Querida Niña: Tu madre, la Derechona, te habría vestido con tu camisita y tu canesú para que posaras en la foto de la familia cristiana de Don Mariano durante la Noche Triunfal. Nada que sorprenda en gente tan previsible. Y tan erre que erre: apenas reconocida la victoria del PSOE ya se pedía la dimisión de Zapatero y, a falta de letra para el himno de vuestra España, cantabais lo de «A por ellos, oé, oé» que no es, precisamente, una manifestación de talento ni de talante equilibrado, sosegado y tolerante. Y Don Mariano, sin poder callar a los mozalbetes, ponía cara de «cómo es este público al que le debo tanto». Recuerda, querida niña, que lo importante es participar, aunque el tito Elorriaga pensara otra cosa y la señora de Rajoy saliera al balcón con evidentes muestras de que la participación sin triunfo final le había costado un mar de lágrimas.
También nosotros nos hubiéramos puesto nuestras mejores galas si hubiéramos conseguido postularnos como «pepitos grillos» para enseñar al PSOE el buen camino del «republicanismo siglo XXI». No pudo ser y no sabemos qué será en el futuro inmediato de nuestra organización, ni cómo encajaremos el reparto de culpas y penitencias, aunque tenemos tradiciones muy persistentes en esto de ajustar la maquinaria con reducción de plantilla.
Lo importante es que, ya que has aparecido entre nosotros como traída de tapadillo desde lejanas aunque fraternales tierras, aproveches estos cuatro años para hacerte una mujercita seria, inteligente y tolerante. Procura leer todo lo que puedas antes de que te lleven a un colegio sectario para enseñarte que la homosexualidad es una enfermedad. Procura estar atenta y protestar si tus mayores confunden la Escuela Infantil con una Guardería. Intenta que se respeten los horarios infantiles respecto a los contenidos que ofrecen en las televisiones y ten la fuerza de voluntad de no tragarte cualquier cosa que chorree por la pantalla.
Piensa en los demás y no en «los otros». Admite que hay muchas maneras de pensar y de sentir y que todas son respetables mientras no propongan o se transformen en acciones que violan las leyes establecidas.
Piensa, como mujer que vas a ser, si no te conviene que te eduquen con los chicos en lo de ser ciudadanos responsables, en vez de darte cursillos para que no cruces las piernas enseñando las bragas. Piensa en no caer en las garras de las modas de tal manera que, después de haber aprendido a no enseñar las bragas por delante, exhibas el canalillo del trasero porque la cintura se lleva baja.
Piensa que los pecados, incluso los más modernos, tipificados por la Iglesia Católica, se pagan con penitencias o bulas y los comportamientos antisociales se evitan fortaleciendo la vida democrática y la responsabilidad de la ciudadanía.
Sobre todo piensa. El sistema imperante protege tus plusvalías y tus papás se van a liquidar lo público para que vayas tan pimpante a tu médico privado, a tu colegio privado, para que vivas en una urbanización exclusiva con medidas de seguridad y una póliza de multirriesgo. Cuando el aire se contamine mucho más te comprarán una mascarilla diseñada por algún modisto de fama y podrás salir a la calle con tu botellita de oxígeno de la mejor marca, con los aromas más sofisticados y con antioxidantes de las frutillas de la bio-esfera protegida de Almería.
Como dice el que te va a cuidar en la guardería durante los próximos cuatro años, buen día y buena suerte.