en vez de moverlo todo para que no cambie nada.
En este sentido, el Partido debería jugar un papel significativo ante los próximos acontecimientos, en especial la preparación de las próximas elecciones. Preparación que empieza por la elección de candidatos/as de IU, según marcan las normas democráticas de IU y según se ratificó en el Consejo Político de junio pasado.
Después de la pasada elección del candidato a encabezar las listas de IU, en las que la candidatura de Marga Sanz obtuvo un notable resultado, a pesar de ser desconocida y sufrir diversos boicots, ahora corresponde articular un discurso político que nos permita remarcar el carácter de izquierda alternativa que quiere representar IU.